6 de marzo de 2014

Massa se fue a Marzo...

¿Sabe Massa de derecho penal? ¿Sabe de lo que está hablando? Tras conocer las críticas de Massa al anteproyecto de Código Penal y las réplicas que tuvieron sabremos si es así o no…
El novel diputado (y hace poco recibido de abogado) Sergio Massa salió al cruce del anteproyecto del nuevo Còdigo Penal entregado recientemente al Poder Ejecutivo. La noticia tuvo gran difusión en los medios hegemónicos, lo que provocó debates en cualquier tipo de programas de radio o TV y en las mesas de café, las oficinas y los hogares, sin que el mismísimo texto haya sido difundido. 
Por eso, este humilde servidor público reproduce aquí un resumen de las críticas del massismo y las réplicas de quienes elaboraron el anteproyecto, entre las que se destacan las del Ministro de la Corte Suprema y autoridad internacional en la materia, el Dr. Eugenio Zaffaroni.
Vayamos pues a los textos:


El Frente Renovador difundió, con fuertes críticas, un supuesto borrador del nuevo Código Penal.
Frente Renovador lanzó esta tarde fuertes críticas al anteproyecto para modificar el Código Penal impulsado por el kirchnerismo al asegurar que la iniciativa propone bajar las penas de 146 delitos penales en comparación con la normativa vigente.
"De la simple lectura emergen que 166 delitos de la parte general, es decir el 82% de las figuras previstas, admiten la excarcelación ordinaria. Y el 86%, es decir 174 delitos, permitirían la suspensión del juicio a prueba, es decir que el proceso se detenga y nunca llegue a sentencia si se cumplen las condiciones impuestas.
También es importante recalcar que 146 delitos bajarían las penas en comparación con el código penal vigente", aseguran desde el Frente Renovador mediante un comunicado de prensa.
"Debemos recordar que este código elimina la reincidencia, la reclusión y la prisión perpetua, la peligrosidad como agravante, crea innumerables atenuantes, prevé seis penas alternativas de cumplimiento fuera de la prisión, le da amplias facultades al juez para reemplazar la pena de prisión, bajar el mínimo o directamente eximir de pena al delincuente, establece la caducidad de los registros de sentencias condenatorias (de los cuales se extraerían los antecedentes), limita la persecución fiscal a la existencia de denuncia en casos tan comunes como el hurto o el robo con violencia (si no hay denuncia del damnificado, la Justicia no podría intervenir)", agregan.
"Uno de los fenómenos criminales más devastadores es el tráfico de estupefacientes, conforme el nuevo Código tanto tráfico como comercialización serían excarcelables, previéndose para ambos una pena mínima de tres años. El robo con armas en sus diferentes facetas (entraderas, atracos, salideras, etc) se transforma en excarcelable en el nuevo código penal", añaden desde la fuerza política opositora.

Cuáles son los delitos que bajarían su pena, según el Frente Renovador.
El massismo advirtió que muchos delitos se convertirían en excarcelables, si se aprueba el nuevo proyecto del Código Penal
Homicidios agravados. Quien mata a su mujer o el asesino a sueldo, o el que mata con ensañamiento, verían reducida la pena. En estos casos la ley actual prevé prisión o reclusión perpetua, que es eliminada en el anteproyecto de nuevo código penal.
Tortura. El funcionario público que aplica tortura física o psíquica a una persona privada de la libertad tendría una reducción de pena en el anteproyecto, por la eliminación de la prisión perpetua.
Secuestro. El anteproyecto baja el mínimo de la pena para los que secuestran.
Trata de menores. Cuando la víctima de la trata de personas fuera un menor de 18 años el anteproyecto baja el mínimo de la pena de 10 años de prisión, como es en la actualidad, a 4 años de prisión.
Proxenetismo. El anteproyecto baja la pena del que explota económicamente el ejercicio de la prostitución. Como el monto mínimo de la pena cae a tres años de prisión se vuelve un delito excarcelable.
Robo con armas. El anteproyecto baja la pena del robo con armas y lo vuelve excarcelable, porque el nuevo mínimo de la pena es de tres años.
Tráfico de estupefacientes. El anteproyecto baja la pena tanto para el que trafique drogas ingresandolas al país, como para el que siembre, cultive o produzca estupefacientes (por fuera del consumo personal). Al ser el mínimo de la pena 3 años de prisión el tráfico de estupefacientes se convertiría en un delito excarcelable.
Participación en gobiernos de facto. Los miembros de cualquiera de los tres poderes, que frente al quiebre del orden constitucional y la vida democrática, continuaran o asumieran funciones luego de modificada la constitución o depuesto alguno de los poderes, llevan en la actualidad una pena de reclusión de 15 a 20 años o de prisión de 10 a 15 años. El anteproyecto las disminuye a una pena de 5 a 15 años de prisión.

