26 de septiembre de 2012

¿Es correcto decir que Clarín miente? No.

En los tiempos remotos (no temporalmente sino más bien políticamente) de la disputa entre el Gobierno y el complejo agro-sojero-exportador del 2008 alrededor de la 125, se conoció el slógan oficialista "Clarín miente", con el que se quiere significar que el Grupo Clarín no ejerce el periodismo objetivamente sino que miente en todo lo relacionado con las medidas del gobierno nacional. Pero, tiempo después, se comprobó que se debía englobar dentro del "grupo" supuestamente mentiroso o falaz al periódico La Nación y al Grupo Perfil, atribuyéndole a todos ellos un común modus operandi  por el cual este conglomerado de empresas mediàticas se combinaban para ejercer la oposición política al gobierno, ante la deficiencia de la oposición política partidaria para presionar o fijarle la agenda al gobierno.
Por supuesto, desde la vereda de enfrente dicho grupo de empresas lo niega, y lo relaciona con una supuesta campaña gubernamental para impedir la libertad de prensa en el país. Con relación a esto último, Basurero Nacional ya expresó su parecer aquí. En esta oportunidad le toca a este humilde servidor público analizar si el referido slógan oficialista tiene visos de realidad.
Para simplificar, analizaremos un caso de evidente actualidad e importancia, como es la frase atribuida a la presidenta sobre el temor que habría que tenerle a Dios y a ella misma.

Primero empecemos por acordar de qué estamos hablando cuando decimos que el grupo "Clarín miente" o que sus noticias son "mentiras" o "falaces". Apelemos para ello a la Real Academia de la Lengua Española.
¿Qué es mentir, mentira o falacia para la academia? En resúmen, lo siguiente:

mentir. 1. Verbo irregular: se conjuga como sentir.
(...) En su acepción habitual de ‘decir algo que no es cierto con intención de engañar.

mentira.
(De mentir).
1. f. Expresión o manifestación contraria a lo que se sabe, se cree o se piensa.

falacia.
(Del lat. fallacĭa).
1. f. Engaño, fraude o mentira con que se intenta dañar a alguien.
2. f. Hábito de emplear falsedades en daño ajeno.

engañar.
(Del lat. vulg. *ingannāre, burlar).
1. tr. Dar a la mentira apariencia de verdad.
2. tr. Inducir a alguien a tener por cierto lo que no lo es, valiéndose de palabras o de obras aparentes y fingidas.


Ahora sí, analicemos si alguna de estas palabras se corresponde con lo que el grupo Clarín/La Nación/Perfil hace en el tratamiento de las noticias, en particular con la noticia referida.

Pasemos al análisis. Veamos, primero, cómo apareció la ya "famosa" y "polémica" frase atribuida a Cristina Fernández: "Sólo hay que temerle a Dios... y a mí, un poquito".

Luego del mensaje de la presidenta del 6 de setiembre, los citados medios publicaron lo siguiente:

Cristina y la Biblia: "Sólo hay que temerle a Dios y a mí, un poquito"
Perfil. 06.09.2012
"Sólo hay que tenerle temor a Dios. Y a mí, un poquito. Por lo menos, los funcionarios que dependen de mi nombramiento", advirtió a sus funcionarios, en un mensaje indirecto al juez de Quilmes Luis Armella, quien sancionó a varios funcionarios nacionales en el marco de la causa del Riachuelo. A raíz de las multas aplicadas a la Secretaría de Medio Ambiente, la Corte Suprema le pidió al juez federal que explique sobre presuntas irregularidades en el saneamiento de la Cuenca Matanza-Riachuelo por parte del ACUMAR. Frente a ello, la Presidenta le mandó un particular mensaje al magistrado. "Los jueces no son dioses", cargó la mandataria.
La jefa de Estado salió a defender a sus funcionarios. "Notifico, en este acto, a todo el Poder Ejecutivo, a los organismos autárquicos y satelitales, si hubiera, que se comuniquen conmigo para saber lo que está pasando", exhortó la Presidenta. "Que ningún funcionario tenga temor o excusa. Vienen y me cuentan. Permítanme que sea yo, que soy la Presidenta, que los he designado, la que decida si son importantes esos problema y si tienen solución", añadió.

