WikiPis (el Wikileaks basurero).
Wikipis no es otra cosa que el compendio de las “deposiciones” de funcionarios, políticos y periodistas de hoy y de siempre, que cimentaron el sentido común vernáculo.
Basurero Nacional continua aquí con la publicación de cables, cartas y mensajes que consideramos necesario que sean conocidos por todos. Como comprenderán, no podemos revelar las fuentes de nuestros informes, pero nadie podrá desmentir ni negar la veracidad de los mismos. La cuadrilla de jaquers basureros de este blog, acostumbrados a lidiar con filtraciones y derrames de información, se dedicará no a “hackear” sino a “chorear” este material de los medios de difusión, portales de internet de toda laya, correos, correos electrónicos, memorias y pasillos de todo el país, con el único propósito de dar a conocer lo que generalmente no estaba destinado a ser conocido por el gran público (es decir: el pueblo).
En esta oportunidad, y como homenaje a quienes hace dos siglos pensaron que la realidad podía ser cambiada con voluntad y sacrificios, revelamos aquí documentos históricos de la Revolución de Mayo, pero no los más conocidos o formales, sino también los que demuestran que las revoluciones no se hacen con documentos, proclamas vacías o con ideales solamente, sino también con sacrificios personales, riesgos, valor y principalmente con gente, con el pueblo activo y movilizado. Veamos los documentos y reflexionemos.
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Escritos Políticos (extractos).
“El oficial de nuestro ejército después de asombrar al enemigo por su valor, debe ganar a los pueblos por el irresistible atractivo de su instrucción. El que se encuentre desnudo de estas cualidades redoble sus esfuerzos para adquirirlas, y no se avergüence de una dócil resignación a la enseñanza que se le ofrece, pues en un pueblo naciente todos somos principiantes, y no hay otra diferencia que la de nuestros buenos deseos: el que no sienta los estímulos de una noble ambición de saber y distinguirse en su carrera, abandónela con tiempo, y no se exponga al seguro bochorno de ser arrojado con ignominia: busque para su habitación un pueblo de bárbaros o de esclavos y huya de la gran Buenos Aires que no quiere entre sus hijos hombres extranjeros a las virtudes.”
“El pueblo tiene derecho a saber la conducta de sus representantes, y el honor de éstos se interesa en que todos conozcan la execración con que miran aquellas reservas y misterios inventados por el poder para cubrir sus delitos. El pueblo no debe contentarse con que sus jefes obren bien, debe aspirar a que nunca puedan obrar mal.
“Si los pueblos no se ilustran, si no se vulgarizan sus derechos, si cada hombre no conoce, lo que vale, lo que puede y lo que sabe, nuevas ilusiones sucederán a las antiguas y después de vacilar algún tiempo entre mil incertidumbres, será tal vez nuestra suerte, mudar de tiranos, sin destruir la tiranía”
“Los pueblos deben estar siempre atentos a la conservación de sus intereses y derechos y no deben fiar más que de sí mismos. El extranjero no viene a nuestro país a trabajar en nuestro bien, sino a sacar cuantas ventajas pueda proporcionarse. Recibámoslo en buena hora, aprendamos las mejoras de su civilización, aceptemos las obras de su industria y franqueémosle los frutos que la naturaleza nos reparte a manos llenas; pero miremos sus consejos con la mayor reserva y no incurramos en el error de aquellos pueblos inocentes que se dejaron envolver en cadenas, en medio del embelesamiento que les habían producido los chiches y coloridos abalorios. Aprendamos de nuestros padres y que no se escriba de nosotros lo que se ha escrito de los habitantes de la antigua España con respecto a los cartagineses que la dominaron:
Libre, feliz, España independiente
Se abrió el cartaginés incautamente:
Viéronse estos traidores
Fingirse amigos, para ser señores;
Entrar vendiendo para salir mandando’”
“El pueblo tiene derecho a saber la conducta de sus representantes, y el honor de éstos se interesa en que todos conozcan la execración con que miran aquellas reservas y misterios inventados por el poder para cubrir sus delitos. El pueblo no debe contentarse con que sus jefes obren bien, debe aspirar a que nunca puedan obrar mal.
