17 de septiembre de 2012

Piqueteros 2.0 (ex caceroleros) en busca de un conductor.

Otra vez se vió en las calles una protesta piquetera opositora al son de cacerolas y cucharones. Por eso, y parafraseando la famosa obra "Seis personajes en busca de autor" del escritor Luigi Pirandello, este humilde servidor público se atreve a ensayar una explicación, un diagnóstico y finalmente una conclusión, basada en este rejunte de textos ajenos extraídos de los medios (señalados al final) que quizás acerque luz al desconcierto que se ve en el espectro de medios hegemónicos opositores; y también a la sorpresa de muchos votantes kirchneristas ante la jornada "piquetera-cacerolera" del jueves pasado.

Pero, como solemos hacer aquí, empecemos por el principio: ¿quienes se manifestaron el jueves?
Este humilde Basurero tuvo que realizar una recorrida por la ciudad el jueves a la noche pero su vehículo se vió impedido de realizar su recorrido en varios lugares de la ciudad por los cortes de calles realizados por manifestantes que, o se desplazaban por el medio de la calle o interrumpían el paso de los vehículos. Estos "caos de tránsito" como usualmente los denominan los canales de noticias, lo sorprendieron en Callao y Corrientes, en muchas bocacalles alrededor de la Plaza de Mayo y en Rivadavia y Acoyte. Estos "piquetes" impidieron a este humilde servidor público transitar libremente por la ciudad y demoraron muchos minutos su llegada a destino. Según pude apreciar, estos "piqueteros" nocturnos entonaban al son del golpeteo de sus cacerolas, ollas, botellas de plástico, etc., consignas muy variadas y a veces contradictorias entre ellas. Por eso es que me dispuse a encontrar alguna explicación a este fenómeno que se repite bastante últimamente. Y para develar ese intríngulis es que me sumergí este fin de semana en los medios, que para eso están: para informarnos y explicarnos la realidad, ¿no?...
Antes de mostar los resultados de esta búsqueda, un par de aclaraciones sobre ciertos términos utilizados en el párrafo anterior que pudieron resultar "extraños": piquetes y piqueteros. Aquí la aclaración de cada una:

Piquete
Piquete es una forma de protesta donde un grupo de personas, dentro del contexto de una huelga, intenta que esta sea secundada. Las características de este fenómeno se refieren a los movimientos de protesta, realizados por grupos de personas, organizados o no, los que pueden pertenecer a uniones sindicales o gremiales.
Inicialmente, los piquetes se constituían espontáneamente, en lugares históricos, o frente a edificios de importancia (entidades bancarias, Casa de Gobierno, Legislatura, Palacio de Tribunales, entre otros).
La finalidad de un piquete es la de generar cambios ante una situación de desacuerdo, ya sea de orden político, económico, ambiental, social, etc. En algunas ocasiones, la realización de un piquete abandona su categoría de convocatoria pacífica, y se convierte en una manifestación con actos de violencia.



Piquetero
Los piqueteros son activistas, que inicialmente provenían de movimientos de trabajadores o desocupados, que se caracterizan principalmente por cortes de calles, caminos o rutas, imposibilitando la circulacion por esas vias. Desde la derecha política y la clase media han sido objeto de críticas a veces feroces, acusándolos de estar asociados a la delincuencia organizada y promoviendo la toma de medidas violentas contra sus manifestaciones, calificadas de criminales.


Ahora sí, repasemos lo que pude encontrar en la recorrida por los medios respondiendo algunas preguntas básicas:

¿Cómo comenzaron los piquetes?

Dijo ese mismo día La Nación: Convocatoria a una marcha antikirchnerista A través de las redes sociales, con mensajes de texto, correos electrónicos, canciones y videos, múltiples grupos sociales, políticos y autónomos convocaron a manifestarse hoy, a las 20, en la Capital Federal y las principales ciudades del interior. En la Capital, las organizaciones convocantes fijaron como puntos de encuentro, a las 19, en las esquinas de las avenidas Callao y Santa Fe, de Córdoba y Pueyrredón, la plaza ubicada frente al Congreso de la Nación y el Obelisco, entre otras. Pero, para todas, el destino final será la Plaza de Mayo, a las 20. Sobre esa campaña, que se inició hace varias semanas, pero se aceleró en las últimas horas, se plegaron varios dirigentes de la oposición, como los diputados Francisco de Narváez (Unión Celeste y Blanco), Federico Pinedo (Pro) y Eduardo Amadeo (Frente Peronista).
"Adherimos a los que mañana [por hoy] se movilizan diciendo basta a las mentiras del relato", escribió ayer, en Twitter, De Narváez. "Vamos del Obelisco a la Plaza, en paz, para decir «no tenemos miedo»", sostuvo Amadeo, mientras que Pinedo destacó la consigna "paz, libertad y democracia".
También promueven la marcha grupos y dirigentes que dividen las aguas en las redes y foros convocantes. Por caso, Cecilia Pando, la esposa del militar Pedro Mercado y presidenta de la Asociación de Familiares y Amigos de los Presos Políticos de la Argentina, anticipó su presencia en la movilización.


