Para evitar enredarnos en esa discución electoral y aclarar aún más cuál sería la orientación económica de ese hipotético gobierno de la alianza Cambiemos, este humilde servidor público acerca aquí las opiniones del polémico y "bien recordado" ex funcionario de la última dictadura, y ex ministro de economía (baluarte del neoliberalismo) de los gobiernos de Menem y de la Alianza (inigualable récord de persistencia) sobre el plan económico del macrismo que él mismo publica en varias entradas en su propio blog.
Este Basurero no se hace responsable del las conclusiones que pueda sacar o del miedo que pueda sentir el lector al leer las palabras del propio Mingo reproducidas a continuación.
Macri prometió que si él es Presidente, el 11 de diciembre desaparece el cepo cambiario... Urrah!
Carlos Melconian explicó muy bien que el momento exacto de la eliminación del cepo no se puede definir con 10 meses de anticipación, pero enfatizó que Macri instruyó a su equipo para estudiar la eliminación más rápida posible de las restricciones a la compra y venta de divisas, que no significa otra cosa que levantar el cepo.
Quienes hayan leído mi libro “Camino a la Estabilidad” saben que yo considero que avanzar rápidamente hacia un mercado único y libre de cambio es imprescindible para lograr tanto a la estabilización de la economía como la normalización de nuestras relaciones comerciales y financieras con el mundo.
“El argumento de que el Banco Central puede no tener divisas para controlar las variaciones diarias del tipo de cambio en ese mercado, lejos de ser un argumento para seguir controlando el mercado cambiario, lo es para liberarlo efectivamente.”
Nota completa
Las ventajas de al menos un mercado libre y legal para el Dólar, aunque no sea único.
No cabe ninguna duda que una economía bien organizada tiene que tener un mercado cambiario único y libre.
Nota completa
El “atraso tarifario” es más grave que el “atraso cambiario”.
Cavallo ministro de la Alianza |
A partir de aquí, en este artículo, utilizaré la expresión “atraso tarifario” para referirme tanto al atraso de las tarifas públicas como de los precios y servicios sujetos a controles represivos.
Si no se corrigen antes estos desequilibrios, cualquier intento de corregir el “atraso cambiario” va a terminar en una gran frustración. Ello es así porque el “atraso tarifario”, además de constituir inflación reprimida, es la principal causa tanto de los cuellos de botella productivos como del descontrol del gasto público y del abultado déficit fiscal. Los cuellos de botella y la emisión de pesos para financiar el déficit fiscal van a impedir que cualquier devaluación nominal del Peso se transforme en una devaluación real sostenible en el tiempo.
El “atraso tarifario” tiene dos consecuencias graves.
El costo de los subsidios aumenta tanto por el creciente defasaje entre precios y costos como por la corrupción asociada a los mecanismos de distribución de esos subsidios.
Si los salarios en dólares se empujan hacia niveles incluso más altos que los que se pagaban mientras estuvo vigente la convertibilidad, la única forma de que el tipo de cambio real sea alto es que los precios de los servicios públicos y de los bienes y servicios cuyos precios el Gobierno tiene forma de reprimir, sean cada vez más bajos.
En otros términos, pretender eliminar el “atraso cambiario” sin eliminar previamente el “atraso tarifario” es remar contra una corriente imposible de superar.
Nota completa
¿Cómo se recrea el crédito público y una moneda sana?
Cavallo ministro de Menem |
1) Un mercado único y libre de cambios, sin ninguna restricción a la compra y venta de divisas; 2) La puesta en competencia de la moneda local con las monedas extranjeras, al menos con el Dólar, en todo tipo de transacciones financieras y comerciales. Es decir autorizar que todas la monedas sean de curso legal (al menos el Peso y el Dólar).
¿Por qué se necesita legalizar la dolarización?
Legalizar la dolarización parcial o total de las economías es imprescindible en todos los países que durante la hiperinflación tuvieron una fuerte dolarización informal y en los que la indexación financiera no logró evitar ese fenómeno. Si no se lo hace, la estabilización tiene un fuerte costo recesivo que la más de las veces lleva a interrumpir la política monetaria restrictiva.
Nota completa
Para reactivar y bajar la inflación Cristina tendría que hacer exactamente lo contrario a lo que está haciendo.
Si el gobierno recuperara el crédito público, es decir si lograra poder acceder a endeudamiento interno o externo a tasas bajas de interés, como las que consiguen cualquiera de nuestros vecinos, podría eliminar los impuestos distorsivos que hoy desalientan la inversión y la producción exportable. El aumento del déficit que surgiría de esa eliminación, en el corto plazo, podría ser financiada con endeudamiento público a tasas razonables. A su vez, se podría reemplazar el financiamiento monetario del déficit que hoy existe por financiamiento con endeudamiento, sin dejar, por cierto, de hacer todos los esfuerzos posibles por reducir ese déficit, reduciendo el gasto público.
La eliminación de los impuestos distorsivos y la desaparición de los controles de cambios serán el mejor aliento a la inversión y ayudarán a remover rápidamente los cuellos de botella que hoy enfrenta el proceso productivo.
Nota completa
¿Cómo se consigue un “shock” de confianza?
Uno de los visitantes del blog me preguntó sobre la relación de mi propuesta en el libro “Camino a la Estabilidad” con el “shock” de confianza del que hablaba siempre el Ingeniero Álvaro Alsogaray.
Me sorprendió encontrar que el tema que discutimos entonces tiene plena actualidad. Por eso recomiendo su lectura. El título es “Sistema económico y shock de confianza: un debate con Álvaro Alsogaray“. De paso les comento a los jóvenes que no vivieron aquellas épocas, que por entonces los seguidores de don Álvaro Alsogaray, el líder político más relevante del liberalismo, me consideraban demasiado “desarrollista” para ser liberal. A su vez, los seguidores de Rogelio Frigerio, el padre intelectual del “Desarrollismo”, me consideraban demasiado liberal para ser desarrollista. Pero yo me enorgullecía de tratar de prestarle atención al pensamiento y a la experiencia de los dos.
Nota completa
Como queda bien claro: el ex ministro de Menem y de De La Rúa coincide con las propuestas de Macri de una fuerte devaluación, la quita de los subsidios y el consecuente aumento de tarifas de gas, luz y agua. Lo que se dice: una verdadera campaña sucia y de miedo, pero esta vez se trata de fuego amigo...