De los autores de la saga El Fin de Ciclo K, llega a las pantallas, micrófonos y páginas de
los más grandes medios hegemónicos esta nueva temporada de la serie. Aunque las
anteriores ediciones resultaron un fracaso en cuanto a la concreción de lo pronosticado,
sí tuvieron un éxito de difusión pública, y coparon los debates y conversaciones mediáticas
o en casas, oficinas, fábricas y mesas de café. Y esta vez los autores insisten
una vez más en que ahora sí se hará realidad, y que este final del kirchnerismo es el definitivo…
El comienzo de esta saga se remonta a incluso a antes de que asuma su presidencia Néstor Kirchner, cuando el principal
editorialista de La Nación en aquel entonces, José Claudio Escribano, pronosticaba el fin de la
presidencia kirchnerista ¡para el año siguiente!...
La segunda edición fue a finales de la misma, cuando
aseguraban que Cristina no ganaría las elecciones de 2007 porque el modelo
estaba agotado.
La tercera edición se basaba en el conflicto del
gobierno con los agroexportadores por la circular 125 y en la derrota
oficialista en la reñida votación del senado, más el trabajoso triunfo del
oficialismo en las elecciones (incluyendo la derrota en la provincia de Buenos
Aires), lo que llevaría –auguraban- a la caída del segundo gobierno
kirchnerista.
La cuarta y "segura" derrota kirchnerista
fue anunciada para las elecciones de 2011, debido al “agotamiento del modelo” y
el cansancio del pueblo con el kirchnerismo en el poder y su desgobierno.
Como hemos visto, aunque los cuatro capítulos de la
saga contaron con una vasta repercusión en los medios y en los debates
políticos, el tan anunciado “fin de ciclo K” contó con un escaso apoyo popular,
ya que el kirchnerismo en lugar de ser superado se convirtió en el movimiento
político más exitoso de la historia democrática argentina desde el siglo XX hasta hoy.
Para más datos sobre esos hechos, el amable lector
puede repasar las siguientes notas que este humilde servidor público publicó
sobre los mismos:
Repasemos ahora lo que los medios están diciendo, denunciando o anunciando este "nuevo" final del kirchnerismo:
La tríada
del poder muestra sus cartas.
Ahora,
ante la "gravedad" de los acontecimientos por las iniciativas
políticas y parlamentarias del gobierno nacional, se disipan las brumas que
posibilitan un discurso ambiguo y la oposición sale al cruce de la modificación
de la Ley de Abastecimiento, en clara confluencia con el interés de los grandes
grupos empresarios nucleados en el Grupo de los Seis (G6) y el Foro para la
Convergencia Económica. Gerardo Morales (UCR) aseguró: "Hay mucha
arbitrariedad y discrecionalidad. El gobierno se está radicalizando ante la
crisis económica, yendo a un chavismo extremo (...). La nueva ley podría ser
impugnada ante la Justicia por inconstitucional."
El
presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Héctor Méndez, pontificó
también que "un gobierno que hace años tiene la mayoría en el Congreso,
una tropa que vota todo, me hace acordar a la obediencia debida durante la
dictadura". Está demostrando su verdadero pensamiento de extrema derecha y
claramente antidemocrático. La analogía indica los verdaderos temores del
empresariado más concentrado, del cual una parte importante es de capital
multinacional, para quien la regulación estatal constituye algo asimilable a un
delito de lesa humanidad. A su vez, el último comunicado del G6 manifiesta: "Los
empresarios instan al Poder Legislativo, a tener en cuenta los elevados riesgos
que implica esta iniciativa sobre la generación de empleo, la inversión, el
crecimiento de la producción y el adecuado abastecimiento." Se trata de
una vulgar y primitiva amenaza acerca del supuesto poder de fuego que podría
desplegar el arco de las grandes corporaciones si el Estado, en representación
de los ciudadanos de la Nación, se aboca a actuar para impedir los crónicos
abusos en los precios.
