Mostrando entradas con la etiqueta establishment. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta establishment. Mostrar todas las entradas

11 de agosto de 2015

Misión Imposible: Aislar a Scioli de los Fernández (Cristina y Aníbal)...

Este parece ser el objetivo de corto y mediano plazo que ha diseñado el establishment, hoy rebautizado como el "Círculo Rojo" por su principal espada política, Mauricio Macri. Ya desde antes de las PASO, el mayor brazo mediático de ese círculo exclusivo de presión, el Grupo Clarín, ha puesto en marcha esa operación. La "espectacular" denuncia de Jorge Lanata del último domingo contra Aníbal Fernández fue el comienzo, tratando de meterse en la interna de la provincia de Buenos Aires del Frente para la Victoria; pero no resultó y el Jefe de Gabinete triunfó y será seguramente el próximo gobernador de Buenos Aires. Y la operación falló porque se cayó la denuncia, como casi todas las denuncias de este "mozo debutante", como lo llamamos aquí porque "se le caen todas las fuentes". La "operación Aníbal Narco y Asesino" duró sólo 24 horas, cuando su denuncia "recontrahiperchequeada" fue desmentida por el juez y el fiscal de la causa referida, el abogado defensor y hasta la esposa del denunciante, como señalamos aquí en Periodismo Ficción. Hoy: "Aníbal contra los Carrió-fantasmas" o "Lanata + Lanatta = mala leche..."
Pero igualmente la misión sigue, imperturbable, porque lo que se juega el Círculo Rojo es demasiado importante como para abandonar la batalla contra un estado que intervenga en la redistribución del ingreso, que es en definitiva contra lo que están combatiendo, no un gobierno o un espacio político sino contra una política de estado elegida democráticamente una y otra vez durante esta década. Y el objetivo no es tanto este gobierno sino el próximo (que presumen será el de Scioli-Zannini), para condicionar desde ahora su rumbo político y económico.
La misión es claramente aislar al futuro presidente de sus apoyos políticos para así poder condicionarlo, manipularlo hacia sus propios intereses económicos. Aislarlo de los principales referentes del FPV de estos doce años, es decir de los Fernández, Cristina y Aníbal, y de todo rastro de kirchnerismo explícito y acercarlo a lo que ellos llaman pejotismo. En definitiva, acercarlo lo más posible a lo que fueron el menemismo o el duhaldismo, hacia el viejo aparato del PJ.
Para fundamentar esta sospecha de este humilde Basurero, repasemos algo de lo que se dijo en estos días al respecto, citando a las principales plumas del "Círculo Rojo" desde los diarios Clarín y La Nación y utilizando el encuadre coyuntural tomado de un prestigioso y sagaz analista de la política nacional.
Empecemos contextualizando la jugada de este círculo exclusivo con la situación política de este momento, bajo la mirada de Mario Wainfeld, y notaremos cuáles son las prioridades políticas del Círculo Rojo:


Massa y Felipe Solá entre otros que fueron desfilando ante las cámaras acentuaron que no hay polarización sino coexistencia de tres espacios con chances. Y, peronistas al fin, se encargaron de describir al PRO como un elenco de chicos malcriados: malos perdedores, incapaces de controlar una elección con fiscales, denunciantes de un fraude que no existió.
Macri sonrió, habló como el neobudista que es, subió al escenario a Sanz y Carrió. Necesita contener, antes que a ellos, a sus votantes. Hay que ver si estos se mantienen fieles a Cambiemos o migran hacia la pertenencia (Stolbizer) o a otro challenger del kirchnerismo, el que alardeó de venir de atropellada. Su devenir, supone este cronista, no dependerá de los mandatos de dirigentes sino del propio olfato de esos ciudadanos.
Desde 2003 sólo la presidenta Cristina Fernández de Kirchner sacó más de 25 puntos en una presidencial. Este es un dato para tomar en cuenta al menos para compararlo con otras ofertas opositoras del pasado.
Scioli pronunció disfónico un discurso larguero para sus marcas habituales.
Fuera de sus habituales tópicos optimistas y de las ratificaciones de pertenencia y previsibilidad (marcas de fábrica) el gobernador agregó un puñado de palabras o expresiones clave que repite una y otra vez: “desarrollo”, “segunda reindustrialización”, “progreso”. En un trance que no incluye en el programa detallar propuestas, el candidato ganador esbozó los primeros trazos de un relato nacional-popular clásico, con los añadidos de la etapa kirchnerista.
Para Scioli lo esencial es sostenerse y evitar traspiés. Tiene un caudal enorme y adversarios de temer. Los más peligrosos, acaso, no son los que trajinaron en las campañas, para regocijarse o sufrir ayer. Son los poderes fácticos que hace rato eshtán nervioshos. Se verá en estos meses si dejan fluir el veredicto popular o si tratan de desequilibrar el sistema democrático que le es chúcaro e ingrato. 
El escenario racional para octubre es un primer puesto para Scioli y sus huestes. No es seguro para nada pero tampoco imposible que pueda evitar el ballottage.
A primera vista, luce como un cuadro factible de amplia hegemonía que le permitiría una base de gobernabilidad si ganara. Y que pondría en figurillas a cualquiera de sus dos adversarios si consiguieran la espinosa hazaña de llegar segundos, evitar el ballottage y ganar en segunda vuelta.
Con los números y la sensación térmica de hoy parece peliagudo. Pero quedan dos meses y medio, lapso que es una eternidad y dan un margen para “hacer política” dignamente. Ojalá se consagren a eso sin articular con la lógica rabiosa y destituyente de los poderes fácticos. Sus candidatos quedaron atrás ayer. También sufrió un revés su incitación a la bronca y el odio, que no sintonizan con el tono de la memorable jornada del domingo, la enésima de convivencia democrática que construyó el pueblo soberano.
Nota completa


Y ahora sí, veamos las apuestas del Círculo Rojo en boca de sus principales voceros:




Entre la democracia de personas y la dictadura del dinero.
Experimentamos una democracia de personas y una dictadura del dinero. La performance electoral de los candidatos bonaerenses del Frente para la Victoria (FPV) se explica principalmente por la intervención de Daniel Scioli en la política mayor. Y en segunda instancia, por el millonario aparato estatal que su partido despliega sin escrúpulos ni medida en todo el conurbano.
Sin su presencia, el kirchnerismo habría perdido de manera directamente catastrófica. El gobernador es un fenómeno político independiente incluso de la fuerza que representa. Su personaje emocional, sutilmente victimizado, logra convencer a mucha gente de que dejará atrás las agudas ineficiencias del kirchnerismo.
Un análisis cuidadoso de las elecciones no debería excluir una lectura de la imagen personal que irradia este exótico candidato.
Scioli desplazó hace tiempo a la mismísima Presidenta del centro de la escena política, y constituyó de hecho un respirador artificial para un cristinismo agónico. Estamos hablando de ese mismo dirigente que fue salvajemente combatido y despreciado por la Casa Rosada, los pibes para la liberación y los alfiles mediáticos e intelectuales de la gran dama.
El más notable de esos salvavidas peligrosos es Aníbal Fernández, engendro político que aspira a la gobernación de Buenos Aires, debido a que Florencio Randazzo se empacó y a que ahora es succionado por la ola naranja. Con una fuerte imagen negativa y el peso de una denuncia gravísima, Aníbal lograba igualmente imponerse anoche dentro de una interna en la que vencía al precandidato predilecto del papa Francisco.
Este resultado intestino era una mala noticia para el propio Scioli: el affaire de la efedrina y las sospechas de que Aníbal es por lo menos ineficiente en la lucha contra la droga tienen impacto en sectores populares, ajenos quizás a las corrupciones de la política y a los atropellos institucionales, pero sensibles a ese veneno próximo, letal y candente. Los propios peronistas temen que el triunfo de Aníbal Fernández no logre limpiarlo de las sospechas, que se produzca en la provincia un "efecto Lousteau" (todos contra uno) y que Scioli deba cargar con ese cadáver político hasta octubre.
Varios encuestadores están convencidos de que el caso de la efedrina frenó en por lo menos tres puntos la carrera ascendente de Scioli y que le hizo bajar a Aníbal ocho puntos en la interna.
Experimentamos una democracia de personas y una dictadura del dinero, pero a veces la historia no puede ser simplemente explicada por las variables del carisma y el aparato. Había grandes dudas acerca de si la crisis macroeconómica filtraría hacia los votantes.
Scioli se ve obligado ahora a probar que éste no es su techo, y que puede romper la maldición del gobernador bonaerense. Nadie pudo romperla.
Nota completa


Nótese la sobrevaloración de Scioli con respecto a kirchnerismo puro, negando que la presidenta sacó siempre más votos que los actuales guarismos de Scioli y que conserva una imagen envidiada por todos los expresidentes y varios presidentes de la región. Pero también insisten con la fallida denuncia contra Aníbal Fernández, desconociendo adrede todas las desmentidas que sufrió. Sigamos repasando los medios opositores.