Nota completa


"Hay que temerle a Dios y a mí, un poquito"
Clarín. 06/09/12
Cristina también dejó una sorprendente frase: "Hay que temerle a Dios y a mí, un poquito". Lo dijo en medio de un análisis que realizó respecto al retraso en las obras de la Acumar, el ente encargado del saneamiento del Riachuelo, por distintas disposiciones judiciales.
"Sólo hay que tenerle temor a Dios y a mí, un poquito. Por lo menos los funcionarios que dependen de mí nombramiento. Es responsabilidad mía.
Por todos y cada uno de los funcionarios. He firmado yo los decretos. Notifico solemnemente en este acto a todo el Poder Ejecutivo, organismos autárquicos y satélites: cuando suceden situaciones de esta naturaleza se comuniquen conmigo para ver lo que está pasando", sostuvo.
Sin mencionar a ningún funcionario en particular, Cristina siguió: "A mí lo que más me molesta es que no se hagan las cosas o que se hagan mal. Que ningún funcionario tenga temor o ponga excusas. Si pasa algo de esta naturaleza, vienen y me lo cuentan. Y permítanme que evalúe yo si es importante o no. Nunca me gustó que tomen decisiones por mí. Déjenme valorar a mí las situaciones. Es lo menos que merezco de ese funcionario, sea de la Acumar, de Obras Públicas, o de Ambiente”.

Nota completa


Cristina: “Sólo hay que tenerle miedo a Dios... y un poquito a mí”
Clarín. 07/09/12
En un pasaje, les dejó un mensaje inquietante a su funcionarios: “ Sólo hay que tenerle temor a Dios ... Y a mí, en todo caso, un poquito ”.
“Los jueces no son Dioses”, advirtió , y enseguida le pidió al secretario de Medio Ambiente, Juan José Mussi, y al resto de sus ministros y funcionarios que la escuchaban a pocos metros en el Salón de las Mujeres de la Casa Rosada que consulten con ella ante cualquier situación compleja.
“Nunca me gustó que tomen decisiones por mí” , les dijo, antes de aquella advertencia sobre el miedo a Dios y un poquito a ella.

Nota completa


Como vemos, dichos grupos de medios en princípio no hicieron otra cosa que reproducir bastante fielmente los dichos de la presidenta, no mintieron. Ahora bien, luego de estas notas, en una segunda fase, en los mismos grupos mediáticos (comenzando por notas en los medios gráficos y luego con su reproducción en las distintas radios y canales de televisión propios) se fueron desplegando una serie de interpretaciones distintas de las mismas palabras. Veamos lo que publicaron (los subrayados pertenecen a este humilde servidor público):

Las frases más picantes de los últimos discursos de Cristina.
Las últimas frases y fotos generaron controversia y sorpresa. Dirigentes políticos de la oposición, de hecho, hablaron de "vergüenza" o inclusive, como el ex jefe de Gabinete, Alberto Fernández, no dudó en calificarlo como "una locura". Si bien Cristina Kirchner sorprendió a todos cuando pidió que le tengan "temor", la frase se suma a una serie extensa de definiciones políticas curiosas y polémicas.
En el caso de ayer,
no solamente fueron curiosas las palabras de la jefa de Estado, sino también las fotos que pudieron captarse en el discurso extenso que pronunció en la Casa Rosada. LA NACION rastreó las siete frases más recordadas de la presidenta y rastreó las fotos con gestos más curiosos de los últimos años.Se trata de un "recorte" discrecional, sin otro sentido que reunir en un ránking las imágenes y las palabras que tienen alguna reminiscencia con la definición que dio en las últimas horas Cristina y que tuvieron como toda respuesta de su auditorio -funcionarios, gremialistas, dirigentes y militantes kirchneristas- aplausos rabiosos.
1- "Sólo hay que tenerle miedo a Dios. y a mí un poquito", 6 de setiembre de 2012.
2- "
Me siento un poco Napoleón", 1° de marzo de 2012, al anunciar un nuevo Código Civil
3- "Me siento como Keops frente a la pirámide terminada", el 15 de Marzo 2010, en la inauguración del gasoducto submarino que une Santa Cruz y Tierra del Fuego
4- "Debo ser la reencarnación de un gran arquitecto egipcio", 29 de agosto de 2012, anuncio del Polo Audiovisual en Isla de Marchi.

Nota completa de La Nación.