La
derecha política opositora, sin plan ni programa coherente, comienza a darle
señales concretas al establishment que se subordinará a sus exigencias. Ante
ello, resulta fundamental no perder de vista las enseñanzas históricas
recientes. Las mismas nos señalan que, aún con límites y asignaturas pendientes, los avances
conseguidos no obedecieron a la implementación de mágicas recetas sino que
fueron una consecuencia de la amplia participación ciudadana y de una visión
ideológica que valora la intervención activa del Estado Nacional y que ahora se
afirmará a partir de nuevas leyes. Es una lógica con un profundo sentido de
progreso social, que la opción restauradora de tres grandes poderes: las
corporaciones empresarias, los políticos pro establishment y los medios
monopólicos, pretende desesperadamente desarticular.
Frente a
una ley que se propone defender a los ciudadanos, las corporaciones que abusan de
su poder dominante colocan a esta tríada –pretendidamente sacrosanta– en una
flagrante contradicción con los intereses de las grandes mayorías sociales.
Cristina
contra la "falsa foto" de los fondos buitre.
La
Presidenta publicó en su página personal un artículo en el que desbarata la
falsedad
de una imagen que circuló hoy por varios medios de comunicación, en donde se veía a brigadas del grupo islamista Hezbollah con una foto suya.
de una imagen que circuló hoy por varios medios de comunicación, en donde se veía a brigadas del grupo islamista Hezbollah con una foto suya.
La
presidenta Cristina Fernández de Kirchner viene desde hace tiempo recibiendo
ataques indirectos de parte de grupos cercanos a los fondos buitres con el
objetivo de desgastar su figura pública. Al anuncio de la investigación de
supuestos bienes que su hija Florencia Kirchner podría tener en Nueva York, se
sumó el día de hoy la difusión de una fotografía en la que se ve a militantes
del grupo islamista Hezbollah portando una foto de la jefa de Estado.
La imagen
que circuló hoy por varios medios de comunicación locales e internacionales fue
publicada en un sitio denominado “Arabi-press”. Ante esta situación, Cristina
publicó un artículo en su página web personal en el que se propuso desbaratar
estos mecanismos llevados a cabo por los "buitres".
"Hace
unos días fue mi hija Florencia. La Nación y algunos otros más impresentables
"informaban" acerca de lujoso piso sobre Park Avenue en NY, como
domicilio de estudios cuando apenas tenía 19 años. Para darle
"veracidad" acompañaban la publicación con fotos que parecían sacadas
de la última edición de Hola! (con todo respeto por esta publicación). Todo
terminó, como no podía ser de otra manera en un papelón internacional y
nacional", comienza el texto.
"Ahora
me toca a mí. Algunos medios como Infobae reproducen fotos difundidas por un
"sitio" de la web autodenominado "Arabi-press" donde se
"muestra" un presunto desfile de brigadas de Hezbollah
"portando" fotos, entre ellas la mía. La verdad que los buitres
siguen tocando fondo. Ahora falsificando fotos", continuó.
La
Presidenta criticó el artilugio de intentar asociar su figura a la de grupos
extremistas: "¿Creerán que alguien asociará mi imagen con la de yihadistas
que degüellan a sus víctimas? ¿Tan poco respeto tienen por las vidas humanas,
que ni siquiera les importan las de sus propios compatriotas?".
La mencionada foto, cuya difusión intenta mezclar, salpicar al gobierno con grupos violentos de Medio Oriente, no se tomó en una manifestación pública de militantes de las brigadas del grupo islamista Hezbollah, sino de otro grupo político de Palestina.
Sigamos ahora con lo que se publicó sobre este nuevo capítulo de la saga.
Sigamos ahora con lo que se publicó sobre este nuevo capítulo de la saga.
Nueva
amenaza de los buitres a los bonistas que ingresen al canje.
El
abogado de Singer procedió, por lo tanto, a amenazar a Argentina con el
desacato y con la búsqueda de activos para embargo. "El desacato es la
máxima pena que puede declarar Griesa. Creo que el juez Griesa va a actuar en ese
sentido. A Argentina puede no importarle pero es grave. Habrá sanciones
monetarias y no monetarias porque la República sigue violando el fallo."