La Justicia, tras los pasos de Aníbal y Cristina
Por Joaquín Morales Solá
La crisis política por la que atraviesa Aníbal Fernández es mucho más grande que la que le crearon Jorge Lanata y Martín Lanatta. Pero ese reportaje en un penal de la provincia de Buenos Aires le sacó el velo del olvido a un caso casi olvidado.
"La campaña electoral de 2007 la pagó la efedrina", asegura una inmejorable fuente judicial. Esa campaña terminó con la primera elección de Cristina Kirchner como presidenta de la Nación.
El negocio de la importación de efedrina consistía en reexportarla a México, donde era comprada por los carteles mexicanos de narcotraficantes. Se calcula que fue un negocio de unos 500 millones de dólares, porque México había prohibido la importación de efedrina para limitar la fabricación de drogas sintéticas. Una persona clave de esta millonaria operación, Ibar Pérez Corradi, imputado como el ideólogo del triple crimen de General Rodríguez, está prófugo.
Ese submundo de traficantes y espías de baja estofa hablaba (incluso delante de fiscales y en el juicio oral por el triple crimen) de "la Morsa". Ninguno dijo que se tratara de Aníbal Fernández. "Tampoco nadie preguntó si era él", advierte una alta fuente judicial. ¿Por qué no preguntaron? "Tenían y tienen miedo", contesta.
Tal vez por eso Cristina Kirchner no encontró otra salida que abrazarse a Aníbal Fernández en una cadena nacional.
Abrazada a Aníbal Fernández y vallando su casa ante el riesgo de ser allanada por los jueces son también los trazos del final de su época, azaroso, inseguro.
Nota completa


Entonces, resulta que el ideólogo del triple crimen era Pérez Corradi y no Aníbal. Linda desmentida a regañadientes de la espectacular" denuncia de Jorge Lanata. Sigamos con los voceros.


El "cajón de Herminio", otra vez al acecho
Por Pablo Sirvén
El "cajón de Herminio" tiene para cualquier candidato presidencial las mismas horrorosas connotaciones que para un vampiro tendría toparse de pronto con un crucifijo, una ristra de ajos o, peor todavía, una estaca.
¿Habrá al fin de la jornada de hoy (domingo de las PASO) un "cajón de Herminio" como fiasco inesperado agazapado en las urnas para alguno de los presidenciables favoritos?
¿Será para Scioli si la denuncia contra Aníbal Fernández o las inundaciones por las obras no realizadas lo afectan?
(...) la mala reputación de Iglesias -en su obituario, publicado en 2007 en Página 12, la recordada periodista Susana Viau lo definió "como un «pesado» del peronismo bonaerense" que "gozaba de un nombre en su territorio, Avellaneda, ganado, entre otras cosas, a fuerza de pistola"- sirvió como perfecto chivo expiatorio del primer fracaso electoral en la historia del peronismo (UCR: 52%; PJ: 40%). Pero, particularmente, la imagen donde se lo ve quemando un ataúd de cartón con los colores de la Unión Cívica Radical en el multitudinario cierre de campaña del justicialismo en la avenida 9 de Julio pasó a convertirse en causa y sinónimo de la derrota justicialista.
Desde lo más íntimo del entorno de Daniel Scioli se asegura que pidió en los últimos tiempos que "no hagan olas", una metáfora adecuada para un ex campeón de motonáutica que adora hacer la plancha. Alude también a la perentoria necesidad de no cometer audacias o errores que pudiesen exponerlo a un castigo inesperado por parte de los votantes. Para Scioli la manera de esquivar el fantasma ominoso del "cajón de Herminio", que le restaría oportunidades de ganar, es cumpliendo a rajatabla la máxima de Jaime Durán Barba, el consultor de su principal competidor: mantenerse anodino, amigable, alejado de toda polémica. No siempre lo consigue: a babor y a estribor de su plácida navegación pasan haciendo peligrosos remolinos las lanchas torpederas de Aníbal y Cristina.
El talismán maldito de Herminio sobrevoló en estos días el búnker electoral sciolista, que se sacudió por la grave denuncia realizada desde Periodismo para todos contra Aníbal Fernández, al vincularlo estrechamente con el negocio del narcotráfico y con el triple crimen de General Rodríguez.
Un par de semanas antes de que estallara este último escándalo, Elisa Carrió también había aludido a aquella leyenda negra. "El kirchnerismo -sentenció- tiene tres cajones de Herminio Iglesias: Scioli, Zannini y Aníbal."
Hermenegildo Sábat, el excepcional dibujante de Clarín, que en otras épocas solía introducir en sus certeras caricaturas de actualidad imágenes repetidas de un león, Gardel o alitas, con las que premiaba a sus personajes predilectos, últimamente ha exhumado la figura de Herminio Iglesias con verdadera obsesión. Lo viene dibujando junto a Aníbal Fernández, pero también otros días lo pone como compañía de la Presidenta, Axel Kicillof, Daniel Scioli y hasta del juez Thomas Griesa y George Washington. La Presidenta, que se enojó tanto, cuando el gran Menchi la dibujó con la boca cruzada con curitas, apareció en la edición del miércoles con un espeso bigote a lo Fernández en la caricatura de Sábat.
"Ustedes ven que Scioli gana; yo veo el cajón de Herminio Iglesias", insistió Carrió y agregó: "Zannini es el cajón de Herminio Iglesias chiquito, y Aníbal, el grande".
Faltan pocas horas para saber si hoy habrá o no remake del tan temido "cajón de Herminio". Sólo resta esperar.
Nota completa



Los resultados de las PASO y la negociación hasta octubre
Por Ricardo Kirschbaum.
Habrá que evaluar el impacto de la denuncia contra Aníbal Fernández. Scioli trató de zafar de la feroz interna del jefe de Gabinete con Julián Domínguez, que terminó siendo acusado por default. Aníbal sospecha de una mano sciolista que convirtió en un barrial la elección interna.
El kirchnerismo duro se abrazó a Aníbal. Deduce que con Zannini en el Congreso y Fernández en la Provincia aliado con la izquierda no peronista, Scioli deberá marcar el paso. Una expresión de deseos.
La alianza con radicales y con Carrió, a la que su mentor Durán Barba se oponía, le pueden arrimar el porcentaje que le daría a Macri el impulso decisivo para acercarse a Scioli. Otra cosa hubiera sido si en esta interna la oposición en conjunto hubiera definido una candidatura. La táctica política utilizada también hoy rendirá examen.
Nota completa


La elección de octubre está abierta
Por Ricardo Kirschbaum
Scioli lo ha logrado: es el candidato del oficialismo. Obtuvo el primer lugar en la elección primaria de ayer. Su triunfo no solo fue un triunfo electoral. Se impuso a una administración que lo subestimó, primero, lo quiso tumbar de la gobernación de Buenos Aires y, al final, impotente, se tuvo que tragar el sapo de su candidatura. Scioli se lo debe al peronismo antes que al kirchnerismo cerril, que lo rechaza aún hasta ahora. Lo que haga ahora Scioli en adelante no dependerá tanto de una gracia presidencial sino de sus propias habilidades, que deberá probar si llega al Gobierno.
Lo que Scioli no logró anoche es llegar con una diferencia rotunda sobre Cambiemos, la coalición ungió a Macri como su candidato con los aportes de Sanz y Carrió.
Para ganar en primera vuelta en octubre necesita superar los 45 puntos. Y entonces deberá cargar la mochila de Aníbal Fernández, en la Provincia, algo que el candidato del FPV no quería. 
Nota completa