Los chistes también contribuyen para fijar una interpretación sesgada de una noticia. Veamos:



Sigamos con las noticias:


La frase de Cristina generó una reacción en el bloque opositor.
"Sólo hay que tenerle miedo a Dios y a mi un poquito", dijo Cristina Kirchner ayer y varios sectores reprocharon sus dichos.
Cuando habla, dice mucho, no sólo en los discursos sino con en las repercusiones que se generan. Las palabras pronunciadas ayer no es la excepción. "Sólo hay que tenerle miedo a Dios y a mi un poquito", deslizó la presidenta Cristina Kirchner, en una de las frases más picantes de los últimos tiempos.
Los distintos frentes de la oposición reaccionaron hoy y pidieron una retractación por considerar autoritaria y preocupante, ente otros calificativos, los dichos de la mandataria.
Fue Ricardo Alfonsín, el diputado de la UCR, el que alzó la voz. "La apelación al miedo que hizo la Presidenta debería merecer el repudio de toda la sociedad", evalúo. "Un acto así está asociado a los momentos más oscuros de la historia política argentina".
Según Alfonsín, la mandataria "
debería utilizar la cadena nacional para pedir disculpas por haber manifestado sentirse con derecho a imponer miedo" a los ciudadanos. "Como ocurre con otros hechos del pasado reciente, no recuerda que el 30 de octubre de 1983 los argentinos dejamos atrás el miedo", dijo en referencia a la vuelta a la democracia.
Por su parte la diputada Patricia Bullrich, titular del Bloque Unión Por Todos, exigió a Cristina retirar "sus desafortunadas palabras" y pedirle disculpas a la sociedad. "Por haber vertido un concepto típico de los regímenes autoritarios", advirtió.

Nota completa de La Nación.

Fuerte reacción opositora luego que Cristina dijera que hay que temerle.
08/09/12
La presidenta Cristina Kirchner encabezó el jueves un acto en la Casa Rosada, dio un largo discurso, del que sobresalió la frase “sólo hay que tenerle miedo a Dios ... y un poquito a mí”. Esas declaraciones generaron consenso en la oposición: la mandataria recibió un fuerte rechazo de dirigentes de un amplio espectro ideológico.
Las críticas a la frase presidencial fueron transversales a la UCR, el PRO, el Frente Amplio Progresista y PJ y el sindicalismo disidente, entre otros sectores.
El jefe porteño, Mauricio Macri, le pidió “a los argentinos” que “no tengan miedo ”. En diálogo con Clarín agregó que “somos mayoría los que queremos vivir en libertad”,
El ex candidato presidencial del FAP, Hermes Binner, también expresó su rechazo respecto a los dichos presidenciales sobre el “miedo”: “Está dentro del contexto que están tomando sus mensajes del último tiempo”, dijo y agregó, punzante: “ No la vemos bien. Tiene que dar un mensaje de paz y tranquilidad . La vemos crispada”. Binner explicó que espera que la Presidenta “mejore”: “Pienso en su función, tiene que ser de un talante moderador para inspirar a los argentinos”.
Por su parte, el ex candidato presidencial del radicalismo, Ricardo Alfonsín, aludió a la dictadura para pedirle a la mandataria que reflexione sobre sus dichos: “El miedo a los presidentes está asociado a los momentos más oscuros de la historia política argentina ”, dijo. Y agregó que cree que Cristina “no recuerda que el 30 de octubre de 1983 los argentinos dejamos atrás el miedo”.
Desde la UCR, también opinó el ex vicepresidente, Julio Cobos: “Es un gobierno de sumisión, unitario, que impone el miedo y lo hace saber por distintas vías, como lo ha demostrado y lo está demostrando hasta ahora”.
Otro que criticó a la Presidenta porque dijo que hay que tenerle “miedo fue su ex jefe de Gabinete, Alberto Fernández, un hombre que conoce como pocos la intimidad de la Quinta de Olivos durante la era K: “Me parece muy poco feliz su afirmación . Ella sabrá por qué lo dice, pero es tremendo que, además de pensarlo, lo confiese”. Para Fernández, "Cristina pidió que le que tengan miedo “porque ha perdido el poder de convencer” .
Por otro lado, la diputada de Unión por Todos, Patricia Bullrich, acusó al Gobierno de liderar prácticas de “extorsión”: “Queremos decirle a la Presidenta que a pesar de sus acciones y amenazas, no le tenemos miedo.
Por su parte, el ex candidato a gobernador de Buenos Aires y actual diputado del peronismo opositor, Francisco De Narváez, expresó que la Presidenta no le “da miedo”, sino “vergüenza ” debido a que “empieza a compararse con Dios.
También se escucharon críticas desde la CGT opositora. El secretario general del gremio de los peones rurales, Gerónimo “Momo” Venegas, dirigente cercano a Eduardo Duhalde, opinó que “cuando la Presidenta dice que hay que tenerle miedo no dice nada nuevo, ninguna novedad". 