El lobby
buitre arriba a estas orillas y excede los litigios en las cortes. En su página
Web, ATFA, recomendó que Argentina siguiera los consejos del ex ministro de
Economía y padre de la Convertibilidad, Domingo Cavallo. El economista, que
disertó en el 70 aniversario del acuerdo de Bretton Woods, opinó que
"Argentina tiene que cumplir con la decisión del juez Griesa" y que
si lo hace "los miles de millones de dólares que se fueron,
volverán." Según los buitres, Cavallo "fue muy crítico de la manera
como la presidenta del país, Cristina Fernández de Kirchner, manejó la crisis”
y el ex ministro dijo que “ella quiere culpar a los buitres de todo lo que está
pasando”. Para el diario The New York Times, que cubrió el evento, “en los
arcanos rincones de las finanzas globales, Cavallo es considerado casi una
estrella de rock".
Méndez: "Este Gobierno me hace acordar a la dictadura y a la obediencia debida".
El presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Héctor Méndez, salió a cuestionar de manera inusualmente dura el avance en el congreso del proyecto de ley que modifica la Ley de Abastecimiento, y que es rechazado de plano por los sectores empresarios. Méndez afirmó hoy que "el Gobierno, su mayoría absoluta en el Congreso y su tropa de lealtad incuestionable" en ese ámbito le recuerdan "a la dictadura y la famosa obediencia debida" alegada para avanzar con órdenes sin cuestionarlas.
"¿Ustedes saben cuáles son las empresas que apoyaron a Hitler? Empresas grandes. Los empresarios están con el poder siempre. No es mi caso". En ese sentido, aseguró que la UIA estuvo en contra de estas leyes de consumo desde el primer día, aunque hay normas de convivencia con el Gobierno.
"El tema lo veo mal, porque (la ley) va a salir, por eso hemos planteado el tema judicial y estamos preparados. Me preocupa y me duele decirlo, me cuesta decirlo, que un Gobierno que tiene una mayoría durante 10 años absoluta, que tiene una tropa de lealtad incuestionable, que levanta la mano, a veces me hace acordar a la dictadura y la famosa obediencia debida", afirmó Méndez.
Cavallo, en The New York Times: "La Argentina tiene que pagar a los holdouts".
El prestigioso diario norteamericano le dedicó una nota al ex ministro, quien dijo que la política económica de Cristina Kirchner es un "desastre" y que el FMI debería promulgar una ley de quiebras para países en default. "Hay que cumplir con la decisión de Griesa", afirmó.
El ex ministro de Economía, Domingo Cavallo, es el foco de un reciente artículo en DealBook, el popular blog financiero del New York Times, donde se leen sus opiniones acerca de la disputa con los holdouts y el manejo de la economía por parte del Gobierno de Cristina Kirchner.
El dos veces titular de la cartera de Economía, bajo los gobiernos de Carlos Menem y Fernando de la Rúa, calificó la gestión económica de la presidente Cristina Kirchner como un "desastre.
De acuerdo a la nota, Cavallo expresó que si el próximo gobierno estabiliza la economía con "políticas responsables", los millones de dólares que dejaron la plaza local volverán, y en este escenario de estabilidad, se podrá cumplir con los holdouts que litigaron con éxito a la Argentina por el pago de la deuda soberana.
El ideólogo de la convertibilidad, definido en la nota como "una estrella de rock del mundo financiero", dijo además que la Presidente nunca acordaría con estos fondos de inversión porque "sostiene su carrera política luchando contra los holdouts".
Repasemos ahora un editorial del diario La Nación, el que claramente sugiere que el gobierno es prácticamente una cuasidictadura al mando de los peores políticos del país:
El
gobierno de los peores.
Uno de
los fenómenos más notables de esta etapa final del kirchnerismo es la
manifiesta impericia en el manejo de la economía. Decisiones clave para el
futuro de la Argentina han quedado en manos de individuos con mínima
preparación y experiencia.
Pero
además encierra un riesgo aún mayor: la degradación creciente de las libertades
individuales de los argentinos.
La
democracia argentina ha degenerado una vez mas en kakistocracia, es decir, el
gobierno de los peores. Según Aristóteles, la demagogia era la degeneración de
la democracia, y la oligarquía, la degeneración de la aristocracia. La
concepción aristotélica de las formas de gobierno no incluía la kakistocracia,
que también es oligárquica, ya que concentra el poder en unos pocos.
La
kakistocracia o gobierno de los peores ha sido definida como un estado de
degeneración de las relaciones humanas en que la organización gubernativa está
controlada y dirigida por gobernantes que ofrecen una gama que se extiende desde
los ignorantes hasta los inescrupulosos.