Más claro, agua. Pero sigamos con los voceros del Grupo Clarín.
La elección dejó la moneda en el aire.
Por Eduardo Van der Kooy
Las primarias desnudaron de nuevo la falta de virtud del sistema político. La demora del escrutinio, vergonzosa. Scioli debería replantear quizás su relación con los K. Macri y Massa, revisar también planes para octubre.
La única conclusión que sería posible extraer, con alguna certeza, de las primarias de ayer es que la elección de octubre para el recambio presidencial continúa abierta. 
Aquellos trazos son inevitablemente generales porque la Argentina, de nuevo, exhibió una alarmante falta de virtud en su sistema político.
Ninguno de los tres principales presidenciables que quedaron en carrera tendrá un desafío sencillo para anclar en octubre. Scioli es el que se apronta con los mejores números. Pero también, según los primeros cómputos de ayer, con los límites que le estaría imponiendo su ropaje kirchnerista que adoptó desde que fue ungido por Cristina en lugar de otro que lo mostraba más seductor para el electorado independiente.
Scioli, tal vez, deba redefinir hacia adelante su vínculo con los sectores ultras del kirchnerismo. Para que puedan concederle una mayor margen de acción. El gobernador de Buenos Aires requerirá de un salto importante para sortear en octubre el riesgo del balotaje un mes mas tarde.
Otro dilema lo tendría hacia adentro. Habrá que ver hasta donde Cristina lo ayuda con su gestión y su comportamiento público hasta octubre. Puede ser, como señalan los encuestadores, que la Presidenta concluya su ciclo con una buena imagen. Pero le costaría derramarla, según los resultados de la mayoría de los comicios realizados hasta ahora, en otros candidatos, fuera de ella misma. También habría que posar la mirada en Carlos Zannini, su compañero de fórmula. Aunque sobre todo convendría detenerse en observar cómo evoluciona el peronismo, en especial el bonaerense, después de los crujidos a que fue sometida la estructura de los intendentes del Conurbano a raíz de la despiadada interna entre Aníbal Fernández y Julián Domínguez, por la sucesión en la provincia.
De acuerdo con los resultados provisorios, el jefe de Gabinete sería el postulante del FPV para suceder a Scioli. Pero aquel combate podría dejar secuelas. En especial, la presencia en la fórmula de Martín Sabbatella, dirigente de Nuevo Encuentro y titular de la AFSCA. Algunos de los barones vieron, por esa razón, amenazados varias veces sus territorios. Incluso algunos lo resignaron anoche.
La carga que el jefe de Gabinete supondría para Scioli en la campaña podría convertirse, en cambio, en bendición para el segmento opositor. Aún repica la denuncia contra el jefe de Gabinete por sus presuntos vínculos con el tráfico de efedrina y el triple crimen del 2008, en General Rodríguez.
Nota completa



El prólogo sombrío de las primarias.
Por Eduardo Van der Kooy
Daniel Scioli tiene desde el viernes encendida una vela. Ruega que ese hechizo o invocación religiosa lo ayude a resolver un dilema que no supo o no pudo solucionar con la política. Espera que Julián Domínguez, el titular de la Cámara de Diputados, logre derrotar a Aníbal Fernández en la interna de hoy del FPV para coronar al candidato a gobernador en Buenos Aires. Se trata de una de sus compañías cruciales, junto a la de Carlos Zannini, en el pedregoso camino que deberá recorrer hasta octubre para intentar consagrarse sucesor de Cristina Fernández.
Las exigencias a las que se enfrenta Scioli no son simétricas a la de sus competidores. El gobernador deberá convivir con desafíos que llegaron para quedarse. La cuestión del narcotráfico, que detonó por una denuncia periodística y toca al jefe de Gabinete y candidato, Aníbal Fernández.
Se verá hasta cuándo en este derrotero Scioli podrá además seguir eludiendo alguna referencia a la corrupción. No es una enunciación en abstracto: el tema más instalado ahora mismo es el de Hotesur. La empresa que administra una cadena hotelera de la familia Kirchner en El Calafate. Las sospechas rondan el lavado de dinero. Pero de esa investigación fue separado el juez Claudio Bonadio y sustituido por su colega Daniel Rafecas, a fin de enervar a Cristina.
Algunos hechos no le estarían dando la razón. Zannini se muestra ahora como una oveja en campaña. Se esmera por subrayar las virtudes del gobernador. Amén de ensalzar la supuesta química de una dupla entre un dirigente surgido de cuna empresaria y otro (él mismo) alumbrado en el hogar de un albañil y una empleada doméstica. Pero se arrancaría ese disfraz si se convierte en vicepresidente. Es improbable, por otra parte, que Cristina dedique sus días a tejer o cocinar luego que deje el poder y regrese, algún tiempo, a Santa Cruz. Máximo, el vástago de la Presidenta, llegará al Congreso, salvo que acontezca una hecatombe en la provincia patagónica. La desgracia de Scioli podría resultar completa si Aníbal Fernández venciera en la interna y, más adelante, en la general.
El kirchnerismo se terminó disciplinando con la candidatura del jefe de Gabinete, en especial luego de la denuncia que lo vinculó con el tráfico de efedrina y el triple crimen del 2008, en General Rodríguez. Una auténtica curiosidad. Reflejo, quizá, de los patrones morales que movilizan al oficialismo.
Los intendentes peronistas tomaron partido por Domínguez en la lucha por la gobernación. Ese fue el instructivo que les dio Scioli. Pero nunca comprendieron por qué motivo Cristina y el kirchnerismo parecieron correrse en favor de Aníbal Fernández. Las razones podrían resultar simples: la Presidenta no se resigna a perder presencia en un futuro hipotético gobierno sciolista. Mucho menos, cediendo terreno al PJ.
La hipótesis del jefe de Gabinete como candidato a gobernador de Buenos Aires constituiría una pesadilla para Scioli. Por dos motivos: la polémica por el narcotráfico que estalló la última semana terminaría envolviendo la campaña; esa hipótesis atentaría contra su plan de salir a la búsqueda luego de las primarias de algún segmento de voto independiente que lo imagina a él distinto del kirchnerismo.
La presencia de Aníbal Fernández en el tránsito hasta octubre podría resultar, desde otro ángulo, una buena noticia impensada para la oposición.
La antesala de las primarias no se ha caracterizado por hechos ni palabras edificantes. A la par de la perorata kirchnerista ocurrieron otras cosas. La intimidación frente al edificio de Jorge Lanata, incluso con casquillos de bala.
Esos episodios se van encadenando casi con naturalidad. Siempre esquivados por el Gobierno. No debería sorprender en un país empeñado en olvidar definitivamente, al parecer, la misteriosa muerte de un fiscal. 
Nota completa


Cabe subrayar la referencia a la "intimidación" a Jorge Lanata, que se desvaneció en horas al saberse que las piedras fueron arrojadas por un indigente contra la garita del personal de seguridad del edificio y que las vainas de balas, viejas y sucias fueron encontradas ¡junto a un contenedor de basura a 30 metros de ese edificio y al día siguiente!
Pero sigamos con la nueva y gran operación en curso.






El peor escándalo, en el peor momento.
Por Eduardo Van der Kooy
Siempre se conjeturó sobre el peligro de que el pejotismo y los kirchneristas terminaran de dirimir sus diferencias en un posible gobierno de Daniel Scioli. La historia enseña que las peleas del peronismo en el poder anegan el Estado.
Aníbal Fernández embistió furioso contra Dominguez, a raíz de aquella revelación periodística, porque de verdad no tenía otro camino sin detonar una crisis terminal
Aníbal Fernández jamás podría dejar traslucir sus sospechas por lo ocurrido contra Scioli o contra alguna línea política intermedia del gobernador. Pero se filtraron indicios de la guerra sorda.
Aquellos enojos de Aníbal Fernández contra Scioli tendrían también el sello de cierta arbitrariedad. Es verdad que el mandatario prefiere ralearlo de su lado para las generales de octubre. Se siente mas a gusto con los buenos modales de Domínguez. ¿Pero acaso el gobernador saldría indemne de un escándalo que mezcla droga y crimen?. ¿Qué hará si Aníbal Fernández se impone al final en la interna?
Aquella denuncia periodística de Lanata conoció ayer otra derivación acorde con la textura del conflicto. El frente del edificio donde vive el periodista resultó apedreado y regado con casquillos de bala 38mm. Una respuesta calcada a la que se podría leer en cualquier periódico de México, cada vez que alguna andanza de los narcos se pone bajo la luz pública.
Lo que si asoma cierto sería que la cuestión del narcotráfico y la corrupción se habrían plantado en la realidad y en la campaña, al menos, hasta que las elecciones generales concluyan. Y que la revelación en torno a Aníbal Fernández no sería, tal vez, la última. 
Nota completa


Y otro vocero del Círculo Rojo deja bien en claro qué debe hacer Macri (y Scioli) para borrar al kirchnerismo molesto del gobierno, de cualquier gobierno...