Código penal: Massa impulsa una consulta popular aunque desde el Gobierno "agravien y ataquen".
Y luego fustigó: "Este nuevo Código Penal está pensado a favor del delincuente". Además, indicó que "este proyecto de Código va en contramano de lo que piensa la gente", aseveró por La Red.
Al respecto, sostuvo que habría que preguntarse si "tiene sentido construir una sociedad sin premios ni castigos" y remarcó que si lo que buscan quienes elaboraron el anteproyecto es "privilegiar la situación del delincuente" que "arranquen por revisar la situación carcelaria, que sigan por revisar el código de procedimiento y después veamos de reformar el Código Penal".

Massa redobló sus críticas a la reforma del Código Penal y crece la polémica.
Según el líder del Frente Renovador, el anteproyecto de ley "prevé que ocho de cada diez delitos sean excarcelables", entre los que están "la corrupción de menores, la sustracción de menores, el robo con armas y el tráfico de drogas. En total, 166 delitos quedan tipificados como excarcelables; esto es consolidar en la ley la puerta giratoria, es generar un mecanismo que piensa en el reo pero no piensa en la gente".
El anteproyecto (...) fue elaborado por una comisión encabezada por el juez de la Corte Raúl Zaffaroni. Participaron, entre otros, Ricardo Gil Lavedra (UCR), Federico Pinedo (Pro) y María Elena Barbagelata (FAP)

Pasemos ahora a conocer la versión de quienes elaboraron el mencionado anteproyecto:

Pinedo desmintió al Frente Renovador respecto del Código Penal.
Sobre la reforma penal, el jefe del bloque del Pro en Diputados sostuvo que “no es cierto que se bajan las penas”.
 “En lugar de oponerse hay que hacer el trabajo lo mejor posible”, dijo el diputado macrista, que le sugirió al FR leer el proyecto “antes de empezar a criticarlo”.
En declaraciones radiales, consideró que “no se puede votar en contra de cualquier cosa, esto es como decir está muy bien lo que está y no hay que cambiar nada “.
Según Pinedo, “ellos protestan y se ponen en confrontación porque no están en la comisión. Se propone bajar 114 penas y aumentar 150 penas”.
“Dentro de los delitos gravísimos que tendrán una pena de 30 años y que ahora tienen 25 años están el homicidio, el secuestro agravado con violencia y la violación así que no es cierto lo que se dice Massa que se quieren bajar las penas”, puntualizó Pinedo,
“Esto no es un proyecto del kirchnerismo, aquí hemos buscado justamente una comisión en donde el kirchnerismo tiene menos miembros así se puede discutir el tema. Primero de todo Massa debería leer el proyecto antes de empezar a criticar y segundo dar opciones para poder mejorarlo”, concluyó.