Nota completa de Clarín.

Críticas a Cristina por su referencia al miedo.
Sábado 08 de septiembre de 2012
La oposición pidió que se retracte tras compararse con Dios.
Una fuerte reacción causó en la oposición y en sectores independientes la frase que pronunció anteayer la presidenta Cristina Kirchner, cuando dijo que "sólo hay que tenerle miedo a Dios, y a mí un poquito".
El diputado nacional Ricardo Alfonsín (UCR) advirtió que la Presidenta "debería utilizar la cadena nacional para pedir disculpas por haber manifestado sentirse con derecho a imponer miedo a los ciudadanos" y recordó que "los argentinos dejamos atrás el miedo en 1983".

Nota completa de La Nación.

Pero no sólo con el texto se fuerzan, se imponen estas interpretaciones, sino que también con tapas y fotos, como vemos a continuación:




Entonces, ahora vemos que en esta segunda fase los mismos medios sin hacer referencia a la noticia original  agregan palabras o dichos de la oposición política partidaria que interpretan de otra manera el sentido de la frase presidencial, sin aclararlo o hacer referencia al verdadero contexto en que lo dijo. Por eso, este Basurero acerca una primera reflexión que viene al caso para esta fase del tratamiento de la noticia:

Un vaso medio vacío de vino es también uno medio lleno, pero una mentira a medias, de ningún modo es una media verdad.
Jean Cocteau (1889-1963) Escritor, pintor, coreógrafo.


Pero de inmediato aparece una tercera fase en la que el tratamiento mediático de la frase, ya desde la distancia que brinda el comentario de los políticos opositores y sus interpretaciones sesgadas de las palabras presidenciales, aparecen los editorialistas de estos medios, escritos y audiovisuales, que brindan un contexto diferente a las mismas, fijando, sí, una agenda determinada al debate público o de la "opinión pública". Antes de analizar esta fase, acercamos otra frase pertinente:

Una mentira es como una bola de nieve; cuanto más rueda, más grande se vuelve.
Martin Lutero (1483-1546) Reformador alemán.


Vayamos ahora a las editorializaciones:

A los hombres y a las mujeres de la democracia se los respeta, no se les tiene miedo.
Nelson Castro en TN. Domingo 9 del Septiembre de 2012
Tuvimos varias cosas esta semana en cuanto a los Aló Presidenta que nos tocó vivir, pero me quiero quedar con el último del jueves, con esa frase de la Presidenta cuando dijohay que temerle a Dios y un poquito a mí”. Y eso genero el aplauso de funcionarios.
Señora Presidenta, primero, la verdad qué vergüenza que usted tenga funcionarios que aplauden a tener miedo. Yo creo que usted debería reflexionar sobre esto porque a mí me da vergüenza. No quiero vivir en un país donde alguien le tenga miedo a algo o a alguien. Nunca lo había visto a esto, de ver a funcionarios aplaudiendo a tener miedo.
Y el segundo punto Señora Presidenta, y con todo respeto creo que debería reflexionar sobre esto en el día de furia que tuvo el jueves, esto de tener miedo. Señora Presidenta, se le tiene miedo a los déspotas, a los tiranos, a los intolerantes y a los dictadores. A los hombres y a las mujeres de la democracia se los respeta. Me da pena saber que a usted le hace feliz que le tengan miedo Señora Presidenta.
Lucho siempre, creo que somos muchos los que lo hacemos, por tener un país sin miedos. Creí que usted también estaba en esa lucha. Su confesión ha demostrado que estábamos equivocados".

Nota completa de TN.