El
Gobierno propone una versión maniquea de la realidad, en la que unos
"buenos" (el kirchnerismo y sus aliados) combaten contra los
"malos" (ahora llamados "buitres", tanto internos como
externos).
El
desprecio del gobierno nacional por la libertad de expresión, las instituciones
y la independencia de la Justicia, su política comercial arbitraria, su
política diplomática conflictiva e inconducente y su dependencia de un
clientelismo voraz son antitéticos con el diálogo y la búsqueda de consensos
que requiere una democracia que se precie de progresista y moderna. Como los
individuos más capaces y preparados no comparten esta manera de gestionar la
cosa pública, a medida que avanza en su proyecto autoritario el kirchnerismo
sólo consigue reclutar a aquellos con menor preparación y principios pero con
ciega ambición. Así, la idoneidad tiende a ser reemplazada por la lealtad
incondicional.
La
presidenta Cristina Fernández de Kirchner tiene un coro de aduladores, liderado
por el jefe de Gabinete, que festejan fervorosamente todos sus discursos y
todas sus decisiones, incluso cuando son contradictorias.
En estas
circunstancias, no podemos esperar ser gobernados por los mejores, sino por los
más mediocres. Y un país gobernado por mediocres nunca podrá ser exitoso. El
resultado inevitable será la profundización de una decadencia que ya lleva varias
décadas. Y en el peor de los escenarios, la degradación de la democracia que
pudimos conseguir en 1983.
Vemos que el diario menos democrático de la historia argentina, que apoyó a todas y cada una de las dictaduras que asolaron nuestro país, nos quiere enseñar qué es un gobierno democrático y qué no. Con el diagnóstico que enarbola sobre el gobierno que más hizo por la economía nacional, sólo deja como alternativa el derrocamiento por cualquier medio, ya sea legal o no, a través del "modelo" que echó a De La Rúa y Cavallo o al que depuso a Alfonsín. Cualquier solución sería aceptable, preferible a la continuidad de un gobierno tan "despreciado" y "perjudicial" como el que describe La Nación y sus aliados políticos o mediáticos.
Cualquier parecido con los argumentos utilizados (y después desmentidos por la historia) contra Yrigoyen, Perón, Frondizi o Illía no es pura conincidencia...
Más de los denuestos cotidianos (verdaderos o inventados) contra el gobierno del diario que representa el "house organ" del establishment económico de la oligarquía nacional. Por supuesto, muy "democrático". Sin embargo, parece que los buitres no dudan al desmentir al centenario diario...:
Florencia
Kirchner también quedó en la mira de los buitres.
Por Hugo
Alconada Mon
Puestos a
duplicar la apuesta, el fondo NML Capital no se queda detrás del gobierno
argentino. Tras avanzar contra Lázaro Báez e YPF en la justicia de Estados
Unidos y apuntar contra Cristóbal López y hasta el Bank of China, ahora sus
sabuesos van directo al corazón presidencial: buscan activos en el exterior de
Florencia Kirchner.
Ahora, la
Gran Manzana también sirve de escenario para la nueva búsqueda, dado que
Florencia Kirchner vivió en la isla durante un tiempo, mientras estudió en la
New York Film Academy. Y los investigadores del fondo buitre quieren saber cómo
solventó su estadía e, incluso, dónde vivió. ¿En los dorms de esa academia o en
un departamento sobre Park Avenue?
Hasta
ahora, los sabuesos de NML recolectaron información sobre un departamento en el
580 de Park Avenue que pertenece a un ex ejecutivo argentino del JP Morgan,
Ramón Oliveira Cézar, que años atrás desmintió de manera tajante todo vínculo
cuando en 2010 arreciaron por primera vez los rumores.
Desconfiados,
los sabuesos decidieron hurgar igual. Al punto de obtener copias de los
registros oficiales de ese departamento y la hipoteca que Oliveira sacó con el
Citibank hace décadas, entre otros documentos públicos, así como copias de
diversos juicios en los que figuró el ex ejecutivo del JP Morgan.
Pero la
discutible cacería de datos también pasa por los gastos de la hija
presidencial. ¿De dónde sacó el dinero para su viaje? ¿Qué tarjetas de crédito
utilizó? ¿Vinculadas a qué cuentas bancarias? ¿El consulado en Nueva York tuvo
algún rol? Los buitres se apoyan en un antecedente: el hijo de Sassou-Nguesso
pagó muchos de sus lujos con una tarjeta de crédito vinculada a una cuenta
negra en Hong Kong.