Viento de cambio y el relato en retirada
Por Julio Blanck
La polarización se demostró hasta aquí más como una expresión de deseos que como un hecho palpable. Pero sigue siendo un escenario posible. El eventual reagrupamiento de votantes en torno del opositor mejor posicionado puede darse naturalmente, o inducido por acuerdos políticos. O incluso no producirse, y dejar las cargas electorales repartidas como están hoy. Eso equivaldría a asfaltar el camino de Scioli hacia la Casa Rosada.
La muy ancha franja de dirigentes y votantes opositores necesita unirse –en la política o en las urnas– si pretende destronar al kirchnerismo. La discusión está abierta. 
El kirchnerismo no consiguió quebrar la barrera del 40% de los votos, el número mágico que habilita a soñar abiertamente con la conquista de una nueva presidencia. 
El kirchnerismo puro deja al candidato donde está hoy: por debajo del 40%. Con eso no se gana la elección presidencial.
Los asesores de Scioli vienen insistiendo en que hay que deskirchnerizar el discurso. Los datos de las encuestas con mejoras de imagen de la Presidenta y su gobierno no se traducen en votos. El espíritu de cambio se expresó ayer en 60% de votos para candidatos opositores. Y el mismo Scioli expresa un modo particular, limitado pero notorio, de cambio respecto a la lógica, el estilo y el método que inventó Kirchner y llevó a su apogeo Cristina. 
De la mano de su publicista Ernesto Savaglio, Scioli buscó darle contenido inclusivo a la “victoria” que le pone nombre al frente político que expresa al kirchnerismo. La “victoria” deja de ser propiedad exclusiva del grupo político que tomó esa palabra como emblema. Savaglio deberá extremar su creatividad en la etapa que viene para mostrar que Scioli no es prisionero del kirchnerismo.
No son los logros económicos, políticos y sociales indudables, que pueden identificarse en la larguísima “década ganada”, los que hoy están puestos en tela de juicio por las mayorías electorales. Eso, en todo caso, lo reivindican hasta los opositores. Lo que se pone en cuestión, profundamente, es el intento constante de imponer a la sociedad la voluntad arbitraria de una minoría intensa, generosamente lubricada con los recursos inagotables del Estado.
Eso se está yendo.
Nota completa


El Círculo Rojo quiere que se unan Macri y Massa, y presiona sin cesar para que eso suceda a través de los medios hegemónicos. Veamos un video esclarecedor (y a la vez cómico) sobre el constante y desembozado apriete a ambos.






Como hemos visto, la operación mediática para presionar a la oposición para que se una de cualquier manera para enfrentar al kirchnerismo (que viene desde hace meses) sigue vigente, y la que postulamos aquí ha comenzado y cobrará intensidad a medida que pasen los días, y más aún si no resulta y los números de las encuestas muestran que crecen las posibilidades del Frente para la Victoria de continuar en el gobierno.
El éxito de esta misión imposible dependerá más de lo que el pueblo piense y haga, y de la habilidad del gobierno para mantener su imagen positiva y robusta su gestión, que del enorme poder de fuego de los medios hegemónicos y el poder de choque del poder económico concentrado. 



8 de julio de 2015

"Operación Sube y Baja" contra Martín Lousteau...

Apenas conocidos los resultados de la primera vuelta de las elecciones en la ciudad, comenzaron las sugerencias y presiones para que Martín Lousteau, que alcanzó el segundo puesto y con él el balotaje frente a Horacio Larreta, decline de su derecho a participar en la segunda vuelta.
Durante la campaña electoral los medios hegemónicos negaban o soslayaban que ambos candidatos pertenecían a un mismo espacio político a nivel nacional, pero una vez que se conoció que ellos se enfrentarían en el balotaje, tomaron ese dato (que había sido el argumento principal del Frente para la Victoria en la campaña) para sugerir que ese proyecto nacional no podía darse el lujo de competir contra sí mismo a nivel local.
Sin embargo, el candidato Lousteau desconoció esas sugerencias y en su primer discurso pos electoral ratificó su participación en la segunda vuelta. Ante eso, las principales plumas del establishment o del llamado "círculo rojo" comenzaron a presionarlo para que se baje del balotaje. Una de las excusas es que el debate entre los candidatos del mismo frente nacional y las posibles críticas que debería hacer Lousteau al gobierno de Macri en la ciudad afectarían su candidatura a presidente. Incluso ese círculo intenta bajar otras candidaturas, ahora nacionales, para no afectar la cantidad de votos al macrismo.

Para analizar este fenómeno, repasemos algo de lo que se dijo sobre el tema en los medios.


"Cuanto más alto trepa el monito
(así es la vida)
el culo más se le ve."

Juguetes perdidos.
(Beilinson - Solari)













Apriete, barrido y limpieza
Por Adrián Murano.
Pocas veces los dueños del poder expresan sus deseos de manera tan brutal. Apenas habían pasado unas horas del ecrutinio porteño cuando Marcelo Longobardi –intérprete dilecto del establishment– reprendió a un amanecido Martín Lousteau porque no bajaba su postulación. "La oposición tiene formatos muy sólidos para enfrentar a un justicialismo pragmático. Hace falta ser más pragmático. Me pregunto si las fuerzas que a nivel nacional sostienen a Mauricio Macri deben competir en términos no agradables en la Ciudad", lanzó el animador radial.
El postulante de ECO defendió como pudo su derecho a competir, provocando un intercambio tan insólito como revelador:
Lousteau: –¿Quién determina que uno se tiene que bajar?
Longobardi: –El volumen de votos.
Lousteau: –El volumen de votos dijo que hay balotaje, tu lectura no se corresponde. Si yo ahora me bajo ustedes pueden decir que hubo acuerdo por abajo o por arriba ¿Qué le digo a los votantes a los que les dije que queremos debatir con el PRO los problemas, como por ejemplo el juego?
Longobardi: –Eso se puede plantear igual.
Lousteau: –No entiendo por qué le tenemos miedo a la discusión.
En el fragor de su defensa, el economista dio con la palabra clave que le puso precio a su cabeza. El Círculo Rojo que patrocina a Macri tiene miedo. Pero no sólo a la difusión de los trapos sucios de la gestión macrista –la "discusión" a la que se refirió Lousteau–, sino al efecto devastador que tendría sobre la candidatura del alcalde una derrota en el distrito que lo vio nacer.
Es cierto: la abundante cosecha de Horacio Rodríguez Larreta permite ilusionarse con un bailecito triunfal. Sin embargo, la experiencia reciente de Santa Fe demostró que no es bueno descorchar antes de tiempo. ¿Y si al candidato porteño le ocurre lo mismo que a Miguel del Sel, a quien todos daban por ganador luego de imponerse en las primarias, pero que casi no sumó más votos a la hora de la verdad?
En la Ciudad el riesgo parece minúsculo, pero suficiente para que cunda el pánico en el PRO. Y entre sus sponsors, como el Grupo Clarín, que en seguida desplegó un operativo para limpiar a Lousteau del escenario electoral. Pero el muchacho, claro, se hizo los rulos. Y los quiere mostrar un rato más. 
Nota completa


Lousteau, enojado: "Si Scioli saca el 44,9% y Macri el 35%, ¿pedirían que el PRO se baje?"