“Si los pueblos no se ilustran, si no se vulgarizan sus derechos, si cada hombre no conoce, lo que vale, lo que puede y lo que sabe, nuevas ilusiones sucederán a las antiguas y después de vacilar algún tiempo entre mil incertidumbres, será tal vez nuestra suerte, mudar de tiranos, sin destruir la tiranía”
“Los pueblos deben estar siempre atentos a la conservación de sus intereses y derechos y no deben fiar más que de sí mismos. El extranjero no viene a nuestro país a trabajar en nuestro bien, sino a sacar cuantas ventajas pueda proporcionarse. Recibámoslo en buena hora, aprendamos las mejoras de su civilización, aceptemos las obras de su industria y franqueémosle los frutos que la naturaleza nos reparte a manos llenas; pero miremos sus consejos con la mayor reserva y no incurramos en el error de aquellos pueblos inocentes que se dejaron envolver en cadenas, en medio del embelesamiento que les habían producido los chiches y coloridos abalorios. Aprendamos de nuestros padres y que no se escriba de nosotros lo que se ha escrito de los habitantes de la antigua España con respecto a los cartagineses que la dominaron:
Libre, feliz, España independiente
Se abrió el cartaginés incautamente:
Viéronse estos traidores
Fingirse amigos, para ser señores;
Entrar vendiendo para salir mandando’”
Mariano Moreno.
--------------------------------------------------------------------------
Decreto de la libertad de imprenta.
Art. 1º Todo hombre puede publicar sus ideas libremente y sin censura previa. Las disposiciones contrarias a esta libertad quedan sin efecto.
Art. 2º El abuso de esta libertad es un crimen, su acusación corresponde a los interesados, si ofende derechos particulares; y a todos los ciudadanos, si compromete la tranquilidad pública, la conservación de la religión católica, o la Constitución del Estado. Las autoridades respectivas impondrán el castigo según las leyes.
Art. 3º Para evitar los efectos de la arbitrariedad en la calificación, graduación de estos delitos se creará una junta de nueve individuos con el título de: Protectora de la libertad de la Imprenta. Para su formación presentará el Exmo. Cabildo una lista de cincuenta ciudadanos honrados, que no estén empleados en la administración del gobierno; se hará de ellos la elección a pluralidad de votos. Serán electores natos: el prelado eclesiástico, alcalde de primer voto, síndico procurador, prior del Consulado, el fiscal de 5. M., y dos vecinos de consideración, nombrados por el Ayuntamiento. El escribano del pueblo autorizará el acto, y los respectivos títulos, que se librarán á los electos sin pérdida de instantes.
Art. 8º Las obras que tratan de religión no pueden imprimirse sin previa censura del eclesiástico. En casos de reclamación, se reverá la obra por el mismo diocesano asociado de cuatro individuos de la Junta Protectora, y la pluralidad de votos hará sentencia irrevocable.
Art. 9º Los autores son responsables de sus obras o los impresores no haciendo constar a quien pertenecen.
Art. 10º Subsistirá la observancia de este decreto hasta la resolución del Congreso.
Buenos Aires, 26 de octubre de 1811
------------------------------------------------------------------------
Nota de María Guadalupe Cuenca Moreno, viuda de Mariano Moreno solicitando ayuda económica al Primer Tiunvirato.
Excelentísimo Señor:
Doña María Guadalupe Cuenca Moreno, vecina de esta ciudad parezco ante V.E. con el más debido respeto, y digo: que si mi triste situación fuera capaz de proporcionarme una decente subsistencia, y a mi infeliz hijo los medios de su buena educación, no recordara a V.E. un desgraciado acontecimiento, cuya fresca, y profunda herida será eterna en mi corazón.