Dijo Tiempo Argentino: Las consignas convocantes, en su mayoría, fueron lugares comunes que previamente habían sido títulos de Clarín y La Nación, luego zócalos en TN y Telenoche y finalmente circularon por las "redes sociales" desde las que, según pretende instalar la prensa destituyente como relato, se organizó "espontáneamente" el caceroleo.

Dijo InfoBae: La manifestación, que convocó mayormente a la clase media, se hizo bajo el lema "Hagamos ruido. Digamos basta", desde sitios web como Argentinos Indignados.

Dijo Ámbito Financiero: Manifestantes críticos de la administración kirchnerista, auntoconvocados a través de las redes sociales, se movilizaron en repudio a una posible re-reelección de la presidenta Cristina Kirchner y contra la "inseguridad", "el cepo al dólar" y "la falta de libertad de expresión", entre otros temas.


¿Fueron muchos o pocos los piqueteros que asistieron?

Dijo La Nación: Todo lo que hiciera mucho ruido sirvió ayer como estandarte para la mayor manifestación de protesta antikirchnerista desde la crisis del Gobierno con el campo, en 2008.
Según fuentes de la Policía Metropolitana, frente a la Casa Rosada se congregaron unas 200.000 personas, aunque expertos consultados por LA NACION calcularon entre unas 50.000 y 60.000 personas.

Ocho cadenas de noticias hay en la Argentina. Ningún país de la región tiene tantas señales de TV dedicadas a la información. Y aunque anoche la mitad de ellas pusieron en pantalla las imágenes del masivo cacerolazo contra las políticas del gobierno, fueron los propios manifestantes los que dieron su relato -con fotos y videos incluidos- por medio de las redes sociales, la misma vía por las que se habían convocado.
Desde las 19.30, la TV informativa comenzó a emitir imágenes de las distintas concentraciones en la Capital Federal. Fue Todo Noticias (Grupo Clarín) -que tuvo un pico de rating de casi 10 puntos- la que planteó el tema: rápidamente amplió su cobertura a Córdoba, Rosario, Bariloche, Mar del Plata, Paraná y Corrientes, siempre con imágenes en vivo. Más allá del análisis de los periodistas, el relato en las cadenas de noticias se fijó mediante los graphs sobreimpresos en las pantallas: TN tituló primero "Protesta contra el Gobierno" y luego adjetivó "Fuerte protesta y movilización"; para CN23 (Szpolski-Garfunkel), fueron "cacerolazos agitados por la oposición"; C5N (Cristóbal López) encontró las razones en "las restricciones al dólar y viajes al exterior"; ese mismo argumento siguió Canal 26 (Pierri). Crónica TV casi ni se enteró de la movilización y prefirió seguir con su agenda bizarra, algo similar a A24 (Manzano-Vila).
Telenoche, en Canal 13 (Grupo Clarín), dedicó toda su emisión al tema y le ganó en audiencia a Telefé Noticias, que cayó en rating cada vez que sacó de pantalla las imágenes de la Plaza de Mayo. Recién sobre el cierre, a las 21.25 (10 minutos después de su horario), conectó con sus canales filiales en Mar del Plata y Rosario, y cuando puso al aire su tanque Graduados recuperó el liderazgo habitual.


Dijo el Jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina–. Esta gente no votó a Cristina, son el sector que siempre se ha opuesto a las políticas de inclusión social, de defensa del trabajo, de producción nacional.” El funcionario también relativizó la convocatoria al indicar que “cualquier movilización de la izquierda junta más que esta gente”

Dijo Página/12: La movilización del jueves movilizó mucho menos “gente” que el falso ingeniero cuando irrumpió, pero superó las expectativas de propios y extraños. Mejoró la autoestima de la oposición, les infundió mística a los participantes,

Dijo Ámbito Financiero: Si bien las policías Federal y Metropolitana no informaron oficialmente la cantidad de manifestantes, ambas fuerzas calcularon que en la Plaza de Mayo y sus inmediaciones protestaron más de 100 mil personas.


¿Cuáles fueron los motivos o reclamos por los que se realizaron estos piquetes?

Dijo La Nación: Los reclamos, más que variados, tienen un mismo destinatario: el gobierno nacional.
"Por la libertad y la defensa de nuestra Constitución nacional", "contra la inseguridad", "contra la re-reelección", "por la defensa de las instituciones" son algunas de las consignas, que también incluyen denuncias y reclamos por las víctimas de la tragedia ferroviaria de Once, las estadísticas del Indec, el cepo cambiario y los nuevos tributos a las compras en el exterior.

Las consignas de la marcha, que se desarrolló de manera tranquila y sin incidentes, fueron variadas: el cepo al dólar, la intención reeleccionista del kirchnerismo, los 6 pesos que según el Indec alcanzan para comer por día y los escándalos de corrupción que salpican al Gobierno -como la imprenta Ciccone- fueron los motivos principales de crítica de los presentes, un heterogéneo mosaico con muchísima presencia de mujeres y jóvenes.