El candidato de ECO rechazó en duros términos las presiones para que desista de competir en la segunda vuelta. "Desde el PRO, en vez de reconocer que la ciudadanía se expresó, especulan con que nos bajemos".
El resultado en las elecciones porteñas del domingo desató una fuerte presión sobre el candidato de ECO, Martín Lousteau, para que desista de participar en la segunda vuelta, dada la abultada diferencia que le sacó el competidor del PRO, Horacio Rodríguez Larreta. Hoy, el ex ministro de Economía estalló contra quienes intentan "bajarlo" de la definición y acusó al macrismo de sumarse a esa especulación.
"Lo que sí vi es muchos medios especulando con que nosotros nos bajaríamos".
Antes, en una entrevista con La Nación, el candidato de ECO reconoció que "hubo presiones desde distintos lugares" para que no participe de la segunda vuelta, aunque afirmó: "Lo que vale es lo que eligió el ciudadano.
En ese sentido, dijo en Vorterix que ve "un doble estándar" de parte de quienes ejercen esas presiones y, para graficarlo, preguntó: "Si Scioli sacara el 44,5% y Macri el 35%, le pedirían que se baje?".
Nota completa


Lousteau denunció "presiones" para bajarse del balotaje

El candidato a jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires por ECO, Martín Lousteau, aseguró hoy que desde que quedó en segundo lugar ayer y entró al balotaje, sufre "presiones" para no competir.
En ese sentido, durante una conferencia de prensa Lousteau fue consultado por el tema y respondió: "Aún hoy hay presiones", y agregó: "Vamos a seguir haciendo campaña de la misma manera que hasta ahora".
Nota completa



La oposición, el aliado ideal del kirchnerismo.
Por Joaquín Morales Solá.
El ballottage en la Capital tiene esta vez una singularidad: está en el medio de la
discusión el principal candidato de la oposición, Mauricio Macri, según la unanimidad de las encuestas. Macri, a su vez, integra un espacio político común con el radicalismo y la Coalición Cívica. Martín Lousteau, el candidato que aspira a competir en la segunda vuelta capitalina, pertenece a ese mismo espacio, aunque también es solidario con la candidatura presidencial de Margarita Stolbizer. Lousteau ha sido especialmente agresivo con Macri (y promete serlo aún más) durante una campaña, la del ballottage, que concluirá apenas 20 días antes de las primarias nacionales para las presidenciales.
La extraña situación provocó un tumulto de posiciones dentro del espacio opositor. ¿Debe haber segunda vuelta cuando la diferencia entre Horacio Rodríguez Larreta y Lousteau fue abismal? ¿Es razonable extender inútilmente una competencia entre opositores en las vísperas de elecciones nacionales en las que se jugará la continuidad del kirchnerismo? No hay segunda vuelta en condiciones de remontar 20 puntos de diferencia en la primera ronda. No hay, por lo menos, experiencia en el mundo que haya registrado que el segundo salió primero en la segunda vuelta después de perder de esa manera en la primera ronda. No hay, en definitiva, nada que anticipe semejante conmoción electoral.
Elisa Carrió prefirió mantenerse prescindente en esa discusión, que es una manera de decir, al menos, que no está segura de que el ballottage en la Capital sea un buen recurso en las actuales condiciones nacionales. Es el radicalismo, en cambio, el más empecinado en continuar con el proceso electoral capitalino. Apasionados por las luchas internas más que por la conquista del poder, los radicales están contagiando ese espíritu tan de ellos al resto de la convergencia con macristas y seguidores de Carrió. El presidente del radicalismo, Ernesto Sanz, suele admitir, no obstante, que le sería muy difícil convencer a Lousteau de que acepte su derrota de una buena vez. "Tendremos que pasar por esto", se resigna.
Para decirlo con palabras directas: un eventual e improbable triunfo de Lousteau en la Capital terminaría también con la elección nacional. Daniel Scioli sería el seguro próximo presidente. Ninguna sociedad vota el desorden político e intelectual conociéndolo de antemano.
A Macri no le queda otro recurso que el silencio. ¿Podría pedirle a Lousteau que aceptara su derrota? No. Debe respetar el mandato constitucional, en primer lugar, y no tiene razones para exhibirse débil cuando no está débil en la Capital. Otra cosa son las consecuencias que podría tener para su carrera presidencial una campaña dura y agresiva por el ballottage.
Lousteau reinició su campaña con palabras hirientes para el líder capitalino. "Me quieren bajar los intereses del juego", disparó.
Es sólo un ejemplo del nivel de belicosidad al que está dispuesto el ambicioso candidato de los radicales porteños.

LOS ERRORES DE SIEMPRE
Sus opositores repiten las mismas equivocaciones con la inútil ilusión de conseguir resultados distintos. Mantienen cierta unidad y un grado razonable de consenso cuando están lejos de las elecciones, pero descerrajan una implacable guerra interna cuando se avecinan las elecciones.
Semejante escenario no debería quedar sólo en manos de Lousteau, que, como él mismo dijo, es opositor a todo, a Cristina y a Macri. Un satélite fuera de órbita. Es el combate entre la vocación de poder o la vocación de ser opositor. Pero ése no es un combate de Lousteau, que tiene vocación de poder, sino de sus principales apoyos políticos.
También para condenar a los capitalinos a votar de nuevo en elecciones innecesarias, porque el resultado es perfectamente previsible. Perderá.
Aceptó de hecho darle una alegría al sciolismo después de un domingo de naufragios. Por fin, Scioli encontró alguien, que ni siquiera se propuso buscar, que le hará parte de la campaña ofensiva y violenta contra Macri, que Scioli no quiere hacer.
El domingo, Cristina Kirchner no tuvo otra salida que mostrarse triunfadora... en Grecia. Conscientes o inconscientes, con ganas o sin ellas, sus opositores están cerca de darle a la Presidenta un triunfo argentino.
Nota completa


Stolbizer: "Los que hablan del republicanismo dicen que me baje para beneficiar a Macri, es un disparate".
La precandidata por Progresistas se niega a creer en la polarización y denuncia las presiones para que no se presente en estas elecciones.
En diálogo con El Destape, la candidata del frente Progresistas habla de sus planes para la Casa Rosada y responde a la campaña para que abandone la carrera, en otro intento de unificar la oposición tras Mauricio Macri, que pasó de ser considerado integrante de la "patria contratista" a ser el nuevo San Martín de la Argentina republicana.

MS: -Al día de hoy existen las presiones y van a durar durante toda la campaña. Es demostrativo de un comportamiento poco democrático y poco republicano esto de querer eliminar competidores. Los que hablan del republicanismo dicen que me baje para beneficiar a Macri. Existen campañas pagas a través de redes sociales para poner que me tengo que bajar, es un disparate e incomprensible. La candidatura no me pertenece, represento un espacio de pensamiento que se va a referenciar en todos nosotros.

ED -¿Hay presiones externas de la política? Se habló mucho de los movimientos del Círculo Rojo para armar una estrategia de la oposición.

MS: -No, ni me llamó tampoco Carrió. Han dicho que mi candidatura beneficia a Scioli para descalificar mi propuesta, (pero) nadie se anima a llamarme para decirme que me baje, ni políticos ni no políticos (sic).
Nota completa


Balotaje porteño.


Como vemos, las presiones que se conocen son fuertes pero podemos pensar que las subterráneas, las que no se conocen a través de los medios, son mayores aún. Esto nos lleva a creer que las mismas seguirán a medida que el debate entre ambos candidatos crezca y empiece a afectar más aún a la campaña y la imagen de Mauricio Macri.
Por eso, veremos si Lousteau puede resistir las presiones de los mismos factores de poder que lo elevaron a la candidatura, a las tapas de los diarios y las revistas, a las pantallas de la televisión, si declina su candidatura con alguna excusa nueva o si lo hace luego de negociar un programa de gobierno común con el PRO o, quizás, algún puesto o puestos en un gobierno de Rodriguez Larreta.
Y eso fue lo que motiva la encuesta que incluimos en Basurero Nacional, que pregunta a nuestros lectores si Lousteau se baja del balotaje, con tres opciones: 1) No, resiste al Círculo Rojo, 2) Sí, cede a las presiones o 3) Sí, pero antes negocia con el PRO.
En pocos días conoceremos el resultado de esta encuesta, y el 15 a la noche conoceremos el resultado de la segunda vuelta, si no es que Lousteau decide (u otros deciden por él) declinar su participación en la segunda vuelta. Veremos...


5 de septiembre de 2013

Exclusivo: ¿Qué es el "El Círculo Rojo" de Mauricio...?

A poco de investigar, este humilde Basurero descubrió qué quiso decir Macri cuando se refirió al ya famoso "Círculo Rojo" de poder en Argentina. Empecemos por el princípio.