Acabo de perder a mi esposo el doctor don mariano Moreno secretario de la Exma. Junta Provisional Gubernativa de estas provincias, y enviado a Londres cerca de S.M.B.: murió el 4 de marzo del presente año en el barco inglés que le conducía: arrebatado de aquel ardiente entusiasmo que tanto le transportaba por su patria, le prestó los más importantes servicios, y corrió toda clase de riesgos: aquí le sacrificó sus talentos, sus tareas, sus comodidades, y hasta su propia reputación; en medio del océano se sacrificó el mismo, terminando la carrera de su vida como víctima de la desgracia propia.
Un hijo tierno de cinco años de edad, y su desgraciada viuda imploran los auxilios de la patria de V.E. persuadido que ni esta, ni su justo gobierno podrán mostrarse indiferentes a nuestra miseria, ni ser insensibles espectadores de nuestro amargo llanto, y de las ruinas, y estragos que nos ha ocasionado el más acendrado patriotismo, comparecemos ante V.e. con el fin de interesar en nuestro auxilio su compasión, y su justicia: una moderada pensión de resarcimiento de tantos daños es solamente la que pedimos, y esperamos con la mayor confianza el compasivo proceder de V.E.: si el estado actual de fondos reales, y públicos no la sufriese por ahora, quedaré satisfecha, con que se me señale, para en habiendo: ojalá nuestro desamparo fuera menos, que así me libertaría de una solicitud, que tanto me mortifica.
Por tanto A V.E. pido y suplico se sirva acceder a mi solicitud…
María Guadalupe Cuenca Moreno.
Decreto del Primer Triunvirato, de 10 de febrero de 1812, acordándole una pensión de 30 pesos.
Buenos Aires, 10 de febrero de 1812
Atendiendo a los distinguidos servicios que ha rendido a la patria el finado doctor don Mariano Moreno, a la escasa suerte que rodea a su recomendable familia, y a las consideraciones que se deben de justicia al mérito y a la memoria de los buenos ciudadanos, se concede a doña María Guadalupe Cuenca, viuda de dho. Moreno, y durante el tiempo de su viudedad, la pensión de treinta pesos fuertes mensuales, de que se tomará razón en el Tribunal de Cuentas, pasándose este decreto a la próxima asamblea, para que en caso de ser aprobado continúe la interesada en el goce de la asignación; sin perjuicio de las atenciones que dispensará oportunamente el gobierno a la decente colocación de su hijo.
Buenos Aires, febrero 17, de 1812
--------------------------------------------------------------------------
Bando del Gral Belgrano al pueblo de Jujuy.
“Don Manuel Belgrano, general en jefe.
Pueblos de la Provincia:
Desde que puse el pie en vuestro suelo para hacerme cargo de vuestra defensa, en que se halla interesado el Excelentísimo Gobierno de las Provincias Unidas de la República del Río de la Plata, os he hablado con verdad. Siguiendo con ella os manifiesto que las armas de Abascal al mando de Goyeneche se acercan a Suipacha; y lo peor es que son llamados por los desnaturalizados que viven entre vosotros y que no pierden arbitrios para que nuestros sagrados derechos de libertad, propiedad y seguridad sean ultrajados y volváis a la esclavitud.
”Llegó pues la época en que manifestéis vuestro heroísmo y de que vengáis a reunirnos al Ejército de mi mando, si como aseguráis queréis ser libres, trayéndonos las armas de chispa, blanca y municiones que tengáis o podáis adquirir, y dando parte a la Justicia de los que las tuvieron y permanecieren indiferentes a vista del riesgo que os amenaza de perder no sólo vuestros derechos, sino las propiedades que tenéis.
”Hacendados: apresuraos a sacar vuestro ganado vacuno, caballares, mulares y lanares que haya en vuestras estancias, y al mismo tiempo vuestros charquis hacia el Tucumán, sin darme lugar a que tome providencias que os sean dolorosas, declarandóos además si no lo hicieseis traidores a la patria.
”Labradores: asegurad vuestras cosechas extrayéndolas para dicho punto, en la inteligencia de que no haciéndolo incurriréis en igual desgracia que aquellos.
”Comerciantes: no perdáis un momento en enfardelar vuestros efectos y remitirlos, e igualmente cuantos hubiere en vuestro poder de ajena pertenencia, pues no ejecutándolo sufriréis las penas que aquellos, y además serán quemados los efectos que se hallaren, sean en poder de quien fuere, y a quien pertenezcan.
”Entended todos que al que se encontrare fuera de las guardias avanzadas del ejército en todos los puntos en que las hay, o que intente pasar sin mi pasaporte será pasado por las armas inmediatamente, sin forma alguna de proceso. Que igual pena sufrirá aquel que por sus conversaciones o por hechos atentase contra la causa sagrada de la Patria, sea de la clase, estado o condición que fuese. Que los que inspirasen desaliento estén revestidos del carácter que estuviesen serán igualmente pasados por las armas con sólo lo deposición de dos testigos.
”Que serán tenidos por traidores a la patria todos los que a mi primera orden no estuvieran prontos a marchar y no lo efectúen con la mayor escrupulosidad, sean de la clase y condición que fuesen.
”No espero que haya uno solo que me dé lugar par aponer en ejecución las referidas penas, pues los verdaderos hijos de la patria me prometo que se empeñarán en ayudarme, como amantes de tan digna madre, y los desnaturalizados obedecerán ciegamente y ocultarán sus inicuas intensiones. Más, si así no fuese, sabed que se acabaron las consideraciones de cualquier especie que sean, y que nada será bastante para que deje de cumplir cuanto dejo dispuesto.
”Cuartel general de Jujuy 29 de julio de 1812”.
Manuel Belgrano
--------------------------------------------------------------------------
Arenga del Gral. San Martín antes de la batalla de Chacabuco.
“¡Soldados! Todos y cada uno de ustedes conocen el esfuerzo y las dificultades por las que hemos pasado. Llegar hasta aquí es bastante, pero nunca es suficiente. El enemigo espera, y espera bien armado, señores.
Son la esperanza de la América, cada uno de ustedes lleva consigo lo más importante, ¡la libertad! Trescientos años de masacre y de barbarie tiñen nuestra tierra de sangre, pero hemos venido a decir ¡basta!, ¡se acabó!
Soldados, se me llena el corazón al ver a tantos guerreros dispuestos, nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos recordarán este momento con orgullo, porque les dejaremos una tierra digna de ser vivida. Donde puedan sembrar, crecer y prosperar, libres de toda cadena, donde cada hombre pueda decidir su destino sin importar su color, su linaje, su procedencia, ni qué carajo. Porque todos somos iguales ante el Supremo, así como somos iguales ante la muerte, porque cualquier hijo de mujer merece ser libre de
una vez y para siempre.
Art. 1º Todo hombre puede publicar sus ideas libremente y sin censura previa. Las disposiciones contrarias a esta libertad quedan sin efecto.
Art. 2º El abuso de esta libertad es un crimen, su acusación corresponde a los interesados, si ofende derechos particulares; y a todos los ciudadanos, si compromete la tranquilidad pública, la conservación de la religión católica, o la Constitución del Estado. Las autoridades respectivas impondrán el castigo según las leyes.
Art. 3º Para evitar los efectos de la arbitrariedad en la calificación, graduación de estos delitos se creará una junta de nueve individuos con el título de: Protectora de la libertad de la Imprenta. Para su formación presentará el Exmo. Cabildo una lista de cincuenta ciudadanos honrados, que no estén empleados en la administración del gobierno; se hará de ellos la elección a pluralidad de votos. Serán electores natos: el prelado eclesiástico, alcalde de primer voto, síndico procurador, prior del Consulado, el fiscal de 5. M., y dos vecinos de consideración, nombrados por el Ayuntamiento. El escribano del pueblo autorizará el acto, y los respectivos títulos, que se librarán á los electos sin pérdida de instantes.
Art. 8º Las obras que tratan de religión no pueden imprimirse sin previa censura del eclesiástico. En casos de reclamación, se reverá la obra por el mismo diocesano asociado de cuatro individuos de la Junta Protectora, y la pluralidad de votos hará sentencia irrevocable.
Art. 9º Los autores son responsables de sus obras o los impresores no haciendo constar a quien pertenecen.
Art. 10º Subsistirá la observancia de este decreto hasta la resolución del Congreso.
Buenos Aires, 26 de octubre de 1811
------------------------------------------------------------------------
Nota de María Guadalupe Cuenca Moreno, viuda de Mariano Moreno solicitando ayuda económica al Primer Tiunvirato.
Excelentísimo Señor:
Doña María Guadalupe Cuenca Moreno, vecina de esta ciudad parezco ante V.E. con el más debido respeto, y digo: que si mi triste situación fuera capaz de proporcionarme una decente subsistencia, y a mi infeliz hijo los medios de su buena educación, no recordara a V.E. un desgraciado acontecimiento, cuya fresca, y profunda herida será eterna en mi corazón.
Acabo de perder a mi esposo el doctor don mariano Moreno secretario de la Exma. Junta Provisional Gubernativa de estas provincias, y enviado a Londres cerca de S.M.B.: murió el 4 de marzo del presente año en el barco inglés que le conducía: arrebatado de aquel ardiente entusiasmo que tanto le transportaba por su patria, le prestó los más importantes servicios, y corrió toda clase de riesgos: aquí le sacrificó sus talentos, sus tareas, sus comodidades, y hasta su propia reputación; en medio del océano se sacrificó el mismo, terminando la carrera de su vida como víctima de la desgracia propia.
Un hijo tierno de cinco años de edad, y su desgraciada viuda imploran los auxilios de la patria de V.E. persuadido que ni esta, ni su justo gobierno podrán mostrarse indiferentes a nuestra miseria, ni ser insensibles espectadores de nuestro amargo llanto, y de las ruinas, y estragos que nos ha ocasionado el más acendrado patriotismo, comparecemos ante V.e. con el fin de interesar en nuestro auxilio su compasión, y su justicia: una moderada pensión de resarcimiento de tantos daños es solamente la que pedimos, y esperamos con la mayor confianza el compasivo proceder de V.E.: si el estado actual de fondos reales, y públicos no la sufriese por ahora, quedaré satisfecha, con que se me señale, para en habiendo: ojalá nuestro desamparo fuera menos, que así me libertaría de una solicitud, que tanto me mortifica.
Por tanto A V.E. pido y suplico se sirva acceder a mi solicitud…
María Guadalupe Cuenca Moreno.
Decreto del Primer Triunvirato, de 10 de febrero de 1812, acordándole una pensión de 30 pesos.
Buenos Aires, 10 de febrero de 1812
Atendiendo a los distinguidos servicios que ha rendido a la patria el finado doctor don Mariano Moreno, a la escasa suerte que rodea a su recomendable familia, y a las consideraciones que se deben de justicia al mérito y a la memoria de los buenos ciudadanos, se concede a doña María Guadalupe Cuenca, viuda de dho. Moreno, y durante el tiempo de su viudedad, la pensión de treinta pesos fuertes mensuales, de que se tomará razón en el Tribunal de Cuentas, pasándose este decreto a la próxima asamblea, para que en caso de ser aprobado continúe la interesada en el goce de la asignación; sin perjuicio de las atenciones que dispensará oportunamente el gobierno a la decente colocación de su hijo.
Buenos Aires, febrero 17, de 1812
--------------------------------------------------------------------------
Bando del Gral Belgrano al pueblo de Jujuy.
“Don Manuel Belgrano, general en jefe.
Pueblos de la Provincia:
Desde que puse el pie en vuestro suelo para hacerme cargo de vuestra defensa, en que se halla interesado el Excelentísimo Gobierno de las Provincias Unidas de la República del Río de la Plata, os he hablado con verdad. Siguiendo con ella os manifiesto que las armas de Abascal al mando de Goyeneche se acercan a Suipacha; y lo peor es que son llamados por los desnaturalizados que viven entre vosotros y que no pierden arbitrios para que nuestros sagrados derechos de libertad, propiedad y seguridad sean ultrajados y volváis a la esclavitud.