Los
fondos buitre negaron haber investigado los bienes de Florencia Kirchner
Los
representantes de los fondos especulativos en conflicto con la Argentina
negaron las versiones difundidas por la prensa acerca de que estaban tras la
estadía de la hija de la Presidenta en Estados Unidos.
El
abogado del fondo buitre NML Capital Robert Cohen, y el representante del grupo
de lobby American Task Force, Robert Shapiro, negaron haber comenzado una
investigación sobre Florencia Kirchner, la hija de la presidenta Cristina
Fernández y Néstor Kirchner.
Y ahora, más editoriales de La Nación -la verdadera conciencia política del establishment nacional- tratando de socavar, deslegitimar al gobierno:
Argenzuela.
El
kirchnerismo encontró en la Venezuela chavista el modelo para construir un
Estado desmesurado donde la división de poderes brilla por su ausencia.
El
kirchnerismo encontró en Venezuela el modelo para construir un Estado
desmesurado en una Argentina diminuta. Para hacer de la Argentina una
Argenzuela.
Néstor
Kirchner advirtió que la soja argentina, como el petróleo venezolano, servía
para acumular poder mediante empleos públicos, subsidios tarifarios y
estrafalarios, jubilaciones sin aportes, pensiones sin razones, sometimiento
provincial y clientelismo popular. Y muchos planes para militar y haraganear
antes que para trabajar.
En ambos
países, la desmesura presidencial pretendió hacer añicos la división de
poderes, la independencia del Poder Judicial y la libertad de prensa. Poco
quedó del nombre "República" a la designación oficial de las dos
naciones.
Como todo
proceso autoritario, aquí y allí se atemorizó a la población con la amenaza de
enemigos internos y externos.
Cristina
Kirchner, buitres de adentro y buitres de afuera. Al momento de definir
aliados, Irán, Siria, Libia y los gigantes Rusia y China fueron los socios dilectos
de chavistas y kirchneristas. Esto es, países de una ostensible fragilidad
institucional.
Como en
todo populismo, en Venezuela y la Argenzuela (nos duele escribirlo así) se
destruyó la cultura del esfuerzo y del trabajo, el ahorro y la inversión
privada, se politizaron todos los ámbitos del quehacer colectivo y la población
fue cada vez más dependiente del Estado.
La
inflación genera pobreza, exclusión e inequidad. En Venezuela y en la
Argentina, la pobreza supera el 27%. Si la violencia es resultado de la
desigualdad, no es de extrañar que la inseguridad haya crecido en ambos países.
Entre los venezolanos, la tasa de homicidios es de 53,7 por cada 100.000
habitantes, cuando la tasa promedio mundial es algo inferior a 7. En nuestro
país, la tasa es creciente, sobre todo en el conurbano, y es indecorosa la
referida a las muertes de agentes policiales. La pobreza y las drogas colocan a
la Argentina en la tasa de robos más alta de América, 973 cada 100.000
habitantes, cuando el promedio es de 456.
Las
estatizaciones se produjeron por motivos coyunturales o fracasos de gestión,
llámense Correo Argentino, Aguas Argentinas, Aerolíneas Argentinas, Tandanor y
varias líneas ferroviarias. Luego Kicillof apuntó a YPF, motivado por sus
apuros de tesorería. Y desde allí se entrometió en Profértil, Compañía Mega,
Petroken y Metrogas.
La
expropiación de los fondos de las AFJP permitió a la Anses gastar el ahorro de
los jubilados en planes "de cadena nacional" y designar jóvenes
camporistas para disciplinar los directorios de numerosas empresas de capital
abierto.
Argenzuela.
Cristina
Kirchner ha lanzado una ofensiva sobre el sector privado que su marido no
hubiese soñado ni menos aún aconsejado. El ministro de Economía, Axel Kicillof,
no hubiera durado un instante en el gabinete del ex presidente.