El debate abierto sobre la existencia o no del supuesto círculo misterioso y casi inmombrable reconocido por Mauricio Macri no revela nada nuevo en realidad, sino que pone negro sobre blanco lo que tantos analistas, historiadores, estudiosos y blogueros más o menos perspicacez venimos mencionando desde hace unos, digamos, doscientos años... Esto es: que un grupo pequeño de personas o empresas poderosas (establishment, corporaciones, transnacionales, grupo de presión, los dueños de la Argentina, el "Círculo Rojo" o como quiera uno denominarlos) son quienes suelen intervenir privilegiadamente en la elección de las políticas nacionales y, muchas veces, incluso de quienes sean elegidos para implementarlas, es decir, de los funcionarios y hasta de los presidentes... siempre y cuando los gobiernos se lo permitan. Eso es algo que ya citamos en Basurero Nacional en: Y llegó un día en que la oposición descubrió a las brujas...
Lo novedoso es que alguien proveniente de ese mismo círculo de privilegiados, o beneficiado hasta hace poco por las mieles de esa especie de logia del pensar y del opinar sobre los destinos del país, sea quien reveló su existencia. Es como si uno de los miembros de la Logia Lautaro respondiera a un reportaje de la Gaceta en 1818 diciendo que la caída del Triunvirato la provocó una logia de amigos que se juntan en lo de Vieytes para tomar una grapita todos los jueves...
Pero ¿de dónde viene el nombre que el Jefe de Gobierno, procesado por la justicia, le dió a este conjunto de "personalidades influyentes"? Veamos lo que este humilde servidor público encontró:

¿De dónde viene el nombre? De una película francesa de los setenta: Círculo rojo.

Círculo rojo (en francés: Le cercle rouge) es una película francesa de crimen-thriller de 1970 dirigida por Jean-Pierre Melville y protagonizada por Alain Delon.


Sinopsis de la película:
Corey y Vogel consiguen la libertad el mismo día, pero de diferente manera. Mientras que el primero acaba de cumplir la condena en una cárcel francesa, el mafioso Vogel acaba de escapar de la custodia del comisario Mattei. Ambos persiguen un único objetivo: poner en marcha el atraco del siglo. 
Además, Vogel está dispuesto a cumplir la promesa que se hizo cuando entró en prisión: robar al jefe de la banda en la que trabajaba antes de entrar en la cárcel. Sin embargo, sus planes no saldrán como los habían previsto. El comisario Mattei les tiene preparada una trampa…
La cinta está escrita y dirigida por el cineasta Jean-Pierre Melville ('El silencio de un hombre', 'El ejército de las sombras', 'El buen ladrón'). A lo largo de su carrera cinematográfica el director francés ha sido guionista, actor, jefe de decorados y productor. El largometraje está protagonizado por Alain Delon, Bourvil y Gian Maria Volonté.
Nota completa



 Ahora que conocemos de dónde proviene el nombre de "Circulo Rojo" surgen un par de preguntas de la comparación entre la película y la realidad argentina de hoy: ¿Mauricio es Vogel? ¿Quién es el jefe de la banda en la que trabajaba Vogel/Macri antes de caer en desgracia?
Quizás se trate de un final abierto, pero profundicemos un poco más en el tema.
Para eso, este humilde servidor público se ve en la obligación de refrescar ciertas memorias sobre lo que Macri denomina misteriosamente como "Círculo Rojo", que no es ni círculo ni rojo porque tiene forma de pulpo con decenas de tentáculos y es oscuro y demasiado resbaloso para ser agarrado por las instituciones argentinas, como sabemos.
Para ello repasemos algo que reflejaron los medios hace unos añitos y comparemoslo con lo que dió a entender quien parece que hoy ha sido dejado fuera de ese círculo:


En mayo de 2010, la revista Noticias informaba que:

Cómo fue el encuentro entre los principales empresarios y la Corte.
La revista Noticias revela detalles de la reunión reservada que mantuvieron. De qué hablaron Magnetto, Rocca y Pagani con Lorenzetti. La preocupación del Gobierno.
Se juntaron en el momento en que la tensión con el Gobierno está en su punto más alto. Los empresarios más importantes del país y el presidente de la Corte Suprema de Justicia, hoy no muy bien visto por el kirchnerismo. El lunes 26 de abril, Ricardo Lorenzetti recibió en su despacho del cuarto piso del Palacio de Tribunales a la cúpula de la Asociación Empresaria Argentina (AEA). Allí estaban los hombres de negocios que conducen la entidad: el CEO de Clarín, Héctor Magnetto; el presidente del Grupo Techint, Paolo Rocca; el titular de Arcor, Luis Pagani; el dueño de laboratorios Sebastián Bagó –todos vicepresidentes– y el nuevo presidente de AEA, Jaime Campos.
El primero en llegar fue Magnetto, el principal enemigo político del matrimonio presidencial. 
La Corte aún debe resolver temas vitales para Clarín, como las decisiones sobre la constitucionalidad de la Ley de Medios –que aprobó el Congreso y está trabada en la Justicia– y sobre los exámenes de ADN de los hijos que Ernestina Herrera de Noble adoptó durante la última dictadura militar. Magnetto, Rocca, Pagani, Bagó y Campos salieron de la reunión pasadas las 18.30 y de muy buen humor. Los hombres fuertes de Techint y Clarín caminaban adelante, conversando animadamente, y el resto los seguía.
Anochecía en el Palacio y ya casi no quedaba nadie. Bajaron por el ascensor reservado para los ministros de la Corte Suprema y se detuvieron durante unos veinte minutos conversando en la planta baja.
El temario. ¿De qué hablaron los pesos pesados de AEA y el presidente del máximo tribunal durante una hora y media? NOTICIAS se lo preguntó a Paolo Rocca al término del encuentro, pero el CEO de Techint se excusó rápidamente: "No, no, hoy no". Sin embargo, fuentes de AEA aseguran que entre los motivos de la cita figuraba en primer plano la confrontación entre el Gobierno los medios y periodistas. "Se habló, entre otros temas, de la agudización de los ataques", confiaron desde una de las empresas que participó de la reunión.
Nota completa


Magnetto y compañía "in fraganti" saliendo e la Corte.
(Click para agrandar)


Otro medio agregaba información sobre otras reuniones secretas (o al menos "no públicas") realizadas en 2010:

En los últimos diez días, lo que era un secreto a voces salió a la luz con la potencia de lo innegable: la agenda y las candidaturas de gran parte de la oposición política se resuelven en las sedes de las grandes corporaciones e, incluso, en la intimidad de las casas de sus hombres más poderosos. La reunión que convocó a Eduardo Duhalde, Carlos Reutemann, Felipe Solá, Francisco De Narváez y Mauricio Macri en uno de los departamentos de Héctor Magnetto no llegó a la obscenidad de la foto que, una semana antes, había mostrado a los 12 variopintos apóstoles en el predio de la Rural, pero reveló sin medias tintas quién maneja los hilos de la pelea contra el kirchnerismo con vistas a las elecciones del año próximo (2011).
Miradas al Sur pudo saber que no era la primera vez que estos cuatro dirigentes del peronismo disidente y el jefe de Gobierno porteño se reunían –hasta entonces en secreto– convocados por el CEO de Clarín, y que el tema central del encuentro del martes fue comenzar a definir la candidatura del sector. Al día siguiente, Magnetto volvió a asumir el papel de líder opositor durante el almuerzo realizado en la Unión Industrial Argentina, donde compartió la mesa con los principales dirigentes de esa entidad y de la poderosa Asociación Empresaria Argentina, que le responde.
La filtración a la prensa de la comida del martes a la noche en el departamento que Magnetto tiene en Alvear y Cerrito, lindero con la Embajada de Brasil, fue deliberada. No se debió a un descuido de los participantes, sino que tuvo una clara intención: mostrar al CEO de Clarín por encima de las principales cabezas de la oposición política, oficiando de estratega y, también, de mediador entre ellos. "Esas reuniones son una rutina, sólo que ahora las quieren mostrar. Estos mismos dirigentes también se han reunido con José Aranda (miembro del directorio del monopolio). Son socios políticos de Clarín. Y Macri, aunque no pertenece al peronismo federal, es parte de las reuniones desde siempre", dijo a Miradas al Sur un dirigente de ese espacio que pidió reserva de su nombre. "El problema es que no tienen candidato y están preocupados por eso. Se les cayó Reutemann; Solá es imposible que llegue y lo mismo pasa con Duhalde. En las cuentas que hacen, hoy ven que la disputa está entre alguno de los Kirchner y Alfonsín. Y piensan que con la economía en crecimiento las posibilidades de que ganen los Kirchner son muy grandes", agregó.
"La reunión del martes tuvo una agenda bien definida –confirmó a Miradas al Sur un hombre de confianza de Felipe Solá–". Primero que nada querían definir de una vez por todas si Reutemann, que era el candidato que todos querían, iba a ir o no. Eso ya está, no va a ser. El otro tema que se discutió fue si les convenía dar la pelea en una interna del PJ o por afuera, y la opinión que predominó fue la de competir por afuera. Macri, por ahora, quedó afuera de todo. No va a participar de una interna dentro del peronismo federal
Esta falta de liderazgos claros en la oposición habría sido una de las razones por las cuales Magnetto decidió salir de las sombras y mostrarse como el gran armador. Y la razón última de la filtración de la reunión a la prensa, una jugada que no cayó bien entre los otros participantes del encuentro. Quien más mostró su desagrado fue Felipe Solá: "Resulta que ahora tengo que explicar por qué voy a cenar con Magnetto. No voy a pisar el palito de la inquisición que divide entre buenos y malos. Es ofensivo que piensen que recibo instrucciones porque insultan mi inteligencia. A mí no me mandonea nadie", se defendió y después –como si se tratara de señalar a algún compañerito de escuela ante la maestra– dijo que Magnetto no sólo se había reunido con ellos, sino también con Ricardo Alfonsín.
Así las cosas, si algo hay que agradecerle a Magnetto –y también a Biolcati– es haber contribuido, en estos últimos días, a clarificar el tablero político de la Argentina: ya se sabe quiénes manejan los hilos de gran parte de eso que hoy los grandes medios llaman "la oposición".
Nota completa