Desde la UCR también salen a retrucarle a Massa por el Código Penal.
El extitular de la bancada de Diputados, Ricardo Gil Lavedra,
Gil Lavedra consideró que la reacción del exintendente de Tigre se inscribe en un “oportunismo demagógico” y respecto a la propuesta de llamar a una consulta popular para discutir la reforma, dijo que se trata de “un mamarracho”.
(...) pero cuestionó el “oportunismo demagógico muchas veces de la política de quienes buscan montarse en un determinado tema para decirle a la gente: ‘¿ven?, salen todos los delincuentes’”.
En esas condiciones, dijo, “es muy difícil buscar un consenso en serio y hacer un debate en serio”.
Con respecto a la consulta popular sugerida por Massa, “es un mamarracho”, dijo. Aclaró además que el borrador ya elaborado establece que “ningún delito va a ser excarcelable por sí; eso lo decide el juez en cada caso concreto”. Y agregó que “es normal que en el Código Penal la mayoría de los delitos admitan la posibilidad de la libertad durante el proceso. En el actual Código Penal la mayoría los delitos admiten la posibilidad de excarcelación”.


Más voces en contra de Massa.
El líder del Frente Amplio Progresista, Binner, defendió el debate sobre la reforma: “Nos obliga a debatir los temas concretos y saber por dónde están los peligros principales. Después viene el tema de la pena, que tiene que ser racional para el delito cometido”, sostuvo el ex gobernador.
Rivas, otro socialista, en este caso alineado al gobierno nacional, agregó que, aunque no leyó el proyecto aún, “la demagógica indignación de semejantes personajes es un dato alentador”. El diputado se refería a Massa y al ex presidente interino, Eduardo Duhalde, quien rechazó “absolutamente” la reforma y dijo que estos cambios no los puede hacer “un gobierno que está casi en su último año de gobierno”.

Código Penal: "Sorprende la ignorancia supina de Massa"
El jefe de Gabinete Jorge Capitanich criticó al líder del Frente Renovador por querer lanzar una consulta popular sobre el borrador de reforma del Código Penal.
"Sorprende la ignorancia supina de quien lidera del Frente Renovador (Sergio Massa) sobre las limitaciones de la consulta popular, que no se puede aplicar para tratados internacionales, presupuesto y temas de materia penal", dijo Capitanich sobre la idea anticipada por Massa de consultar a la ciudadanía al respecto.
"Massa le miente al pueblo argentino", sostuvo Capitanich
"Le miente al pueblo argentino, ya que la consulta es inviable desde el punto de vista jurídico. Esos errores groseros ofenden a quienes trabajaron en el anteproyecto", sentenció el jefe de Gabinete.

Ahora pasemos a un análisis de un experto en la materia:

Los verdaderos números de las penas del proyecto para un nuevo Código Penal.

Aún recogiendo ese guante, no se tarda en advertir que la imagen de un cambio de sesgo "benevolente" o "desincriminatorio" es falsa tan pronto se ve la imagen completa de un anteproyecto donde vemos 178 casos en donde las penas suben y 129 en que bajan, 85 nuevos delitos y 14 que desaparecen, muchos de ellos obsoletos como el del "duelo".
No hay en el Código cambios significativos, por lo demás, en las "escalas" penales (mínimos y máximos de prisión), y sí aparece una muy razonada enunciación de cuáles son las atenuantes que pueden tenerse en cuenta, y un doble escalafón de agravantes, "de mayor gravedad" y "de máxima gravedad", que permitiría racionalizar el proceso de asignación y cuantificación de penas dentro de los espectros de la escala penal. 
En otros sentidos buena parte de las críticas encarnan en una comprensión no informada del sistema actual, en la que la pena "perpetua" no existe más que nominalmente, y donde todas las penas son susceptibles de una libertad condicional a los dos tercios de la condena, cuyo control es más aparente que real.