"Venimos para ver si la Presidenta se da cuenta de que mucha gente no está de acuerdo con lo que hacen, esto es una dictadura", dijo a LA NACION Pablo, que llegó con su esposa Mimí desde Villa del Parque. "No es una dictadura, pero queremos vivir en un país sin corrupción",

."Estoy cansada de escucharla por tevé, no quiero una democracia dónde tenga que pedir permiso para todo", repetía Stella Maris, una mujer de 60 años con bronceado y vestuario impecables.
A partir de las 20.30, el himno comenzó a sonar desde los altavoces cada veinte minutos. Una hora después, la aparición de un helicóptero detrás de la Casa Rosada dio lugar a confusión y cánticos agresivos. "!Como De la Rúa se va!", gritó un joven con remera del grupo de rock Almafuerte, mientras las cacerolas retomaban su incesante golpeteo.

"Quiero vivir en un país en el que se respete la democracia", dice. A su alrededor abundan las baneras que piden "defender" al Banco Ciudad.
"Estoy harto de la ola de robos y de la corrupción de los políticos",


Dijo Clarín: No hubo una sola consigna. Prevalecieron claramente la oposición a la re-reelección de Cristina y el reclamo por la falta de una política eficiente de protección contra la inseguridad . Se añadieron el malestar por la profusión de cadenas presidenciales, el cepo cambiario y muchas otras.

“Mi reclamo es un país libre, sin inseguridad y que este Gobierno nos tenga en cuenta como personas. Hace 60 años que vivo acá y quisiera ver un país como la gente donde mis nietos puedan vivir tranquilos y en paz”.


Dijo Perfil: Testimonios desde el centro de la protesta. No a la reelección y la inseguridad, entre las principales consignas.
Uno de ellos iba a bordo de un camión: "No a la re re elección, si a la democracia. Queremos pluralidad de voces, que el gobierno y sus amigos dejen de comprar medios de comunicación".
Otro dijo: "Estoy porque lo que empezó como un gobierno progresista se está transformando en algo que ya lo estamos viendo en otros países latinoamericanos y no lo quiero ni para mis hijos ni para mi".
"Están casi todos los medios comprados, no percibimos la realidad si no la vemos nosotros en la calle", se quejó otro


Dijo Página/12: Sin una consigna unificada, desde distintos barrios porteños marcharon unificados por el rechazo a políticas oficiales. Las limitaciones para comprar dólares, la inseguridad y la posibilidad de re-reelección puntearon el relato.
“Así empezaron los nazis, adoctrinamiento en las escuelas, aparato de propaganda, en cualquier momento vamos a andar todos con una insignia”, se alarmaba Viviana, una abogada de 46 años, con cara de “y después no digan que no avisé”. Un poco más allá, una mujer joven les mostraba a otras dos, en la pantalla de su celular, una foto de un niño de no más de cuatro años con una cacerola en una mano y un cucharón en la otra. “No lo traje porque estos hijos de puta son capaces de reprimir”, explicaba a sus interlocutoras.

En ese contexto, la marcha del jueves no agregó un factor nuevo en un distrito que ya está gobernado por el centroderecha. Desde el punto de vista de los reclamos, el más repetido, el de la libertad, estaba referido centralmente al cepo cambiario, a la problemática para adquirir dólares, a los problemas para viajar. Estaban también los sempiternos amigos de los represores de la dictadura. Y con una carga de mucho resentimiento contra la Presidenta, también se hacía referencia en varios carteles al rechazo a la re-reelección, a la reforma de la Constitución, a la inseguridad y al voto a los 16. Ninguno de esos reclamos expresa una situación de vida o muerte, un punto límite como en el 2001, como lo quieren equiparar demagógicamente algunos políticos que tratan de colgarse de las marchas con poca suerte.


Dijo Infobae: "de una nueva reelección presidencial, la inseguridad, "la falta de libertades", el "abuso" de la cadena nacional, las trabas para la adquisición de divisas y el control de los gastos en el exterior, entre otras medidas del Gobierno.
El propósito no es "que se vayan todos" -vieja consigna surgida durante la crisis de 2001-, "sino que escuchen y actúen en consecuencia".


Dijo Ámbito Financiero: Los principales reclamos y temas que motivaron la movilización fueron "la reforma de la Constitución" que impulsa parte del kirchnerismo para habilitar un mandato más de la jefa de Estado, la "inseguridad", "la falta de libertad de expresión", "el mínimo no imponible", el cepo al dólar", según el relevamiento que hizo NA en plena marcha.

¿Cuáles eran las consignas en los piquetes?

Dijo el blog Ramble Tamble: Pero no solo de libertad vive el hombre y muchas otras consignas de los cacerolos estuvieron orientadas a recrear el imaginario de convivencia armoniosa y fino humor que caracteriza a los sectores acomodados que se empeñan en sostener sus risibles privilegios: “Puta, chorra y montonera”, “Morite, yegua, morite” o, ya en un tono más latinoamericanista, “Andate a Cuba, la puta que te parió”...

Dijo Página/12: “El que no salta es negro y K.” La consigna, coreada por un centenar de hombres y mujeres, jóvenes y viejos, prolijamente trajeados o en bermudas y musculosa, definía a la perfección el universo de manifestantes: ni negros ni kirchneristas.