Al
negarse a cumplir con la sentencia del juez neoyorquino Thomas Griesa, el
gobierno argentino ha ido más lejos que la propia Venezuela. Entre su propia
gente y Wall Street, nuestro mentor caribeño ha optado por lo segundo,
pagándoles a los tenedores de bonos de manera religiosa
Como en
Venezuela, la prensa independiente de la Argentina viene sufriendo
persecuciones administrativas y judiciales, además de cepos publicitarios y
toda clase de discriminaciones.
Entre nosotros, el kirchnerismo intentó hacer
algo semejante con la ley de medios audiovisuales. Es cierto que aún no se han
impuesto aquí las duras multas que sufrieron algunos medios de comunicación y
periodistas venezolanos por el simple hecho de difundir la cotización del dólar
en el mercado marginal, algo que se encuentra insólitamente prohibido en aquel
país. Sin embargo, podemos sospechar con fundamentos que las leyes de
abastecimiento y antiterrorista persiguen claramente igual objetivo.
Tal como
señalamos en anteriores editoriales, intelectuales, artistas y hasta miembros
de una misma familia evitan encuentros personales para evitar roces que puedan
ser provocados por la simple divergencia entre sus opiniones políticas. A
partir de la concepción oficial de que los adversarios son enemigos, se han
reflotado odios y resentimientos como nunca se vieron en nuestro país desde la
recuperación de la democracia. No es ni más ni menos que algo que viene
sucediendo en la Venezuela chavista desde hace mucho tiempo.
La baja
calidad institucional y la falta de adecuados órganos de control que permitan
limitar la corrupción pública hermana a ambos gobiernos. Es probable que
algunos funcionarios kirchneristas vean con cierta envidia los progresos del
chavismo para domar completamente al Poder Judicial venezolano.
El camino
hacia la Argenzuela autárquica y endógena será muy duro. Si fuese exitoso, la
mayor parte de la población vivirá de recursos públicos y sólo una porción
reducida se mantendrá en el sector privado. Posiblemente, tejiendo boinas de
color rojo, para enviar a nuestro preceptor, en reconocimiento por las valijas
recibidas y por tantas enseñanzas aprovechadas por el mejor discípulo en lograr
una Argentina minúscula. Una Argenzuela.
Como dijimos más arriba, La Nación parece sugerir que para detener esta "dictadura" kirchnerista-chavista sólo sirve el derrocamiento a cualquier precio...
Sigamos con más ejemplos del anuncio del fin de ciclo:
Un economista
pro buitres insultó a Cristina y a su hija.
En su
cuenta de Twitter, Espert escribió: "Flor Kirchner. 'Parece que mi pecado
es ser Kirchner'. Y si tesoro bonito, ser una Hija de Puta Literal es
jodido".
El
economista José Luis Espert.
Según un
estudio de la consultora Ejes de Comunicación que recoge hoy el diario El Cronista,
el economista fue el tercero con más apariciones en radio y TV durante julio y
agosto de este año, debido a la pelea con los fondos buitre.
"Economista.
Libre comercio, bajos impuestos, educación e instituciones", se define
Espert en su bio de Twitter, donde tiene 34 mil seguidores.
Sobre el
conflicto con los buitres, Espert considera que "lo mejor sería pagar
aceptando la sentencia y presupuestando el gasto fiscal que significa el resto
de los otros 15.000 millones de dólares de deuda" e incluirlo "en el
presupuesto de 2015", según detalla el estudio de Ejes. Opina, además, que
de haber default la crisis la pagará "la gente".
"No
podemos echarle la culpa al juez Griesa. No seamos miserables. Hagámonos cargo
de lo que hicimos nosotros, que hicimos un pésimo canje", afirmó en otra
oportunidad.
Nota completa
Bajo fuego.
“Cavallo tiene la solución para este problema que sigue empeorando: pagar a los holdouts”, decía en la cuenta de Twitter de los fondos buitre el miércoles. El ex ministro había escrito en el diario norteamericano The New York Times, y los fondos buitre levantaron de allí su consejo desinteresado. Fue en la misma semana que se discutía la ley de pago soberano en el Senado, que no fue respaldada por ninguna de las fuerzas de oposición. Esa misma semana, La Nación había informado que los fondos buitre estaban investigando los supuestos gastos millonarios de Florencia Kirchner en Nueva York y publicaron un informe que, según ese medio, había motivado esa investigación. Los fondos buitre desmintieron a La Nación: no estaban investigando a la hija de la Presidenta. Florencia Kirchner también desmintió al diario de los Mitre. Todos los datos de la investigación eran inventados en la misma semana que se discutía ese proyecto de ley.