Veamos más detalles sobre estos manejos del "círculo":

La senadora santafesina Roxana Latorre aclara que es peronista y no kirchnerista. No se fue voluntariamente del bloque de dos legisladores que compartía con su jefe, Carlos Reutemann. El corredor la expulsó hace un año y Latorre quedó en solitario.
Y agregó que "no puede ser que Héctor Magnetto diga: mi trabajo es sacar y poner presidentes".
Lo cierto es que, como en el caso de Latorre, el día que no alinean su agenda y sus posiciones a las de Magnetto, la ira de Dios –como se hace llamar el CEO de Clarín– estalla en las páginas del diario y los zócalos de TN o las noticias de Radio Mitre. La senadora dijo que no apoyaría la movida del 82% móvil porque era una propuesta irresponsable. Bastó para que los medios del grupo la castigaran.
Hasta ahora, justamente, la gran habilidad del CEO era operar en silencio y en las sombras. Magnetto jugó un papel muy activo en la salida anticipada de Raúl Alfonsín. Clarín castigó muy duro al radical que dejó el gobierno el 8 de julio de 1989, cinco meses antes de lo establecido por mandato constitucional. La asunción anticipada de Carlos Menem fue celebrada por Clarín y Magnetto en persona operó con el polifuncional Roberto Dromi, la entrega de Canal 13 por una cifra muy delgada. El romance con el riojano duró bastante pero empezó a tambalear cuando el multimedios, que venía cableando el país para dar televisión paga, quería a toda costa incorporar telefonía a su red. La negativa del menemismo a las pretensiones de Magnetto tenían nombre y apellido: Telecom y Telefónica.
(...) el 28 de agosto, cuando se cumplían 50 años de la salida del primer diario Clarín, el gran ausente de la megafiesta del monopolio fue Menem. Empezaban las investigaciones sobre el contrabando de armas y la campaña lenta y persistente del monopolio contra el riojano.
Después de eso, Magnetto se ufanó de haber estado siempre en la decisión de quién sería el nuevo presidente.
Luego llegó la candidatura de Cristina Fernández y empezaban a dividirse las aguas. Pocos reparan en la tapa de Clarín del 28 de octubre de 2007, cuando decía que "había clima de segunda vuelta". Era el prólogo de las campañas para limar y controlar el enorme consenso logrado por el kirchnerismo que lo ponía a las puertas de contar con un poder político capaz de evitar los constantes consejos de Magnetto.
Nota completa


Ahora recordemos otras acciones de uno de los miembros del Círculo de ex-fans de Macri:

El CEO de Clarín se reunió con 15 de los ejecutivos más influyentes del país, un día después de que invitara a una cena secreta a Macri y todos los principales dirigentes del peronismo opositor. De esta manera, el representante de uno de los diarios más importantes de Argentina marcó su postura política y económica.
Héctor Magnetto decidió tirar toda la carne al asador. En la misma semana se rodeó del poder económico más concentrado de la Argentina para emitir un comunicado contra los Kirchner; y demostró con una cena que él podía resolver lo que la política no puedo hasta ahora: juntar a Mauricio Macri con todos los líderes del peronismo opositor.
La tapa de La Nación de hoy es impactante ye refleja a la perfección la arriesgada jugada del CEO de Clarín. En una foto apaisada a dos columnas se ve a Magnetto junto a líderes empresariales como Paolo Rocca de Techint, Cristina Ratazzi de Fiat, Federico Nicholson de Ledesma, Miguel Acevedo de Aceitera General Deheza, Adrián Kaufmann de Arcor y al titular de la UIA Héctor Méndez, entre otros. Sorprendió la ausencia de representantes de la Mesa de Enlace y el sector financiero.
Como sea, al término del almuerzo celebrado en la sede de la UIA los empresarios emitieron un comunicado en el que reclamaron por la vigencia de un "marco institucional republicano sólido, la seguridad jurídica, reglas de juego estables y previsibles y pleno respeto de la actividad privada". Casi un telegrama colacionado al matrimonio Kirchner.
En el almuerzo, según relata La Nación, Magnetto fue el más duro.
No queda claro en qué beneficia a Magnetto tomar una posición política tan nítida cuando falta más de un año para las elecciones (de 2011) y todavía hay cantidad de cuestiones neurálgicas sin definir, como saber qué tan maltrecho saldrá Macri de su juicio político y quien será el candidato del peronismo opositor, si habrá o no internas, etc.
Sin contar con la espinosa situación de exhibirse involucrado en la cocina de la política, mientras que al mismo tiempo como dueño de medios debe informar lo más objetivamente posible sobre esa actividad. Incomodidad que es acaso más flagrante en Francisco de Narváez, dueño de El Cronista que hoy también se perdió la primicia de la cena que tuvo su propietario.
Pero claro, Magnetto es uno de los hombres mejor informados del país, de manera que seguramente cuenta con elementos de peso para decidir una movida de las más fuertes que se recuerden en los últimos años y que casualidad o no, coinciden con la recuperación política de los Kirchner.
Nota completa

 
Más detalles sobre lo que pasó en esa cumbre de Magnetto y compañía:

Carlos Miguens y Sebastián Bagó fuetron los más críticos de la necesidad de difundir una foto de la cumbre que el CEO de Clarín, Héctor Magnetto, coordinó entre la cúpula de AEA y la UIA. "Los industriales estamos para producir, no para sacarnos fotos ni pelearnos con el Gobierno", fue el concepto.
Carlos Miguens estaba incómodo el miércoles pasado en la sede de la Unión Industrial Argentina (UIA), después del almuerzo de la central fabril con la cúpula de la Asociación Empresaria Argentina (AEA) que terminó en lo que, dadas las reacciones, ya podría llamarse "la foto del horror": la imagen de 14 de los hombres de negocios más importantes del país con Héctor Magnetto, CEO del Grupo Clarín, revela hoy la imperdible columna dominical de Francisco Olivera de La Nación.
No era el único: el disgusto contagiaba a Sebastián Bagó, que deambuló varias veces antes de posar. Sobre el final de la reunión, algunos se quedaron discutiendo sobre la necesidad de enviar o no el comunicado que finalmente ofuscó a la Casa Rosada.
Volvieron a ser planteados el viernes en la UIA, en otro almuerzo al que se invitó a la embajadora de Estados Unidos, Vilma Socorro Martinez. Acompañada por cuatro colaboradores, la norteamericana les preguntó cómo veían la economía nacional y del mundo. Los empresarios replicaron con idénticas averiguaciones sobre la visión de la funcionaria.
De todos modos, el enojo del Gobierno por el encuentro con Magnetto llegó 48 horas después. El rol de mensajera le tocó esta vez a la presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, que les enrostró a los ejecutivos haber coincidido con los lineamientos de la década del 90.
Nota completa

 
¡Y daaalee con el "Círculo Rojo"!:

(...) las principales cabezas del peronismo disidente y Mauricio Macri se reunieron el martes por la noche en casa de Héctor Magnetto, CEO del Grupo Clarín, quien los invitó para articular ese sector de la oposición en torno de una sola candidatura presidencial. 
Aunque, en principio, desde el PRO trataban de bajarle el tono a la noticia asegurando que se había tratado de "una reunión social", un hombre muy cercano al procesado jefe de Gobierno le confió a Página/12 que la cena fue organizada por Magnetto ("el único con ese poder de convocatoria, acotó), con el supuesto objetivo de anunciarle a Macri que él será el elegido.
Pero las versiones difieren. Desde el rincón duhaldista insisten con que Macri debe ingresar al espacio y participar de una interna si pretende encabezar el conglomerado.
Si no ingresa al peronismo se queda sólo con su partido vecinalista."
Nota completa