“Puta, chorra y montonera”, gritaba hasta desgañitarse un grupo más exaltado que la mayoría de los participantes,
. “Morite, yegua, morite”,

Mientras tanto, los cantitos continuaban: “Andate a Cuba la puta que te parió”, coreaban algunos. “Pero dejanos los dólares”, agregó un cuarentón con pinta de oficinista, despertando algunos aplausos.


Dijo Tiempo Argentino: Porque más allá de las "no argumentaciones" de muchos de los manifestantes –la utilización de generalidades como "corrupción incomparable", "sensación de inseguridad", "nos están matando a todos"– y de verdaderos disparates discursivos –las acusaciones de "dictadura K", "komunismo K" y de "nazismo K".

Dijo InfoBae: Algunas pancartas llevadas por los ciudadanos que se movilizaron contra el Gobierno rezaban "No a la Re-Reelección", "No queremos ser Cuba o Venezuela", "Libertad, libertad, libertad" (estrofas del himno argentino), "Argentinos sin corrupción", "Unamos nuestros votos" y "Legión anti K". También se vieron banderas argentinas y carteles con consignas como "Por la defensa de la Constitución nacional", "Por la defensa de las instituciones", por una "Argentina sin corrupción" y "Contra el corte de libertades".

Dijo Ámbito Financiero: "No te tenemos miedo", "Chau Relato", "Basta de Inseguridad" y "Yo no la voté", rezaban los carteles elaborados para la ocasión,


¿Se trataba de un piquete partidario o apartidario?

Dijo La Nación: A pesar de adherir a la marcha, distintos partidos de centroderecha optaron por asistir de manera discreta a la movilización, sin banderas ni discursos de ocasión. El legislador macrista Rogelio Frigerio; el radical Facundo Suárez Lastra y el dirigente Julio Raffo, cercano a Fernando Solanas, fueron de los pocos que se hicieron ver entre la multitud, al igual que funcionarios de segunda línea del gobierno porteño.
El Grupo de Acción Política por la Unidad (GAPU), también se movilizó, fundamentalmente en la figura de Patricia Bullrich (Unión por Todos) y Eduardo Amadeo (Peronismo Disidente). Este último se encargó de contratar el camión, con la consigna "No tenemos miedo", que recorrió la plaza y desde la cual salía el pegadizo tema "pronto venceremos", interpretado por Jairo. "Es una manifestación contra la reelección y por la libertad", afirmó Bullrich.
De todos modos, nadie pudo atribuirse el éxito de la convocatoria, que superó en mucho las previsiones más optimistas. "Opositores, pongan huevos para defender la libertad", rezaba un cartel sostenido por un hombre alto y canoso.
Dolores Insaurralde tiene 26 años y es abogada. Milita en la Juventud de Pro en Recoleta.


Dijo Clarín: Entre los movimientos presentes estaban los Argentinos Indignados, Argentina sin Korrupción, No más, Unamos nuestros votos, Legión Anti-K, entre otros bajo el lema "Hagamos ruido. Digamos basta". Según establecen en las redes sociales, el propósito no es "que se vayan todos, sino que escuchen y actúen en consecuencia".


Dijo Página/12: Cerca del Cabildo, un camión con altoparlantes repetía consignas opositoras, daba noticias sobre las réplicas de la protesta en algunos barrios y el interior, que eran celebradas por la multitud, y repetía, cada 15 minutos, una grabación del Himno Nacional que inflamaba los ánimos de unos pocos antes de perderse entre el barullo. “Circulen por Yrigoyen”, pedía desde los altavoces, tratando de distribuir de forma pareja a la concurrencia:
. Aunque no estaba identificado por símbolos partidarios, el conductor del vehículo confirmó que pertenecía a Unión x Todos, el partido unipersonal de la diputada Patricia Bullrich.
Los mismos manifestantes se consideraban apolíticos, igual que los afiliados al PRO, y en general la marcha estuvo llena de guiños y reflejos hacia el macrismo, que conforman los códigos de comunicación en una fuerza que se dice apolítica.


Dijo InfoBae: Al margen de los partidos políticos, pero con el apoyo de varios dirigentes opositores".

Dijo Ámbito Financiero: "Si miran bien la composición de la marcha se dan cuenta que acá no está el Jockey Club, no está la oligarquía", evaluó en plena plaza el diputado del peronismo disidente, Eduardo Amadeo, en diálogo con periodistas.


Y pasemos ahora a los análisis o las explicaciones esbozadas por algunos de los medios:


Explicó el sociólogo Artemio López:
Más sobre las cacerolas intrascendentes (por redundantes).
(...) el impacto escaso de los temas que se han generado desde los aparatos mediáticos opositores en el último tiempo, desde el caso Schoklender hasta la ley antiterrorista, la megaminería, el proyecto X y el más reciente affaire Ciccone, el “cepo al dólar” e impuesto al uso de tarjetas para viajes al exterior y la famosa "cadena Nacional".
El impacto metropolitano de los medios opositores, que son los que llevan la delantera en la instalación de estos temas –aunque sin mayores réplicas nacionales importantes en los medios, incluso los opositores, del resto del país–, no parece alterar en nada la arquitectura de audiencias de octubre y lo que logran es redundar sobre aquellos que ya estaban convencidos. Algo así como cazar en el zoológico.
Así las cosas las recientes movilizaciones de las clases medias y medias altas porteñas residentes en el centro norte de la CABA con muy limitadas réplicas en el primer cordón del GBA , Mar del Plata, Rosario, Córdoba Capital y Mendoza Capital, son la materialización en otra dimensión del fenómeno de la redundancia.
Se trata de segmentos relativamente acomodados que ya adversaron al oficialismo en 2011 y vuelven a expresar su descontento esta vez más exacerbados por la escalada en la agenda de medios opositores, en franca disputa con el gobierno desde el año 2007 con aceleración a partir del año 2009.
La presencia de la agenda mediática replicando sobre las demandas de los porteños de medio y alto nivel económico social era nítida en el caceroleo del jueves , con consignas que pintadas en prolijos carteles de fondos claros parecían extraídas de los editoriales de analistas políticos opositores , algunas de ellas altivas y honorables como "Libertad, libertad,libertad" .
Pero no solo de libertad vive el hombre y muchas otras consignas de los cacerolos estuvieron orientadas a recrear el imaginario de convivencia armoniosa y fino humor que caracteriza a los sectores acomodados que se empeñan en sostener sus risibles privilegios: “Puta, chorra y montonera”, “Morite, yegua, morite” o, ya en un tono más latinoamericanista, “Andate a Cuba, la puta que te parió”...
En síntesis entonces, desde el punto de vista político-electoral nada nuevo bajo el sol.
Al igual que las audiencias de los medios opositores , las caceroleadas televisadas de los segmentos medios y altos porteños resultan hoy una práctica típica del fenómeno de audiencias redundantes, con epicentro en el centro norte de la Capital y bastante poco productiva al momento de inducir cambios en el estado de opinión pública nacional, que sigue teniendo al oficialismo como mayoría nacional sólida de preferencias y a la gestión del gobierno nacional en general, y la coyuntura socioeconómica favorable en particular, como el eje de esta mayoría electoral.
Finalmente cabe señalar que la fortaleza relativa del oficialismo es también el resultado de la estructura fragmentada de la oposición, que no logra resolver su formato de archipiélago patentizado en las elecciones de octubre de 2011 y aún lo profundiza con las nuevas eventuales candidaturas de Maurico Macri y José Manuel de La Sota . Ambas ofertas opositoras ausentes en Octubre , impactan sobre el 45,89% que no votó FPV en 2011 y consolidan aún más la arquitectura de archipélago opositor.
Hay pues una paradoja en este escenario construido en octubre de unidad oficialista y fragmentación opositora y que sólo una fuerte caída en el empleo y el consumo alterará: El oficialismo y la oposición han constituído electorados estancos que no se comunican.
Cada nueva alternativa opositora y aquí la paradoja, redunda sobre el mismo electorado y cobra volumen sobre idéntico 45,89% de ciudadanos que adversaron al oficialismo en 2011 , debilitando aún más la unidad de la oposición, estirando la distancia (ya récord por su magnitud en 2011) existente entre el oficialismo y la segunda alternativa electoral y esta circunstancia no hay cacerolazo porteño de poco volumen pero gran visibilidad mediática que logre modificarla.

Ya el 4 de mayo pasado explicaba Artemio López:
Un microclima es un clima local de características distintas a las de la zona en que se encuentra. El microclima es un conjunto de afecciones atmosféricas que caracterizan un entorno o ámbito reducido. En este sentido, podemos utilizar esta definición como analogía de aquello que sucede con los medios opositores. Transitamos un período en el que abundan los acontecimientos editorializados por los medios que confrontan al oficialismo, que construyen un microclima teóricamente capaz de interpelar constituyendo a la “opinión pública” nacional.
Qué sucede entonces si es que, estando todo tan mal, para una cantidad enorme de ciudadanos el acontecer cotidiano no parece tan negativo. ¿Acaso los medios opositores no tienen ya ninguna capacidad de construir opinión? Por supuesto que la tienen, pero acotada.
Para intentar aproximarnos a este fenómeno de medios masivos opositores y respaldo electoral, desarrollamos el concepto de “audiencias redundantes” para describir el fenómeno configurado por el verdadero impacto de la notable actividad política opositora desplegada por los medios de difusión de alcance metropolitano.
El concepto de audiencias redundantes no minimiza la influencia de los aparatos de medios opositores, pero señala su actual incapacidad de ampliar audiencias, quedando su efecto opositor encapsulado sobre los segmentos que ya resultaban adversos al oficialismo y circunscriptos geográficamente de manera dominante a la zona metropolitana, donde prácticamente agotan toda su influencia.


Explico La Nación:

Defraudados e impotentes.
Por Joaquín Morales Solá
Anárquica, heterogénea, inorgánica, acéfala de conducción, una parte importante de la sociedad argentina provocó anoche, quizás, el hecho de rebeldía más importante de la era cristinista. Las multitudinarias manifestaciones opositoras carecieron de un elemento convocante y de una conducción estratégica y logística, al revés de lo que sucedió durante la crisis con el campo, en 2008. Esa suerte de primavera libertaria fue convocada exclusivamente por las redes sociales; sólo ayer algunos medios periodísticos consignaron escuetamente la información sobre las posibles concentraciones.
Manifestaciones inorgánicas no son la mejor manera de administrar una democracia. La República cuenta teóricamente con mecanismos representativos, que gobiernan por el conjunto de la sociedad. ¿Qué será del día después? ¿Quién o quiénes harán las veces de canales de transmisión entre el malhumor de la sociedad y el poder? No hay respuestas. Hasta los partidos opositores recibieron ayer un castigo social en algunas pancartas. En el espíritu de mucha gente de a pie se estaba incubando un hastío que ni los dirigentes opositores advirtieron.



Explicó Clarín:
Las razones de la protesta, según los analistas.
Por Pablo de León
Coinciden en que “es un reclamo al sistema político” y a la Presidenta, como máxima expresión. Algunos indican que fue por inflación, desempleo, inseguridad y corrupción. Otros disienten: es la agenda “de sectores sin problemas económicos”.
Fabián Perechodnik, director de Poliarquía, analizó que “es un reclamo al sistema político”. Y que las razones surgen de que “la política sigue sin dar respuestas a la gente”.
El consultor señaló que la Presidenta es “expresión de sectores mayoritarios” pero que ayer se escuchó a otros sectores importantes “que no se encuentran contenidos ni con su estilo ni con sus modos”.
“Ayer vimos una reacción a ellos y es evidente que no encuentran quién lo canalice”, indicó Perechodnik.
“No hay lugar para el miedo, ni siquiera como una expresión al pasado”, destacó el integrante de Poliarquía-
Por su parte, Artemio López, director de la consultora Equis, sentenció que la problemática planteada ayer en la protesta surge desde un clima que está instalado desde los medios de comunicación.
Y que esa agenda de reclamos se impone a través de “sectores muy informados, medios y medios altos, que tienen resuelta la cuestión económica”.
López, (...) dijo que la protesta “no fue por motivos económicos”. Pero que también se debe observar que ayer hubo “un fuerte reclamo a la dirigencia opositora de que se haga cargo” de canalizar y atender sus demandas.
Según López, lo de ayer “no alteró el sistema de preferencias de octubre”, en referencia a la última elección donde Cristina Fernández de Kirchner obtuvo un nuevo mandato. Y que “los que piden que se vaya Cristina, tienen que ir al 2013 con un candidato y al 2015 con otro que le gane”.
Según el titular de Equis, esta “agenda más sofisticada” está presente en la Ciudad de Buenos Aires, capital de Santa Fe y de Córdoba, en “retazos” de Mendoza y no sale de allí.
En tanto, Mariel Fornoni, titular de Management&Fit, estimó que el reclamo surge de “sentir que nadie se ocupa de los temas” que más preocupan.



Explicó Página/12:
El relato duro del antikirchnerismo, el que lo equipara con una dictadura, el que no le reconoce nada y el que tiene una intención insultante permanente, como la tapa reciente de la revista Noticias,
También fue un círculo vicioso porque una vez que ese discurso kirchnerista tomó un tono épico, para la oposición fue difícil contrarrestarlo con otro tono menos crispado que el que había usado al principio. Podría decirse que, en realidad, el discurso del kirchnerismo al principio fue más bien discreto, poco ampuloso.
Esa lógica tuvo un efecto de polarización. El discurso desaforado que está muy bien representado en la tapa de la revista Noticias formó un público opositor cortado con esa misma tijera. Hay una equivalencia entre la falsa espontaneidad de los caceroleros porteños que se movilizaron el jueves y esa tapa denigratoria. El ropaje de clase media instruida detrás del cual se quiere justificar el exabrupto y la violencia es el mismo.
En vía de radicalización de los discursos, la figura de Macri encaja con mucha armonía con esa expresión simbólica de country people que encierra la tapa de Noticias y que involucra a caceroleros con Cecilia Pando, la Sociedad Rural, los grandes medios y Recoleta. Para oponerse a este gobierno, el discurso opositor tiende a derechizarse. Cada vez que algún dirigente del FAP o de la UCR respalda alguna iniciativa oficial –tipo nacionalización de YPF, o el voto a los 16–, inmediatamente tiene que disparar una diatriba feroz contra el Gobierno.

Juan Carlos Blumberg en 2004, las patronales agropecuarias en 2008, ahora los neocaceroleros... para el kirchnerismo es un clásico que sus adversarios irrumpan en la calle o en las rutas en el primer año de sus mandatos. Hay recurrencias dignas de atención: siempre le toca en momentos de auge, con la oposición política diezmada. Siempre sorprende y excita a las tribunas de doctrina tanto como a los palcos VIP. Sin embargo, la historia no se repite como un calco, entre otros motivos porque las circunstancias cambian y los participantes tienen memoria.
La movilización del jueves movilizó mucho menos “gente” que el falso ingeniero cuando irrumpió, pero superó las expectativas de propios y extraños. Mejoró la autoestima de la oposición, les infundió mística a los participantes,
El entusiasmo del abanico que cuestiona al Gobierno es mucho y desmedido. (...) Entre las demasías que se dicen y escriben hay quien da por sentado que el Gobierno perdió votos. Cero institucionalidad en esa mirada. Los votos se emiten y computan cuando corresponde, no en encuestas (muchas, de consultoras que hicieron sapo un año atrás) o en mediciones subjetivas de la sensación térmica.
Su contrato electoral está intacto, es poco serio suponer que reforme (o que debería reformar) su rumbo general.
Clases medias altas y altas, pues, conformaron el target principal. Sin un liderazgo personal o corporativo como en los sucesos anteriores ya referidos. Y con pliegos de peticiones mucho menos precisos.
Hablamos del salvajismo de algunas consignas y carteles, que claman por la muerte de la Presidenta, transgrediendo la amplitud de la divergencia. Los que pidieron (entre otras variantes) “andá con Néstor/la puta que te parió” atravesaron un límite político y hasta uno de valores humanos.
Sus medidas fundantes (Ley de Medios, YPF, Carta Orgánica del Banco Central, restricciones a la venta de divisas, por mencionar algunas) tienen adversarios y damnificados. Están en el inventario, son inevitables y, hasta un punto, deseables.
Para la oposición, la re-re es un infrecuente factor de unidad.
Así las cosas, la excitación de la re-re es un filón coyuntural para “la opo”. Y un buen acicate para la bronca de los caceroleros que los medios dominantes pueden regular a su guisa.
Parte de los reproches de los manifestantes recaen sobre ellos. Su reclamo replica el de las corporaciones agropecuarias o mediáticas antaño: “únanse, gánenle”.
Los medios dominantes tienen resuelto quién es el eje de la unidad: el jefe de Gobierno Mauricio Macri. El gobernador José Manuel de la Sota hace de muletto.
El archipiélago opositor, incluyendo los poderes fácticos, coquetea con un equívoco remanido. Es creerse que un conjunto social acotado, circunscripto social y políticamente, irreductiblemente anti-K es “la sociedad”.


Explicó Tiempo Argentino:

Muchos de los movilizados con su cacerola no se hicieron anti-K o contreras hace media hora. Ya existían.

Las consignas convocantes, en su mayoría, fueron lugares comunes que previamente habían sido títulos de Clarín y La Nación, luego zócalos en TN y Telenoche y finalmente circularon por las "redes sociales" desde las que, según pretende instalar la prensa destituyente como relato, se organizó "espontáneamente" el caceroleo.
. La excusa puede ser el dólar, la cadena nacional, la inseguridad, la dictadura K, la ausencia de conferencias de prensa, el drama de Baby Etchecopar o la re-re de Cristina. (...) a todos los reúne la misma desesperación: no tienen ninguna contención ni referencia ni opción electoral a mano para cambiar lo que quieren cambiar. (...) Cuando golpean la olla están haciendo catarsis. Debería la oposición hacer autocrítica sobre este punto. La sensación es que el rechazo a Cristina de esta gente está amasado más en la decepción que le genera la ausencia de alternativas (que ellos deberían producir y no el gobierno) (...) Los dirigentes opositores tienen alguna facilidad de memoria para replicar ante cámaras lo que escribe Héctor Magnetto, el último florentino de la élite empresaria, pero una cosa es construir política en el mundo televisado y otra en la vida real. Si el partido de la olla existiera como tal, sería un invertebrado enardecido con esloganes de derecha dura, muy del tipo del qualunquismo antipolítico de mediados de la Europa del siglo XX. ¿Quién podría ser su líder natural? ¿Macri? Quizá. ¿Binner? ¿Pino Solanas? Es más raro. ¿El radicalismo? Mmmm. ¿Lilita? Suena más creíble ¿Y todo eso puede juntarse? Por ahora, sólo en las plazas y en las páginas de los diarios conservadores.
(Era) una parte de la sociedad que ahora dice detestarla cuando jamás la quiso.

Porque más allá de las "no argumentaciones" de muchos de los manifestantes –la utilización de generalidades como "corrupción incomparable", "sensación de inseguridad", "nos están matando a todos"– y de verdaderos disparates discursivos –las acusaciones de "dictadura K", "komunismo K" y de "nazismo K", propias de paranoicos patológicos– se puede encontrar un nudo de reclamos que, lejos de tener legitimidad general, al menos permiten comprender lo que les ocurre a muchos integrantes de ese sector.
¿Por qué a los sectores que mejores les ha ido en términos económicos en los últimos diez años son hoy los más contestarios al modelo? Sencillamente, porque no se trata de una cuestión de clase en términos estrictamente económicos. No están preocupados por la pérdida de su patrimonio económico. De hecho, de eso no está ocurriendo.