Se acentúan los síntomas de autoritarismo en el Gobierno.
09/09/12
Clarín. Por Ricardo Kirschbaum
Entre ser amada o ser temida, Cristina aspira a que la quieran, pero se siente más segura si le tienen miedo . Es un clásico de la conducta de los gobernantes, porque ser amado depende de la voluntad de los demás y en cambio ser temido no depende de nadie más que de uno mismo. En verdad, la Presidenta y sus escuderos más fieles han hecho del temor al castigo una expresión nítida de su política . Las admoniciones presidenciales están preñadas de advertencias a aquéllos que critican su gestión. Pero no sólo son advertencias: son el prólogo de acciones concretas.
Ya lo dijo Maquiavelo: “Surge de esto una cuestión: si vale más ser amado que temido, o temido que amado. Nada mejor que ser ambas cosas a la vez; pero puesto que es difícil reunirlas y que siempre ha de faltar una, declaro que es más seguro ser temido que amado ”.
Los rasgos de autoritarismo en el Gobierno aparecen cada vez con mayor nitidez. No es posible el debate ante la certeza absoluta construida para hablar de un mundo que tiene una sola explicación y es la que surge de la cúspide del poder , que es el depositario de la verdad y de la interpretación de la realidad. Esa coacción genera arbitrariedades que no pueden ser corregidas sin intervención de quien las tolera. Y es evidente que no hay decisión de hacerlo.
La desaparición de los límites entre el Estado y el aparato político oficial se constata cotidianamente y es otro de los síntomas que configuran este perfil del Gobierno.
La utilización de las herramientas del Estado como coerción política es una anomalía que se presenta como natural.
Nota completa de Clarín.

Receta Cristina: meter miedo y tratar a los grandes como chicos.
09/09/12
Clarín. Por Julio Blanck
Habla Cristina y dice : “Hay que tenerle miedo a Dios y un poquito también a mí”. La corte de adulones, embobada y servil, aplaude la intimidación que los alcanza también a ellos porque nadie es peor tratado que la propia tropa, a la que el poder considera funcional e inofensiva.
La diatriba presidencial se dirige a gobernadores e intendentes, sobre todo a los que se dicen oficialistas. No sea cuestión de que ahora, en tiempos de dificultad económica y malhumor social , se les ocurra salirse de la fila que tan mansamente integran a cambio de que el surtidor de fondos no se les cierre y los deje desnudos y a los gritos.
La Presidenta se propone meter miedo y las buenas almas se espantan.
Ricardo Alfonsín dijo que el miedo lo habíamos perdido el día que se acabó la dictadura . Se ve que no todos piensan lo mismo. Sobre todo en el peronismo oficial, donde manda el silencio .

Nota completa de Clarín.

Un proyecto para cambiar la democracia.
Domingo 09 de septiembre de 2012
La Nación. Por Joaquín Morales Solá
Una presidenta que reclama que se le tema casi como a Dios (¿una semidiosa, entonces?) es un caso único en la historia de la democracia argentina. Lo más notable fue ver cómo sus funcionarios aplaudieron en el acto esa orden lanzada desde el atril. Fue una representación excelsa del sadomasoquismo político. Ella y el pueblo. Ni siquiera su gobierno puede ser intermediario de ese diálogo. Mucho menos el sistema parlamentario o el periodismo.
Todos los mandatarios provinciales sufren el mismo padecimiento financiero y el egoísmo del kirchnerismo. Muchos de ellos están peor que De la Sota. Los gobernadores no son designados por Cristina; cada uno de ellos ha ganado varias elecciones en su vida. No importa. Deben acatar las órdenes que envía Cristina, por más injustas y arbitrarias que sean. Si la sumisión llega a ese nivel, ¿qué se puede esperar de los legisladores oficialistas, de los funcionarios o de los empresarios?

Nota completa de La Nación.