Ahora veamos los argumentos del Ministro de la Corte Suprema de Justicia, Eugenio Zaffaroni, cuyas críticas a Massa son demoledoras:

 “Que agarre los libros, que no muerden”.
El juez de la Corte Suprema Raúl Zaffaroni le sugirió a Sergio Massa que “agarre los libros, que no muerden” antes de criticar la propuesta de Código Penal que elaboró con una comisión de juristas de todo el arco político. No lo mandó a estudiar como simple ironía, sino que le marcó errores de su prédica. Zaffaroni le señaló que confunde los tantos, ya que las excarcelaciones no dependen del Código Penal sino del Procesal y de la decisión de los jueces. Explicó, además, que una consulta popular en asuntos penales es inviable.
La propuesta de reforma del Código Penal es una de las que anunció Cristina Kirchner en la asamblea legislativa. Enviará un proyecto basado en el texto que elaboró la comisión liderada por Zaffaroni y que entre sus grandes objetivos se propuso devolver a las penas previstas la racionalidad que perdieron casi por completo con el endurecimiento de las llamadas leyes Blumberg, que, entre sus incongruencias, instalaron castigos más severos para los delitos contra la propiedad que contra la vida.
El coordinador de la comisión, Roberto Carlés, precisó que en el texto entregado se incluyen 85 tipos penales nuevos, se reducen 116 escalas penales y se despenalizan 17 conductas, pero se aumentan las penas de 159 delitos. Es decir, que son más las penas que se elevan que las que se bajan.
“No sé cuál será el texto que les han alcanzado”, dijo Zaffaroni. El juez le sugirió a Massa que “estudie un poco”, ya que “la excarcelación es una cuestión procesal, no del Código Penal”, que “no regula ni la excarcelación ni la prisión preventiva”. Tampoco es cierto, puntualizó, que se elimine la prisión perpetua, ya que en Argentina nunca existió, porque sería “anticonstitucional”. Lo que establece el anteproyecto es un “máximo de prisión de 30 años, el máximo admitido internacionalmente”. Trató a Massa de “ridículo” y le sugirió “que vuelva a la Facultad de Derecho y que agarre los libros, que no muerden”.


Y, finalmente, en el siguiente resumen de este esclarecedor reportaje al Juez Zaffaroni veremos el verdadero valor de las críticas massistas al anteproyecto:

En esta entrevista, el juez de la Corte Suprema que presidió la comisión que redactó el anteproyecto responde a los cuestionamientos del diputado del Frente Renovador que, sostiene, se basa en “mentiras e injurias”.
(...) el juez de la Corte Suprema Raúl Zaffaroni lo acusó de basar su prédica en “mentiras e injurias”, además de “ignorancia”. “Puede criticar lo que hemos proyectado y proponer todas las reformas que quiera, pero no tiene ningún derecho a difamarnos”,
–Las críticas de Massa se han centrado que una cierta cantidad de delitos “son excarcelables” en el anteproyecto del Código Penal que ustedes entregaron. ¿Es así?
–La prisión preventiva y las excarcelaciones son cuestiones que regulan los códigos procesales penales y no el Código Penal. Así fue siempre y seguirá siendo por imperio constitucional. Los códigos procesales son provinciales. Massa es diputado nacional y es bueno que sepa que sólo puede legislar en materia excarcelatoria para el Código Procesal federal, pero no para los delitos del orden común, que los juzgan las Justicias provinciales. Además, eso se está discutiendo con el nuevo proyecto de Código Procesal en el nivel federal.
–La idea que se busca instalar es que nadie va a ir preso o a lo sumo entra y sale por “la puerta giratoria”.
–La afirmación de que hacemos excarcelables todos los delitos significa, para el ciudadano zapatero que escucha, que cualquier sujeto que mató a toda la familia será indagado y que el juez lo puede mandar a la casa mientras se hace el proceso. Además, de que es una barbaridad, es una difamación que nos ofende y no una crítica. El ciudadano zapatero que lo escuche tiene todo el derecho a creer que somos cinco dementes irresponsables. Massa tiene el derecho a criticar lo que hemos proyectado y a proponer las reformas que quiera, pero no tiene derecho a difamarnos y a afectar nuestra dignidad profesional.
También tiene derecho a señalarnos lo que considere errores, pero no tiene derecho a mentir descaradamente. Todos tenemos muchos años de actividad profesional, hemos trabajado un año y medio los cinco, somos conscientes de que nuestra obra no es perfecta (como ninguna) y la discusión pública la consideramos necesaria, pero en su momento, cuando el texto esté publicado, y no en base a mentiras, a injurias y con un texto que es producto de algún colaborador infiel que hizo circular un borrador y que, al parecer, Massa ni siquiera leyó.
–¿Qué criterios han utilizado para subir o bajar penas?
El monto de una pena se establece por la jerarquía del bien jurídico que lesiona, lo que da el grado de reprobación social del delito. El máximo bien jurídico es la vida. De allí se proporcionan, pero no puede ser que tenga más pena secuestrar a alguien que matarlo. De allí, se trata de proporcionar. Además, bajar uno o dos años en una pena alta no tiene ningún efecto sobre la realidad. Sólo un ingenuo puede creer que quien va a cometer un hecho grave antes agarra el código como el que va a un restaurante, lee el menú, y si en vez de 18 años tiene 20 de máximo no lo comete.
–¿Es legalmente posible juntar firmas o hacer una consulta popular para frenar el proyecto?
La iniciativa popular en materia penal está prohibida conforme al último párrafo del artículo 39 de la Constitución nacional, de modo que su juntadera de firmas no es más que un acto de campaña publicitaria. Sería bueno que leyese la Constitución un poco.
–Otro punto que ha generado comentarios es que no hay prisión perpetua posible, sino un tope de 30 años de cárcel.
La pena de reclusión desapareció en los hechos desde 1958. Eran las viejas penas “infamantes”, cuando los presos picaban piedras. Su desaparición definitiva la da la ley de adecuación del Estatuto de Roma, que claramente dice que cuando el tratado dice “reclusión” debe entenderse en la Argentina como “prisión”. Esa ley establece la pena para el genocidio en 30 años máximo. La pena perpetua nunca existió en la Argentina. Desde 1921 y hasta la reforma “Blumberg” nuestra pena “perpetua” habilitaba la libertad condicional a los veinte años.
–¿Cuál es el criterio en otros países de la región?
Treinta años es un límite que responde más o menos a la mejor legislación comparada del mundo civilizado. En Brasil, por ejemplo, es el límite desde 1890. Por otra parte, si el genocidio tiene 30 años de pena, cabe suponer que no puede haber un delito más grave.
–Si se aprueba el código, ¿hay presos que van a poder recuperar la libertad con penas sustitutivas?
No, no egresarán muchos presos, porque desaparece la libertad condicional que lo suelta y no lo vemos más. Sólo queda la probation. Saldrán más o menos los que ahora salen por libertad condicional, pero con penas alternativas, controlados. No es la libertad del sujeto, sino el cumplimiento de otras penas y todas deben cumplirse hasta el agotamiento de la condenación. Estoy seguro de que en caso de sancionarse el texto proyectado muchos presos elegirán que no se les aplique, porque los beneficia más la libertad condicional vigente.
No desaparece ningún registro de antecedentes. El juez solicitará todos los antecedentes penales hasta los diez años antes, como en el código vigente. Más, en caso que el nuevamente condenado haya estado cumpliendo una pena de prisión en algún momento de esos diez años o haya sido sometido a una probation en igual período, no podrá otorgársele una nueva probation. Siempre que se trate de sustituir la prisión, el juez podrá pedir los antecedentes para valorar la confiabilidad del que pide la sustitución. La única diferencia es que se le ordena al juez que valore la reincidencia en cada caso, no se le impone mecánicamente. Hoy puede gozar de libertad condicional un genocida, pero no quien haya cometido dos delitos de poca monta.
La legislación caótica que tenemos confunde a los jueces y da lugar a sentencias contradictorias. Los cinco sabíamos que ante el caos y la inseguridad debíamos ponernos de acuerdo. Lo discutimos, artículo por artículo, en reuniones semanales durante un año y medio.
Escuchemos al Juez Zaffaroni hablando al respecto:

Código Penal: Zaffaroni le pidió a Massa que "no sea ridículo".





Efectivamente, en Derecho Penal Massa debería irse a Marzo...


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