Pero, primero repasemos lo que se dijo en los medios al respecto en estos días:
Leemos en Ámbito Financiero:
"Inflación desacelera en octubre, pero se mantendrá en 2%".
El economista Jorge Todesca consideró que en octubre la inflación se "desacelerará" aunque sostuvo que de todas formas se mantendrá por encima "del 2%", y opinó que si no se produce una devaluación del peso, se llegará a una "suerte de techo para este año".
El titular de la consultora Finsoport estimó que la inflación de septiembre cerró en 2,7%, al tiempo que arrojó un crecimiento interanual de 39%. En declaraciones a radio El Mundo, agregó que en octubre habrá una desaceleración del alza de precios, pero sostuvo que se ubicará en torno al 2,1%.
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Leemos en el portal El Destape:
La inflación se metió en la pelea por el 2015.
El Gobierno volvió a informar un alza de precios inferior a todos los demás relevamientos. Pero el Indice Congreso es mayor a todos los números de los consultores privados.
Para el INDEC, en octubre pasado los precios subieron sólo 1,2%, lo que contrastó con el 2,25% que presentaron diputados opositores el jueves e incluso con el 1,9% del relevamiento del Gobierno de la Ciudad.
Si bien las cifras oficiales son siempre las cuestionadas, las privadas no se salvan de críticas. Lo principal es que deben realizar los sondeos a través de Internet, donde se consiguen los productos más caros. Pero además, el seguimiento se limita a la Ciudad de Buenos Aires y no al país, como el relativamente nuevo índice de precios nacional y urbano (IPC-NU).
El problema de no contar con una estructura de relevamiento masiva es el principal de las consultoras, ya que suelen tomar los precios de los supermercados por Internet.
El "índice Congreso" marcó un promedio de 2,25% para la inflación de octubre. Pero es difícil conocer cuál es la ponderación que toman en cuenta los diputados de la oposición, encabezados por Patricia Bullrich.
Dentro de las cifras que tienen en cuenta figura la inflación que midió Miguel Bein, para quien el alza fue de 1,8% en el mes.
Para no quedarse afuera de la discusión inflacionaria que será uno de los pilares para las próximas elecciones, Mauricio Macri tiene su propia Dirección General de Estadística y Censos. Para este organismo, la suba de precios fue del 1,9% en octubre, lo que se ubicó entre el INDEC y el "índice Congreso".
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Veamos, entonces, cómo evolucionó la inflación desde 2012 según el gobierno macrista de la ciudad de Buenos Aires (hasta Septiembre):
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En Octubre el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires señala un índice de 1,9%, ver la evolución total en Evolución en archivo Excel.
Veamos la comparación de los datos del INDEC y el llamado Índice Congreso:
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Como vemos, ambos índices están en baja desde principios de año.
No hay atajos para bajar la inflación.
Por Miguel Bein
La inflación está moderando suavemente su tendencia, ya que en el relevamiento minorista de nuestro estudio octubre arroja un 1,8%, con una proyección del 33% para el cierre del año. Este es un relevamiento de Capital Federal y algunas áreas del Gran Buenos aires, por lo que no se asemeja a un índice de precios al consumidor nacional y urbano (IPC-NU), como el del Indec. Pero aunque no es comparable, marca una tendencia a la baja.
No hay atajos que permitan bajar el ritmo del alza de los precios, que este año fue más alto por la devaluación de enero.
En 2013, cuando el tipo de cambio se movió 32%, la inflación fue del 25%. Este año la divisa se movió 38%, por lo que los precios van a subir más. Es que antes de la devaluación, la inflación era más baja. Por ello, uno no puede hablar solo de inflación sino que también tiene que incluir en la discusión a la política cambiaria.
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Ahora veamos cómo evolucionó la inflación según el estudio de Bein comparada con la del INDEC:
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Allí se puede ver que la tendencia es a la baja, como lo indican todos las estimaciones.
Veamos la opinión de uno de los economistas más prestigiosos e indiscutidos del país, Aldo Ferrer, sobre el tema:
La inflación es un mal endémico en la Argentina. El siglo pasado tuvimos un récord mundial. Ningún país tuvo durante un período tan prolongado alza de precios de esa magnitud. Las causas han sido diversas. En otros momentos ha sido consecuencia de la inestabilidad institucional y del desorden de la balanza de pagos y de las cuentas públicas.
En la actualidad existe una tasa de inflación elevada pero distinta a las del pasado, ya que la economía está desendeudada y el sistema bancario se encuentra sólido. Por lo tanto, no es previsible que la situación derive en una hiperinflación.
Sin embargo, existe una inflación inercial por las expectativas negativas de precios. Esto no se remedia con el planteo de un ajuste y endeudamiento. Requiere el fortalecimiento de las variables macroeconómicas, como el superávit de la balanza comercial y del presupuesto. Esto requiere prudencia en las cuentas del Estado y de un tipo de cambio competitivo. En resumen, la inflación actual es consecuencia de una inflación inercial que es alimentada por la restricción externa.
Si se tiene éxito en encarar este tema, que se resuelve generando dólares genuinos mediante la exportación, van a reducirse en su conjunto las expectativas, la inflación y la fuga de capitales. Para ello, es indispensable evitar la trampa del dólar barato, que fue el instrumento de la dictadura y de la convertibilidad de los años 90 para destruir a la industria.
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Y, finalmente, a modo de yapa, Basurero Nacional reproduce un chiste atribuido al mismo Miguel Bein, que pone sobre la mesa lo que muchos economistas mediáticos o de café proponen para bajar la inflación y sus esperables consecuencias:
En diálogo con periodistas antes de subir al estrado, Bein consideró:
"Si se reúne un grupo de economistas en una habitación baja la inflación en diez minutos: suben la tasa de interés al 80%, congelan paritarias, aumentan las tarifas, abren importaciones y devalúan". "Pero cuando salen de esa habitación, la sociedad quedó destrozada", remató.