La semana pasada, los fondos buitre habían respaldado el paro de Moyano, Micheli, Barrionuevo y la izquierda opositora, que coincidió con el comienzo del debate en comisión de la ley con la que el Gobierno trata de destrabar el pago a los bonistas y evitar una profundización de la crisis de la deuda.
Nadie puede ignorar que existe una campaña de agresión de los fondos buitre contra la Nación. Porque no es el gobierno solamente lo que está en juego cuando se pone en riesgo la reestructuración de la deuda. Pero también es cierto que la denuncia de los fondos buitre en Nevada se originó en una supuesta investigación del Grupo Clarín. Igual que la investigación inventada del diario de los Mitre sobre los gastos de Florencia Kirchner, con la reveladora excusa –después desmentida– de que la estaban haciendo los fondos buitre. Si se suman las afirmaciones de Cavallo en The New York Times a toda esta serie de denuncias, en los mismos días en que se discutía la ley de pago soberano, surge un escenario de proximidades, roces y confluencias, de colaboraciones y aprovechamientos mutuos para agredir a la posición argentina.
Un desafío estratégico, una pelea de carácter nacional y probablemente la más importante que encare la Argentina en mucho tiempo. Un escenario complejo y difícil, que requiere el mayor consenso interno posible para afrontarlo. En esa pelea, la oposición eligió estar ausente. O, como en el caso del partido de Mauricio Macri, directamente plantea someterse a las exigencias de los fondos buitre.
La posición argentina en esta disputa tan amplia, y en la que cuenta con importantes aliados, adolece de dos factores en contra. En primer lugar, los corresponsales internos de los fondos buitre, como se ve en las campañas del Grupo Clarín y el diario La Nación. Y el otro factor es la deserción de las demás fuerzas políticas, que en vez de buscar un lugar en esa disputa han preferido mirar hacia otro lado.
Con la honrosa excepción del senador de la UCR, Nito Artaza, en el debate del proyecto de ley de pago soberano, toda la oposición prefirió perder tiempo en chicanas contra Boudou. Después votaron en contra o se abstuvieron. Dejaron al Gobierno solo en esa pelea. Hay dirigentes que han hablado mucho contra la deuda, pero evitaron cualquier protagonismo contra los fondos buitre, que son la expresión concreta de la amenaza contra la que tanto han declamado. Dirigentes de la izquierda opositora, del socialismo santafesino e incluso de la UCR, todos han mostrado más encono hacia el Gobierno en esta pelea contra los fondos buitre, que hacia los especuladores que atacan al país.
Nota completa
Como vemos, esta versión del tantas veces anunciado “fin de ciclo K” es una especie de refrito de pronósticos, acusaciones y críticas contra un gobierno que no deja de desobedecerlos en la práctica, y se obstina en respetar su propia agenda política. Pero esta vez el ataque no sólo proviene de los “factores internos” habituales sino que cuanta con una fuerte ofensiva de lo peor de las finanzas internacionales. Sin embargo, lo que sorprende también es el contraste entre el amplio apoyo institucional internacional que tiene la posición del gobierno y el escaso acompañamiento de las fuerzas políticas opositoras internas, lo que marcará en la historia nacional un baldón para quienes se mantienen al margen o directamente se colocan en la vereda de enfrente de los intereses nacionales del momento, ya sea por posicionamientos electorales coyunturales o ciegos prejuicios ideológicos.
Bajo fuego.
“Cavallo tiene la solución para este problema que sigue empeorando: pagar a los holdouts”, decía en la cuenta de Twitter de los fondos buitre el miércoles. El ex ministro había escrito en el diario norteamericano The New York Times, y los fondos buitre levantaron de allí su consejo desinteresado. Fue en la misma semana que se discutía la ley de pago soberano en el Senado, que no fue respaldada por ninguna de las fuerzas de oposición. Esa misma semana, La Nación había informado que los fondos buitre estaban investigando los supuestos gastos millonarios de Florencia Kirchner en Nueva York y publicaron un informe que, según ese medio, había motivado esa investigación. Los fondos buitre desmintieron a La Nación: no estaban investigando a la hija de la Presidenta. Florencia Kirchner también desmintió al diario de los Mitre. Todos los datos de la investigación eran inventados en la misma semana que se discutía ese proyecto de ley.