”Llegó pues la época en que manifestéis vuestro heroísmo y de que vengáis a reunirnos al Ejército de mi mando, si como aseguráis queréis ser libres, trayéndonos las armas de chispa, blanca y municiones que tengáis o podáis adquirir, y dando parte a la Justicia de los que las tuvieron y permanecieren indiferentes a vista del riesgo que os amenaza de perder no sólo vuestros derechos, sino las propiedades que tenéis.
”Hacendados: apresuraos a sacar vuestro ganado vacuno, caballares, mulares y lanares que haya en vuestras estancias, y al mismo tiempo vuestros charquis hacia el Tucumán, sin darme lugar a que tome providencias que os sean dolorosas, declarandóos además si no lo hicieseis traidores a la patria.
”Labradores: asegurad vuestras cosechas extrayéndolas para dicho punto, en la inteligencia de que no haciéndolo incurriréis en igual desgracia que aquellos.
”Comerciantes: no perdáis un momento en enfardelar vuestros efectos y remitirlos, e igualmente cuantos hubiere en vuestro poder de ajena pertenencia, pues no ejecutándolo sufriréis las penas que aquellos, y además serán quemados los efectos que se hallaren, sean en poder de quien fuere, y a quien pertenezcan.
”Entended todos que al que se encontrare fuera de las guardias avanzadas del ejército en todos los puntos en que las hay, o que intente pasar sin mi pasaporte será pasado por las armas inmediatamente, sin forma alguna de proceso. Que igual pena sufrirá aquel que por sus conversaciones o por hechos atentase contra la causa sagrada de la Patria, sea de la clase, estado o condición que fuese. Que los que inspirasen desaliento estén revestidos del carácter que estuviesen serán igualmente pasados por las armas con sólo lo deposición de dos testigos.
”Que serán tenidos por traidores a la patria todos los que a mi primera orden no estuvieran prontos a marchar y no lo efectúen con la mayor escrupulosidad, sean de la clase y condición que fuesen.
”No espero que haya uno solo que me dé lugar par aponer en ejecución las referidas penas, pues los verdaderos hijos de la patria me prometo que se empeñarán en ayudarme, como amantes de tan digna madre, y los desnaturalizados obedecerán ciegamente y ocultarán sus inicuas intensiones. Más, si así no fuese, sabed que se acabaron las consideraciones de cualquier especie que sean, y que nada será bastante para que deje de cumplir cuanto dejo dispuesto.
”Cuartel general de Jujuy 29 de julio de 1812”.
Manuel Belgrano
--------------------------------------------------------------------------
Arenga del Gral. San Martín antes de la batalla de Chacabuco.
“¡Soldados! Todos y cada uno de ustedes conocen el esfuerzo y las dificultades por las que hemos pasado. Llegar hasta aquí es bastante, pero nunca es suficiente. El enemigo espera, y espera bien armado, señores.
Son la esperanza de la América, cada uno de ustedes lleva consigo lo más importante, ¡la libertad! Trescientos años de masacre y de barbarie tiñen nuestra tierra de sangre, pero hemos venido a decir ¡basta!, ¡se acabó!
Soldados, se me llena el corazón al ver a tantos guerreros dispuestos, nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos recordarán este momento con orgullo, porque les dejaremos una tierra digna de ser vivida. Donde puedan sembrar, crecer y prosperar, libres de toda cadena, donde cada hombre pueda decidir su destino sin importar su color, su linaje, su procedencia, ni qué carajo. Porque todos somos iguales ante el Supremo, así como somos iguales ante la muerte, porque cualquier hijo de mujer merece ser libre de
una vez y para siempre.
¡Seamos libres, que lo demás no importa nada!
¡Viva la patria!”
--------------------------------------------------------------------------
¡Viva la patria!”
--------------------------------------------------------------------------
Compilación de WikiPis anteriores aquí.