De esa manera, al observar los titulares de la tapa de un diario sabríamos qué es lo que ha ocurrido en el día de ayer, qué es lo que no deberíamos ignorar.
De ser así, al repasar todos los diarios deberíamos toparnos más o menos con los mismos hechos, reflejados en forma similar, más allá de los diferentes estilos de cada medio y de los diversos códigos y lenguaje de los lectores a los que van dirigidos. Pero a esta altura del partido, en nuestro país casi todos sabemos que ésta no es más que una visión inocente (tal vez ingenua) del periodismo. Los diarios suelen no sólo ubicar en sus tapas hechos distintos sino que aun cuando coinciden en el mismo hecho, lo que dicen de él refleja más su línea editorial o intereses ideológicos o económicos que "la realidad" simple y cruda.
Nos enfrentamos así con el hecho de que no podemos conocer lo que ha sucedido el día anterior (esa "realidad" como suponíamos inocentemente al princípio) si nos remitimos a un solo diario. Entonces sin hacer demasiadas elucubraciones podemos deducir que si las "verdades" que reflejan los diarios no son las mismas, lo atinado sería leer todas esas verdades relativas que nos brindan y armar nosotros ese rompecabezas de verdades parciales que supuestamente comprenden dichas visiones para conocer la verdad completa, pura, esa que necesitamos para vivir en una sociedad democrática. Porque, como sabemos, la información que obtengamos conforma el material imprescindible con que formanos nuestra opinión.
Pero aquí nos encontramos con una paradoja: si las verdades que postulan algunos de esos medios son contradictorias entre sí ¿qué debemos deducir? ¿Debemos aceptar que un hecho es positivo y negativo a la vez? ¿Que la verdad absoluta es contradictoria en sí misma? ¿Que las visiones parciales de los diarios no reflejan esa verdad absoluta que buscamos? ¿Que la misma verdad absoluta no existe? Muchas preguntas para un simple blog. Pero como no existe un tribunal externo o superior que dictamine cuál es la verdad,.quizás sea útil apelar a la posición que este humilde blog basurero tomó desde su inicio, reflejado en el postulado fundacional que denominamos La Verdad Basurera y que dice: "La verdad es que la verdad no existe, se construye con nuestras pequeñas verdades individuales. Escuchemos a todas y después busquemos la propia".
Inspirado en este humilde y pretensioso postulado es que nace esta sección, que denominamos Destapando Diarios, y que nos permite ver en el terreno periodístico (en el gráfico, más precisamente) esa paradoja que demuestra que si leemos un diario de hoy creeremos saber lo qué pasó ayer, pero si leemos varios no podremos estar seguros...
Por supuesto, no podemos contentarnos con conocer sólo una parte de esa realidad (de "la verdad"), y menos tomarla como absoluta sino parcial. Pero leer todos los diarios todos los días es muy engorroso... Por eso nos bastaría, quizás, conocer las distintas visiones de los medios (las llamadas "líneas editoriales") para resguardarnos de tomar la visión o verdad parcial del medio que leemos como si fuese la realidad, la verdad absoluta, y tamizar lo que nos dice con esa prevensión.
Pero para contar con ese resguardo primero tenemos que conocer esas visiones, esas líneas editoriales con las que los diarios filtran la realidad. Y es para eso que este humilde servidor público entrega periódicamente las tapas de los principales medios argentinos de una semana, para que los estimados lectores puedan comparar los diferentes enfoques que los diarios hacen de lo que pasó cada día, tanto en la elección de los hechos importantes como las distintas visiones de los mismos. (Hay que aclarar que los diarios escogidos son los editados en Capital Federal y alrededores, y que algunos diarios no salen los fines de semana).
Nos enfrentamos así con el hecho de que no podemos conocer lo que ha sucedido el día anterior (esa "realidad" como suponíamos inocentemente al princípio) si nos remitimos a un solo diario. Entonces sin hacer demasiadas elucubraciones podemos deducir que si las "verdades" que reflejan los diarios no son las mismas, lo atinado sería leer todas esas verdades relativas que nos brindan y armar nosotros ese rompecabezas de verdades parciales que supuestamente comprenden dichas visiones para conocer la verdad completa, pura, esa que necesitamos para vivir en una sociedad democrática. Porque, como sabemos, la información que obtengamos conforma el material imprescindible con que formanos nuestra opinión.