La semana pasada, los fondos buitre habían respaldado el paro de Moyano, Micheli, Barrionuevo y la izquierda opositora, que coincidió con el comienzo del debate en comisión de la ley con la que el Gobierno trata de destrabar el pago a los bonistas y evitar una profundización de la crisis de la deuda.
Nadie puede ignorar que existe una campaña de agresión de los fondos buitre contra la Nación. Porque no es el gobierno solamente lo que está en juego cuando se pone en riesgo la reestructuración de la deuda. Pero también es cierto que la denuncia de los fondos buitre en Nevada se originó en una supuesta investigación del Grupo Clarín. Igual que la investigación inventada del diario de los Mitre sobre los gastos de Florencia Kirchner, con la reveladora excusa –después desmentida– de que la estaban haciendo los fondos buitre. Si se suman las afirmaciones de Cavallo en The New York Times a toda esta serie de denuncias, en los mismos días en que se discutía la ley de pago soberano, surge un escenario de proximidades, roces y confluencias, de colaboraciones y aprovechamientos mutuos para agredir a la posición argentina.
Un desafío estratégico, una pelea de carácter nacional y probablemente la más importante que encare la Argentina en mucho tiempo. Un escenario complejo y difícil, que requiere el mayor consenso interno posible para afrontarlo. En esa pelea, la oposición eligió estar ausente. O, como en el caso del partido de Mauricio Macri, directamente plantea someterse a las exigencias de los fondos buitre.
La posición argentina en esta disputa tan amplia, y en la que cuenta con importantes aliados, adolece de dos factores en contra. En primer lugar, los corresponsales internos de los fondos buitre, como se ve en las campañas del Grupo Clarín y el diario La Nación. Y el otro factor es la deserción de las demás fuerzas políticas, que en vez de buscar un lugar en esa disputa han preferido mirar hacia otro lado.
Con la honrosa excepción del senador de la UCR, Nito Artaza, en el debate del proyecto de ley de pago soberano, toda la oposición prefirió perder tiempo en chicanas contra Boudou. Después votaron en contra o se abstuvieron. Dejaron al Gobierno solo en esa pelea. Hay dirigentes que han hablado mucho contra la deuda, pero evitaron cualquier protagonismo contra los fondos buitre, que son la expresión concreta de la amenaza contra la que tanto han declamado. Dirigentes de la izquierda opositora, del socialismo santafesino e incluso de la UCR, todos han mostrado más encono hacia el Gobierno en esta pelea contra los fondos buitre, que hacia los especuladores que atacan al país.
Nota completa
Como vemos, esta versión del tantas veces anunciado “fin de ciclo K” es una especie de refrito de pronósticos, acusaciones y críticas contra un gobierno que no deja de desobedecerlos en la práctica, y se obstina en respetar su propia agenda política. Pero esta vez el ataque no sólo proviene de los “factores internos” habituales sino que cuanta con una fuerte ofensiva de lo peor de las finanzas internacionales. Sin embargo, lo que sorprende también es el contraste entre el amplio apoyo institucional internacional que tiene la posición del gobierno y el escaso acompañamiento de las fuerzas políticas opositoras internas, lo que marcará en la historia nacional un baldón para quienes se mantienen al margen o directamente se colocan en la vereda de enfrente de los intereses nacionales del momento, ya sea por posicionamientos electorales coyunturales o ciegos prejuicios ideológicos.
El
desafío de la hora es pensar en el cortísimo plazo electoral o en el largo
plazo de la economía argentina de las próximas décadas donde, los mismos que
juegan junto a los adversarios de la economía y la democracia nacional, aspiran
a gobernar los destinos del país que puede caer en un pozo similar al de 2001.
Como
final, ofrecemos un toque de anticipación en relación a posibles hechos y actos
que invoquen el mentado fin de ciclo kirchnerista en los días por venir. En la siguiente nota de Basurero Nacional, ya enumerábamos la receta desestabilizadora que se podría utilizar contra el gobierno. Nota que hoy cobra una actualidad renovada ante este nuevo estreno de saga del Fin de Ciclo K...: