En las últimas semanas se ha hablado y discutido mucho alrededor de las denuncias del Grupo Clarín sobre la salida de presos para participar en "actos kirchneristas", pero este humilde Basurero puede agregar, luego de una ronda de recolección de basura de los medios, más datos interesantes sobre el tema.
Empecemos por repasar lo dicho estos días:
Las autoridades penitenciaras los llevan a actos de la agrupación K “Vatayón militante”. . Clarín detectó presos famosos y también desconocidos. Procesados y condenados por delitos graves. Hombres y mujeres. Todos tienen algo en común: salen de la cárcel para participar de eventos políticos disfrazados de actividades “culturales”. Ocurre a plena luz del día y también de noche, con el riesgo de fuga latente.
Tras una investigación que llevó varias semanas, Clarín pudo comprobar que Vásquez fue sacado de la cárcel al menos dos veces en los últimos ocho meses , casi a escondidas, a espaldas de la opinión pública y, al parecer, también de la Justicia.
Al parecer, en los últimos meses muchos de esos pedidos fueron hechos para eventos “culturales” de la agrupación “Vatayón Militante”.
Para su segunda salida, Vásquez se vistió con jean, zapatillas marrones y una campera negra. Otra vez tocó junto a su banda, como se puede ver en la imagen a la que accedió Clarín en exclusiva y que abre esta investigación. No fue el único músico liberado para la ocasión. En total participaron más de diez bandas, incluso una formada por ex policías y ex penitenciarios, mientras familiares y amigos bailaban al aire libre, en el enorme patio que tiene ese antiguo edificio. Alrededor se colocaron stands para que los presos puedan vender sus artesanías, manualidades e incluso comida.
Ese evento fue publicitado por el Servicio Penitenciario Federal en su espacio en Facebook.
Los riesgos de estas actividades son obvias. ¿Por qué las hacen? ¿Por qué un proyecto de inserción de presos se transforma en uno de militancia?
Es que no hay fronteras, ya no, a la hora de la construcción del relato. También se hace entre rejas, de espaldas a la sociedad, dirigida a los presos y en el nombre del fervor militante de los que deben controlarlos.
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Polémica actividad partidaria.
Denuncian la salida de presos para concurrir a actos políticos.
La oposición exigió explicaciones a Alak; el Gobierno rechazó la acusación
Un grupo de diputados de la oposición cuestionó ayer al Gobierno por las supuestas salidas transitorias de presos para asistir a actos políticos kirchneristas, y reclamó que el ministro de Justicia, Julio Alak, concurra al Congreso para dar explicaciones.
El legislador Gerardo Milman (GEN-FAP) solicitó la presencia de Alak y la del director del Servicio Penitenciario Federal, Víctor Hortel, mientras que sus pares Patricia Bullrich (Unión por Todos), Federico Pinedo (Pro) y Eduardo Amadeo (Frente Peronista) harán una inspección a los penales para "verificar si los presos salen de la mano de La Cámpora".
A su vez, el diputado de la Coalición Cívica, Carlos Comi, anunció que presentará una demanda penal contra el jefe del Servicio Penitenciario como responsable de permitir e impulsar que detenidos salieran temporalmente de prisión para participar de actos políticos del kirchnerismo. En tanto, los diputados Bullrich, Pinedo y Amadeo anunciaron que "inspeccionarán" las cárceles para "verificar" el estado de situación y comprobar las denuncias que fueron publicadas por el diario Clarín.
Ayer, el ministro de Justicia, Julio Alak, calificó de "disparate" la denuncia periodística acerca de que personas detenidas, que cumplen o no condenas, participan de actos políticos organizados por una agrupación kirchnerista.
"Es un disparate suponer que se pueda llevar a los presos a un acto político", opinó Alak. El ministro aseveró que "todas las salidas son autorizadas por los jueces correspondientes", y mencionó que algunos detenidos abandonan en forma transitoria la prisión para "asistir a actividades culturales"..
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Ante estas denuncias este humilde servidor público está en condiciones de agregar otra denuncia similar relacionada a la salida de presos para participar en actos PROcesistas (del PRO) ignoradas por los medios hegemónicos... o medidas con otra vara que la actual.. Pasemos, entonces, a las pruebas:
SALIDAS DE PRESOS PARA JUGAR AL RUGBY, HACER MUSICA O PRESENTAR LIBROS
Cuando las actividades no causaban escándalo.
Hubo, antes de éstos, varios casos de salidas de detenidos para eventos culturales o deportivos. A diferencia de los organizados por Vatayón Militante, no fueron demonizados sino más bien celebrados y hasta elogiados en su difusión mediática. Uno de ellos consistió en un partido de rugby en el que presos de diferentes unidades formaron un equipo para enfrentar a un combinado de la Policía Metropolitana, con el arbitraje del ministro de Justicia porteño, Guillermo Montenegro. Otro, un concierto de rock protagonizado por internos de la unidad de Marcos Paz, pero no en ese penal sino en el Hotel Bauen, hasta donde fueron trasladados bajo custodia. Un tercero: la presentación del libro Esta vez decido yo. Poesías desde el encierro, de Olga Guzmán, detenida desde hace diez años en la cárcel de Ezeiza.