Como sea, las fuentes consultadas por LPO coinciden en que Duhalde fue quien organizó la reunión con Magnetto, aunque su idea no era que se filtrara por los medios. En su entorno, al menos, tratan de que se esfume cuanto antes, sabiendo tal vez que los kirchneristas tendrán un elemento más para acusarlos de complotar.
El otro tema que dejó la reunión es la posición de Carlos Reutemann, otro de los presentes y que, según los trascendidos, habría ratificado una vez más que no será candidato a presidente.
Nota completa


La militancia empresaria produjo dos reuniones llamativas, indudablemente ligadas. Una fue pública y profusamente difundida: la de los popes de la Asociación Empresaria Argentina (AEA) con los de la Unión Industrial Argentina (UIA). La otra se mantuvo en secreto, por un tiempito: la cena que convidó el CEO de Clarín, Héctor Magnetto, a cinco precandidatos del espacio PJ federal-Unión PRO. Hay, para empezar, un común denominador (para nada mínimo) entrambas: es la centralidad de Magnetto, un protagonista que antaño curtía el perfil bajo. A más de un año de las elecciones, se repite un rol playing consabido: las corporaciones toman la vanguardia del archipiélago opositor, hacen campaña contra la continuidad del oficialismo, le dan letra y regañan a la dirigencia del grupo A. Estos son actores de reparto, cuando no claque, pero (¡ay!) resultan imprescindibles para el ansiado recambio electoral.
De la tenida poco se sabe. Se ignora qué les propuso (u ordenó) Magnetto a cinco emergentes del voto popular, lo que no impide que su participación en esa cena dé lástima o bronca o las dos cosas a quienes creen en la preeminencia de la política. A estar a la crónica oficial del espacio multimediático, Lole reiteró su negativa a postularse para la Presidencia y los otros comensales no comprometieron unidad para el futuro. La comida no resultó tan sabrosa, cabe concluir.
El cuadro replica lo que ya es un clásico. Los dirigentes son sumisos con las corporaciones (rural, industrial o eclesiástica), pero preservan su juego propio, la competencia interna. Para los poderes fácticos, esas diferencias son adjetivas, dejando la sensación de que cualquier bondi electoral les viene bien. Es razonable si la plataforma política la disponen ellos o, al menos, si incluye una licuación del poder relativo del gobierno a favor de las corporaciones. El sistema político de fines del siglo XX puso en acto ese paradigma.
Nota completa


Y para finalizar, un toque de historia sobre el calibre de estos miembros del círculo macrista (?) no viene mal. Para ello sumerjámonos en unos párrafos del último libro del periodista e investigador Horacio Verbitsky y Juan Pablo Bohoslavsky, Cuentas Pendientes. Los cómplices de la dictadura, sobre la complicidad o coautoría de este tipo de empresarios en la última dictadura:


El terrorismo de Estado contó con un plan político y económico que produjo ganadores y perdedores, tal como plantea Eduardo Basualdo en el capítulo 4. Ese resultado final fue el reflejo de una trama de relaciones económicas que los distintos autores explican en detalle y que convergieron en la abrupta y antidemocrática interrupción del modelo de sustitución de importaciones. El gobierno obtenía apoyo económico (y político vinculado a la economía) de aquellos que precisamente se beneficiaban tanto de las prebendas económicas que les otorgaba el Estado dictatorial.
Terrorismo de Estado y economía… (subsidios, exenciones impositivas, eliminación –incluso física– de competidores, negocios corruptos, privatizaciones, etc.) como de las condiciones de mercado que generaba la represión de determinados sectores de la sociedad.
Este esquema de apoyos y beneficios recíprocos fue reconocido por el propio ministro de Economía entre 1976 y 1981, Alfredo Martínez de Hoz, quien explicó abiertamente:
Las Fuerzas Armadas son el pilar y el sustento del presente proceso. Puedo decir que he recibido toda forma de apoyo a mi gestión por parte de las Fuerzas Armadas, cosa que es natural que haya sido así porque este programa económico fue aprobado por las Fuerzas Armadas antes de hacerse cargo del poder,
y yo estoy ejecutando un programa aprobado por las Fuerzas Armadas.
La militarización de las grandes industrias argentinas y la consecuente represión sistemática para disciplinar a los trabajadores y sus representantes implicaron no ya la connivencia sino un activo involucramiento de las empresas que, a su vez, se vieron fuertemente beneficiadas por la reducción de los derechos laborales. No sólo se trataba de eliminar al enemigo interno, sino también de refundar un modelo productivo basado en la exacción violenta de los trabajadores. Think tanks económicos y sindicatos patronales intentaron una defensa técnica, política e institucional de aquella maquinaria económico-criminal, cuyas repercusiones sociales, económicas, legales y políticas aún hoy son palpables.
En el capítulo 5, Alfredo Calcagno explica el manejo de las finanzas públicas durante la dictadura, y concluye que estas estuvieron intrínsecamente vinculadas al proyecto de país impuesto: se introdujeron sesgos regresivos tanto en la estructura de gastos como en la de ingresos, tras reconfigurar la economía y la sociedad argentinas, haciendo retroceder el papel integrador del Estado para consolidar el predominio del sector financiero (nacional y extranjero) y de los grandes grupos económicos.
En la sexta parte, "Patronales industriales y agropecuarias: complicidad y beneficio", se describe el apoyo político que brindaron al régimen las cámaras industriales y agropecuarias, así como las grandes industrias y los terratenientes del país, lo cual explica los beneficios económicos que esos mismos sectores recibieron en forma directa de las políticas económicas de la dictadura.
En el capítulo 15, Martín Schorr expone la participación de empresarios industriales en el gabinete nacional, la desindustrialización nacional generalizada y acelerada, el desarrollo industrial selectivo en beneficio de un grupo concentrado de empresas nacionales y transnacionales que reprimarizaron la industria nacional, la especulación financiera en detrimento del Estado, las subvenciones estatales, la caída del salario real de los trabajadores industriales, y cómo todo ello desembocó en una mayor capacidad política de ese grupo industrial concentrado para condicionar la trayectoria de la economía nacional.
Por su parte, las cámaras patronales agropecuarias asumieron, desde 1974, una actitud de confrontación abierta contra el gobierno democrático y sus bases constitucionales, como explican Mario Rapoport y Alfredo Zaiat en el capítulo 16. Esas mismas entidades recibieron sin sorpresa y con beneplácito la noticia del golpe de 1976.
Por último, en el capítulo 19, Andrea Gualde describe en detalle el caso de "Papel Prensa". Esta empresa fue arrebatada a sus dueños originales, la familia Graiver, mediante una sofisticada y planificada maniobra contractual, societaria, normativa y criminal, puesto que incluyó la comisión de crímenes aberrantes contra los integrantes de esa familia y otros directivos de la compañía, a fin de forzarlos a transferir la propiedad a favor de los diarios La Nación, Clarín y La Razón. Este caso de apropiación ilegal de una empresa es enmarcado en el plan de exterminio de la disidencia, la necesidad de propaganda del régimen y de una prensa escrita adicta, la importancia estratégica de la materia prima para los diarios y las ventajas de su manejo monopólico para la gran prensa escrita.
En el capítulo 20, Damián Loreti describe la complicidad editorial de los medios de comunicación más importantes del país, así como los beneficios económicos que estos recibieron a cambio. En ese contexto, son presentados y discutidos la Ley de Radiodifusión, el caso "Papel Prensa", la cobertura de la guerra de Malvinas y la línea editorial (adicta) de los grandes medios en temas políticos así como económicos.
Nota completa


Ahora que tenemos más claro de qué hablamos cuando hablamos de círculos, presiones, influencia y votos, esperemos que se siga aclarando el debate político nacional, y se dejen de lado las medias verdades y los sobreentendidos de parte de analistas, políticos y panelistas de medio pelo cuando se hable de poder, gobierno y modelos políticos.


 

Otras basuras en oferta

DELIVERY BASURERO

DELIVERY BASURERO
Si querés que te avisemos cuando publicamos una nota, pedilo a basureronacional@gmail.com