El sincericidio presidencial y los corderos cristinistas.
Domingo 09 de septiembre de 2012
La Nación. Por Fernando Laborda.
Pocos días después de reflejar cierta nostalgia por los faraones del antiguo Egipto, la presidenta de la Nación volvió a sorprendernos con una frase de antología: "Sólo hay que tenerle temor a Dios, y a mí, en todo caso, también un poquito" . Apenas le faltó decir que Guillermo Moreno y Axel Kicillof son sus corderos que quitan el pecado del mundo y a quienes habrá que rogarles piedad. No hacía falta que Cristina Fernández de Kirchner cometiera el jueves pasado semejante sincericidio. En los últimos tiempos, ha dado suficientes muestras de su patética política del miedo
El pensador florentino Nicolás Maquiavelo sostenía en el siglo XV que, en ocasiones, la crueldad del gobernante puede salvar al reino, en tanto la clemencia puede despertar sediciones y hasta el desprecio hacia el poder. Por eso llegó a la conclusión en su obra El Príncipe de que más vale ser temido que amado. Pero hoy las autorreferencias presidenciales y las amenazas veladas a empresarios y a periodistas parecen dar cuenta de una persona que se habla a sí misma para reafirmar su poder, lo cual en el fondo deja traslucir su inseguridad. Como si cierta pérdida de autoridad pudiera ser compensada con demostraciones de poder. Y como si tan sólo se pudiera seguir construyendo mediante amenazas.
El temor de Dios puede ser interpretado como un sentimiento de profunda reverencia hacia el Creador. También, como un reconocimiento de que es juez supremo y todopoderoso. Refleja la conciencia de que Dios es dueño de nuestras almas, de que posee el poder de concedernos la salvación eterna o de condenarnos y de que Él está observando todo lo que hacemos y decimos. Autoelevada a la categoría de semidiosa, Cristina Kirchner está sugiriendo, con una soberbia sin límites, que no espera de los demás otra cosa más que reverencias y que confunde la ley con su propia voluntad.
Pero hoy el disciplinamiento del gobernador Peralta, transformado en un virrey infiel de quien reina desde Olivos, apunta a enviar una señal a Daniel Scioli, a José Manuel de la Sota y a cualquier otro mandatario provincial que esté pensando en rebelarse contra el poder central.
La política del miedo no puede excluir a los medios periodísticos.
Como si hoy el actual gobierno no se valiera de este y de otros organismos oficiales para espiar o perseguir a dirigentes opositores, empresarios y hombres de prensa.

Nota completa de La Nación.

La política de la intolerancia y el apriete.
09/09/12
Clarín. Por Eduardo Van Der Kooy
Llamó la atención en una mujer que pregona progresismo la visión preconciliar de la religión. Advirtió sobre el miedo que habría que tenerle a Dios. Le faltó alzar un crucifijo e invocar al diablo.
También habló del miedo que, por suerte en menor escala, habría que tenerle a ella misma.
Fue su prólogo para cascotear a gobernadores, empresarios y medios de comunicación.
La política kirchnerista parece circuncripta ahora sólo a la intolerancia y la intimidación.

Nota completa de Clarín.

Lanata: "Si Cristina nos tiene que dar miedo, ¿querrá decir que lo que está haciendo es de terror?"
La Nación. Lunes 10 de septiembre de 2012

En una nueva emisión de Periodismo Para Todos.
Luego de la polémica que despertó la frase de Cristina Kirchner: "Sólo hay que tenerle miedo a Dios y a mí un poquito", el periodista Jorge Lanata, en una nueva emisión de Periodismo para Todos (PPT), volvió a cargar contra la Presidenta y en alusión a los dichos de la mandataria dijo: "Si Cristina nos tiene que dar miedo, ¿querrá decir que lo que está haciendo es de terror?".

Nota completa de La Nación.


Luego de este análisis detallado, no es sorprendente que la inmensa mayoría de la gente que concurrió a las distintas plazas del país a expresarse durante el piquete-cacerolazo antigubernamental (claramente público cautivo de dichos medios), pocos días después, haya tomado como ciertas las erróneas, sesgadas (a drede) interpretaciones difundidas por los grupos mediáticos analizados, como se aprecia en las siguientes imágenes:








Por eso, Basurero Nacional acerca otra frase muy conocida y pertinente:

Una mentira mil veces repetida... se transforma en verdad.
Paul Joseph Goebbels. Ministro de propaganda del Tercer Reich bajo el mandato de Adolf Hilter.





Para aclarar definitivamente cuál fue el verdadero significado de las palabras de la presidenta, leamos el tramo correspondiente del discurso presidencial, contextualizando así correctamente la "polémica" frase presidencial:


Transcripción: Acto por obras ambientales: Palabras de la Presidenta de la Nación.
(...) La verdad, una sola recomendación a mis funcionarios, a todos los del Poder Ejecutivo, sea ACUMAR, sea secretaría de Obras Públicas, cuando se encuentren con situaciones de esta naturaleza, porque los jueces son jueces, no son Dioses. Dios está en el cielo, acá en la Tierra somos todos hombres y mujeres con responsabilidades institucionales. Y cuando nos encontramos con situaciones de esta naturaleza debemos articular las presentaciones.
Yo también entiendo por qué el juez le colocaba penalidades a los funcionarios, en sus propios patrimonios, una cosa nunca vista. Porque en realidad si un funcionario comete un delito, lo que hay que hacer es meterlo preso, hacerle juicio, procesarlo, indagarlo, pero si no hacían tal cosa le ponían multas que tenían que pagar de su propio patrimonio. Tal obra debía hacerse en 30 días, en 40 y tenía aterrorizado a todo el mundo. Pero no hay que aterrorizarse, solamente hay que tenerle temor a Dios, y a mí en todo caso también un poquito. (APLAUSOS). Porque la verdad, por lo menos los funcionarios que dependen de mi nombramiento, o sea los que son responsabilidad mía, porque está la responsabilidad del funcionario, pero también está mi responsabilidad porque todos y cada uno de los funcionarios – o por lo menos la gran mayoría – he firmado yo los decretos. Así que notifico solemnemente en este acto, a todo el Poder Ejecutivo, organismos descentralizados, autárquicos y satelitales, si es que los hubiere, que cuando suceden cosas de esta naturaleza, por favor, se comuniquen conmigo para explicarme qué es lo que está pasando. Muchas veces los funcionarios me dicen: “no queríamos molestarla”, miren a mí lo que más me molesta es que no se hagan las cosas, o que se hagan mal. (APLAUSOS) Así que ningún funcionario tenga temor o excusa….vienen y me cuentan si algo o alguien – a su criterio, porque puede estar equivocado – está haciendo mal las cosas y permítanme que sea yo la que evalúe, que soy la Presidente de la Nación, y la que lo he designado a cada uno de ustedes si es importante, o no es importante y si lo podemos solucionar o no. Nunca me gustó que tomen decisiones por mí, déjenme valorizar a mí las decisiones, porque en definitiva las que están en el ámbito del Poder Ejecutivo son mi responsabilidad. Lo menos que merezco es que cuando he depositado la confianza en un funcionario, ese funcionario – sea ACUMAR, Obras Públicas, Ambiente, lo que fuere, porque acá en realidad lo que han actuado… se paralizó la obra, pero también pudo darse que un funcionario dijera: “bueno, sí páguenle lo que pide”. Y bueno, no, lo pararon porque si pagaban eso además iban presos obviamente. Te imaginas un rubro a 18 millones y termina pagando 554, aparte la obra no se podía realizar, era inviable porque se salía directamente de presupuesto. Era inviable, por lo tanto esperamos que quienes tienen que tomar medidas las tomen rápidamente. Primero, porque necesitamos realmente seguir con esta tarea muy importante que estamos realizando de saneamiento ambiental en todos sus aspectos y en todas sus etapas, no solamente en El Riachuelo, sino en todas partes. Como por ejemplo esta obra que vamos a hacer también en Avellaneda, con Ferraresi, y porque necesitamos, además, seguir adelante con la Autopista Presidente Perón porque es una obra estructural para toda la región del AMBA.

Discurso completo


Para quienes no les alcance con esta transcripción, veamos ahora a la misma presidenta diciéndolo:

Cristina Fernández de Kirchner: "Sólo hay que tenerle temor a Dios y a mi un poquito".




Ahora sí podemos ver la tergiversación evidente de las palabras presidenciales hecha por los medios hegemónicos, por esta verdadera U.T.E. (Unión Temporal de Empresas) con un objetivo común, evidentemente consensuado, en su actitud al distorsionar, tergiversar las noticias gubernamentales. El grupo de medios hegemónico que en el título resumimos para simplificar como la U.T.E. Clarín, no miente, en el estricto significado del término, según la Real Academia. Sin embargo, como quedó claro, sí podemos afirmar sin lugar a dudas que no es correcto decir que "Clarín miente", sino que lo correcto es decir que "Clarín difunde falacias, engaña". Y los perjudicados directos, las víctimas de sus acciones (además del gobierno, por cierto) son su mismo público, sus clientes, los que no son bien informados sobre la realidad, por lo menos en lo relacionado al gobierno nacional.
Para ser más claros, repetimos el significado de los términos utilizados en esta conclusión, según lo señala la Real Academia Española:

Falacia: engaño, fraude o mentira con que se intenta dañar a alguien. Hábito de emplear falsedades en daño ajeno.

Engañar: dar a la mentira apariencia de verdad. Inducir a alguien a tener por cierto lo que no lo es, valiéndose de palabras o de obras aparentes y fingidas.


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