La banda de rock salió de la Unidad Penal 48, de San Martín. Se llama Rimas de Alto Calibre y está compuesta por una decena de detenidos que surgió de un proyecto del Centro Universitario de San Martín. Presentó en noviembre, en el Bauen, su disco debut, compuesto y grabado íntegramente en la cárcel bonaerense. “Vinimos como artistas para representar con nuestras letras a los 60 mil detenidos y mostrarle a la sociedad que, si nos dan la oportunidad, se puede salir de la violencia”, explicó uno de los integrantes del grupo, durante la presentación, a una cronista de Página/12.
“Hoy, la sociedad escucha la palabra cárcel y te mira como chorro o asesino, como si no pudieras cambiar y entonces no importa qué pase adentro de las rejas. No es que digamos que somos un ejemplo, pero no todo es reja, tiro y cárcel. Yo nunca pensé que iba a tener una libreta universitaria, ni que iba a estar tocando en una banda de música, pero se puede”, dijo otro de los integrantes del grupo.
El encuentro deportivo, en cambio, se hizo en el campo de deportes del Virreyes Rugby Club, en Bancalari. Allí se disputó una especie de poliladron con pelota de rugby. De un lado se alinearon los 15 tigres de la Policía Metropolitana y del otro estuvieron los 15 leones de la misma Unidad Penitenciaria 48 de San Martín, un grupo de presos que aprendieron a jugar al rugby en el patio del penal. Montenegro fue uno de los promotores del partido, junto con Eduardo “Coco” Oderigo, ex jugador del SIC, que desde 2008 entrena a los internos en el “campo de deportes” del penal. Ganaron los presos.
El 6 de junio de este año, en la Legislatura porteña, por iniciativa del diputado Julio Raffo (Proyecto Sur) se presentó el libro de Olga Guzmán, declarado de interés por el cuerpo legislativo. “Este es un logro colectivo, que recoge las experiencias y el apoyo de mis compañeras, lo que he recibido de los docentes del Centro Universitario Ezeiza, de mis propias vivencias”, dijo Guzmán. El libro recoge poesías escritas desde el encierro durante diez años en el Complejo Penitenciario Nº 4 (Unidad N 3 de Mujeres, Ezeiza). En el acto participaron Claudia Korol, de la editorial América Libre; Alcira Daroqui, directora de la Carrera de Sociología de la UBA, investigadora del Instituto Gino Germani y prologuista del libro, y Karina Germano (“La Galle”), una de las impulsoras del Centro Universitario Ezeiza.
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Recordemos, entonces, lo que los medios hegemónicos, y denunciantes de hoy, decían ayer:
Otros campeones, en el fin de semana del SIC.
El equipo de la Policía Metropolitana se enfrentó a "Los Espartanos", un combinado de presos de la Unidad 48 de San Martín, con victoria de los reclusos; lejos de los prejuicios, el partido fue un ejemplo de caballerosidad deportiva
En aquella película (The Longest Yard), Adam Sandler personificaba un jugador de fútbol americano que, detenido por fraude, lideraba a un equipo de reclusos en un polémico partido contra sus guardias.
Pero muchas fueron las diferencias entre aquel hollywoodesco duelo y el que protagonizaron el viernes el equipo de la Policía Metropolitana y un conjunto de presos de la Unidad 48 de San Martín. Lejos del morbo que provocaba un partido de rugby entre policías y reclusos, el desarrollo fue, además de entretenido a nivel deportivo, un ejemplo de deportividad, compañerismo y respeto entre ambos equipos.
"La verdad que no pensamos en que ellos son policías y nosotros presos. Vinimos a jugar el partido, nada más. Aprovechamos que podemos salir un rato y distraernos, esto nos sirve mucho", contaba a canchallena.com Sebastián Laterza, o Diente, como le dicen, previo al partido.
Teresa, la madre de Diente, miraba el partido desde afuera de la cancha. "Lo veo una vez por semana y es muy poco. Está buenísimo verlo correr, jugar.como cuando era chico", confesaba durante el partido entre gritos de aliento y fotos para el resto de la familia. Su hijo cumple una condena de cuatro años por robo de automotores y todavía restan algunos meses para salir de la cárcel, "el verdadero colegio para delincuentes", como ella la define.
"Los Espartanos", el equipo de los reclusos, se impuso por 14-12 a fuerza de coraje y pese a una notable diferencia de recursos respecto de su rival. Tanto el esfuerzo como el admirable comportamiento de todo el equipo fue reconocido por el entrenador de la Unidad 48, Eduardo "Coco" Oderigo, emocionado y orgulloso de sus jugadores.
El mismo sentimiento expresó Guillemo Montenegro, ministro de Seguridad porteño y DT del equipo de la Metropolitana. "Me voy muy satisfecho porque el objetivo estuvo cumplido. El juego se dio como debe disputarse cualquier partido de rugby, pensando en jugar y no en el resultado", sostuvo el funcionario.