Pero aquí nos encontramos con una paradoja: si las verdades que postulan algunos de esos medios son contradictorias entre sí ¿qué debemos deducir? ¿Debemos aceptar que un hecho es positivo y negativo a la vez? ¿Que la verdad absoluta es contradictoria en sí misma? ¿Que las visiones parciales de los diarios no reflejan esa verdad absoluta que buscamos? ¿Que la misma verdad absoluta no existe? Muchas preguntas para un simple blog. Pero como no existe un tribunal externo o superior que dictamine cuál es la verdad,.quizás sea útil apelar a la posición que este humilde blog basurero tomó desde su inicio, reflejado en el postulado fundacional que denominamos La Verdad Basurera y que dice: "La verdad es que la verdad no existe, se construye con nuestras pequeñas verdades individuales. Escuchemos a todas y después busquemos la propia".
Inspirado en este humilde y pretensioso postulado es que nace esta sección, que denominamos Destapando Diarios, y que nos permite ver en el terreno periodístico (en el gráfico, más precisamente) esa paradoja que demuestra que si leemos un diario de hoy creeremos saber lo qué pasó ayer, pero si leemos varios no podremos estar seguros...
Por supuesto, no podemos contentarnos con conocer sólo una parte de esa realidad (de "la verdad"), y menos tomarla como absoluta sino parcial. Pero leer todos los diarios todos los días es muy engorroso... Por eso nos bastaría, quizás, conocer las distintas visiones de los medios (las llamadas "líneas editoriales") para resguardarnos de tomar la visión o verdad parcial del medio que leemos como si fuese la realidad, la verdad absoluta, y tamizar lo que nos dice con esa prevensión.
Pero para contar con ese resguardo primero tenemos que conocer esas visiones, esas líneas editoriales con las que los diarios filtran la realidad. Y es para eso que este humilde servidor público entrega periódicamente las tapas de los principales medios argentinos de una semana, para que los estimados lectores puedan comparar los diferentes enfoques que los diarios hacen de lo que pasó cada día, tanto en la elección de los hechos importantes como las distintas visiones de los mismos. (Hay que aclarar que los diarios escogidos son los editados en Capital Federal y alrededores, y que algunos diarios no salen los fines de semana).
Ahora sí, sin más preámbulos, vayamos ya a las tapas del 5 al 11 de diciembre:
(Cliquear cada tapa para agrandarlas)
5/12/13
6/12/13
Sábado 7/12/13
Domingo 8/12/13
9/12/13
10/12/13
11/12/13
Arturo Jauretche.
5/12/13
6/12/13
Sábado 7/12/13
Domingo 8/12/13
9/12/13
10/12/13
11/12/13
Finalmente, y a modo de yapa, entregamos un par de acotaciones de un gran maestro argentino en esto de analizar el periodismo en tiempos en que los blogs y las redes sociales ni siquiera eran materia de sueños:
“En esta serie de artículos sólo me propongo consolidar esa saludable desconfianza popular a la letra impresa y a la voz de la radio, que salva a nuestro pueblo en las grandes circunstancias históricas. Ya he dicho en otra ocasión que esa desconfianza y el buen sentido que apareja deben ser hijos del hábito del mate, y de esa pausa entre mate y mate, que abre un interrogante humorístico, mientras se leen los diarios mañaneros, y por donde se desliza esta preguntita socarrona: ¿Qué hay detrás de esto, qué finalidad persiguen, qué interés se mueve?. Conviene que los hombres que han llegado al gobierno tomen mate” (…) O cumplen el programa nacional y popular que nos han prometido, y entonces los van a pintar como si fueran el diablo, o no lo cumplen, y entonces los van a pintar como angelitos de cielorraso”. (...)
" Hay mil secretos, mil artimañas desleales que inciden en la formación de la opinión pública. Y cuídese lector de lo vagamente insinuado, de lo reiterado con malicia, mucho más que las groseras imputaciones o elogios, porque más trabajan con la gota de agua de todos los días que con el escándalo resonante. Así edifican héroes y pecadores, prestigian ideas o las desmerecen”.(...)
“Esto que estoy diciendo es historia mínima que baja la categoría de los temas; no beneficia al que escribe, pero no hay otro camino que documentar estas minucias, para ayudar al pueblo a descubrir la verdad entre la mentira engolada y la información falsificada”.(...)
“Era así como andar con el arco y la flecha en medio de ametralladoras y cañones, construyendo ladrillo y barro en la época de hormigón armado. Oponíamos el sentido común y las conclusiones del análisis inmediato a un pensamiento infatuado de sabiduría prestada; pequeños volantes y folletitos o la voz de nuestros oradores callejeros contra todo el aparato de difusión y la publicidad de la fama y la suficiencia y contra la autoridad de las cátedras y bibliotecas.”
Arturo Jauretche.