Juan Ferrari, capitán del equipo de policías, aseguró también que "en la cancha hubo mucho respeto. Jugamos sin mirar el marcador. Incluso, en un ruck, nos dimos cuenta con Diente de que los dos somos hinchas de Racing. Cuando él salga, vamos a ir juntos a la cancha...".
En el fin de semana que consagró al SIC , hubo otro partido que también fue digno de varios elogios.
Emotivo final. Faltaban pocos minutos para el cierre del encuentro (se disputaron cuatro tiempos de 20 minutos) y el equipo de la Metropolitana ganaba por 12 a 7. Luego de una buena jugada colectiva, los Espartanos consiguieron un try que los devolvió al partido. Sólo restaba la conversión. Muy difícil, al lado de la línea. Entonces, sorpresivamente, uno de los reclusos miró la pelota y con dos pasos de una extraña carrera le pegó de punta y para arriba. La pelota entró por el medio de la H y el marcador se inclinó, en forma definitiva, para el lado de los reclusos. El autor de esta curiosa conversión fue uno de los presos que estuvo en cancha gran parte del partido. Sus compañeros lo apodan "El Manco" debido a una discapacidad en uno de sus brazos.
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El rugby estuvo por encima de todo.
Una versión aproximada a esa ficción se plasmó en Argentina hace una semana en el Virreyes Rugby Club, cuando Los Espartanos, el conjunto integrado por presos de la Unidad 48 de San Martín se enfrentó al equipo de la Policía Metropolitana, con victoria final para los internos por 14-12 y un comportamiento ejemplar por parte de todos los protagonistas.
Antes del partido, Sebastián, el “Diente”, capitán de Los Espartanos, tenía claro para qué llegaban: “Vinimos a hacer amigos. No hay que enojarse. Esto no se hace con bronca; se transmiten valores como el compañerismo y la amistad”. Luego del encuentro, Juan, el líder del equipo de la Policía resaltó el mismo hecho: “Pocas veces jugué un partido tan malo como el de hoy, pero jamás me sentí tan feliz adentro de una cancha. Es sabido que no hay onda entre los poli y los chicos, pero hoy le demostramos a un país entero que el rugby está por encima de todo”.
En cada interrupción del juego, al equipo de la Metropolitana se lo veía agrupado digitando estrategias. A Los Espartanos también se los veía agrupados, pero junto a sus familias. Cada vez que podían, los internos corrían hasta el borde de la cancha para aprovechar al máximo el tiempo con esos parientes a quienes pudieron sentir tan cerca de la libertad.
Tras el partido, en el tercer tiempo, ambos capitanes contaron la promesa que se hicieron: “En dos años –tiempo en que Sebastián cumplirá su condena-, vamos a ir juntos a ver a Racing”. Y al pasar, Juan, uno de los internos, aún con la sonrisa clavada en el rostro por el triunfo, resaltó que era la primera vez que salía de la cárcel y dilucidó el porqué del nombre del equipo: “Todos tiramos para el mismo lado. Acá nadie es más que nadie y somos todos iguales”
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Tercer Tiempo.
La policía PRO perdió "por dos puntitos".
El equipo de rugby de la fuerza, dirigido por el ministro Montenegro, cayó 14-12 ante "Los Espartanos", el equipo de los reclusos de la Unidad Penitenciaria 48. Las i mágenes.
El actual ministro de Justicia PRO, Guillermo Montenegro, es un enamorado del rugby y no sólo corrió durante años detrás de la pelota ovalada, sino que incluso fue "coach ayudante" en el club Liceo Naval . Ahora, "su" policía Metropolitana ya tiene un equipo que sueña con desafiar algún día a Los Pumas, aunque los muchachos del seleccionado pueden estar tranquilos y seguir pensando en el Tres Naciones, porque el equipo PRO, al menos por ahora, "es una banda".
Las bromas vienen a cuento del partido que los policías PRO jugaron ayer con reclusos de la Unidad Penitenciaria 48, de San Martín, choque que, como en las películas, ganaron los presos. El partido, jugado en el Club Virreyes, terminó 14 a 12 en favor de "Los Espartanos", como se hacen llamar los internos dependientes del Servicio Penitenciario Bonaerense. Los muchachos "tumberos" saben lo que hacen con la ovalada, porque además de la victoria de ayer ante la Metropolitana, atesoran otra medalla: este año vencieron a un combinado de ex jugadores de CASI y SIC.
Buen perdedor, Montenegro destacó la importante función de recreación e inclusión propiciada por el amistoso. "Esta es una actividad que tomamos con mucha responsabilidad, porque sabemos que estamos contribuyendo a que gente que está hoy privada de su libertad pueda lograr una mejor reinserción social cuando cumpla su condena", señaló el ministro PRO. De fondo festejaban "Los Espartanos".
"Me voy muy satisfecho, porque el objetivo se cumplió, el juego se dio como debe disputarse cualquier partido de rugby, pensando en jugar y no en el resultado", agregó el ministro. Por supuesto, como buen rugbier, ya piensa en la revancha.
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Como vemos, en esta cuestión de la salida de presos para actos "políticos" también corre aquello de la "doble vara" o el infantilismo de "lo nuestro" siempre está bien y "lo de ellos" siempre está mal...