Así se entiende también el festival clientelista –¿populismo para pocos?– de la "plata dulce" durante la dictadura militar o de la "convertibilidad" que subyugó a esos sectores y obtuvo su complicidad en los momentos de mayor transferencia de ingresos de los sectores populares a los dominantes en la historia argentina. En aquellos momentos no sentían amenazada la República, no denunciaban a Videla de nazi, no se preocupaban por el tendal de pobres ni por el aumento de los índices de delincuencia durante el menemismo. Pero es lógico: los sectores sociales se movilizan en defensa de sus propios intereses.
Hay que reflexionar seriamente sobre la demagogia utilizada por el liberalismo conservador para obtener el apoyo de los sectores medios. Porque mucho se habla de las políticas de gasto social cuando se trata de subsidios para muchos, pero nadie considera demagogia o clientelismo o populismo para pocos las medidas de abaratamiento del dólar a costa de destrozar la economía y sumir al país en deudas impagables.
¿Por qué sería inocua? Sencillo, el kirchnerismo obtuvo en las últimas elecciones el 54 por ciento de los votos, una mayoría abrumadora que dejó boquiabierta a la oposición, y en esos guarismos no estaban contenidos los caceroleros.
Una última cosa más: insistir en la mecánica de los caceroleros pareciera ser destituyente. El camino verdaderamente democrático es presentarse en las elecciones y superar el 15 por ciento de los votos con algún candidato que realmente no le dé pavura a las mayorías. Ser mayoría no es hacer ruido en las calles, es llenar las urnas con votos propios.


Explicó Miradas al Sur:
“La protesta fue importante, no hay dudas. Eso no quiere decir que sea representativa –le dijo a Miradas al Sur Ignacio Ramírez, de la consultora Ibarómetro–. Me parece que todavía es más ruido que otra cosa. Plantear que nació la oposición al Gobierno es una fantasía. En octubre del año pasado, el 46% de los votantes ya había elegido opciones que no eran el kirchnerismo.” Ramírez reforzó sus dudas sobre el nivel de representatividad de la protesta del jueves con datos concretos. Dijo que algunas de las últimas medidas del Gobierno, como la estatización del 51% de YPF y el plan de viviendas Procrear, “tuvieron un nivel de adhesión del 70%. Esto indica que son políticas con las que está de acuerdo mucha gente que no votó al oficialismo”.
“El nivel de movilización fue significativo. Ese es un dato, teniendo en cuenta que no estamos en un año electoral. Ahora estamos en un momento en el que no es posible hablar de un humor social promedio. El sector que se manifestó el otro día está muy enojado con el Gobierno. Pero mañana podría haber una manifestación igualmente masiva de ciudadanos que están contentos.” Fara puso sobre la mesa las cifras de aprobación de gestión que tiene hoy el oficialismo. “Está rondando el 46%. Bajó un poco los últimos meses, pero sigue siendo muy alta.” Los indicadores de Ibarómetro sobre este punto son levemente más altos, ubican la aprobación de gestión en 50 puntos.
El año pasado, antes de las elecciones presidenciales, según las cifras de Fara y de Ibarómetro, alrededor del 65% de los argentinos creía que la situación económica sería igual de buena o mejor, en el futuro. Hoy, según Ibarómetro, ese indicador está por debajo del 49% y para Fara ha caído al 34%.
“Hay más preocupación por la situación económica –remarcó Ramírez, de Ibarómetro–. Algunos efectos de la crisis mundial se sienten y el crecimiento económico se desaceleró. También hay algunas políticas del oficialismo, la limitación para comprar dólares o el impuesto a las tarjetas de crédito que consumen en el exterior, que impactan en la vida cotidiana de algunos sectores de la clase media, media alta, y que generan mal humor. Estos sectores fueron centrales en la protesta del jueves.”
“Si la opinión pública percibe un exceso de conflictividad se pone pesimista acerca del futuro económico. Por eso en 2008 la pelea con las patronales rurales impactó en las expectativas, a pesar de que la situación económica no era mala.”
Una breve reflexión al respecto: más allá de que el Gobierno y la oposición puedan disparar a veces tensiones innecesarias, los medios de comunicación del establishment suelen inflar hasta lo imposible cualquier cosa que ayude a construir la percepción de que los niveles de tensión política en la Argentina son intolerables. La operación mediática, se ve, apuesta a lesionar las expectativas.
Hay otro indicador que es contradictorio (clásicamente) con el anterior. Es lo que responden los encuestados cuando se les pregunta sobre su situación personal. “En ese caso –explicó Fara–, el 50% piensa que en el futuro inmediato le irá igual de bien o mejor. Es decir que la percepción sobre lo que viene no es tan mala como puede parecer en el indicador sobre la situación global.”
Un interrogante para los opositores que dejó flotando en el aire el cacerolazo es si el sector de la sociedad que no simpatiza con el oficialismo está esperando una oposición más dura.
“Sería un error pensar eso”, contestó Ramírez. Y sostuvo su afirmación recordando los resultados de la últimas elecciones, que por cierto fueron hace menos de 12 meses. “Esos datos sirven para hilvanar una idea del tipo de oposición que espera la mayoría de los que no votaron por Cristina Fernández. Hermes Binner, que tiene un estilo moderado, fue el que salió segundo. Los dirigentes que apostaron a una visión apocalíptica, como Eduardo Duhalde y Elisa Carrió, fueron castigados.”
Es necesario recordar que el espacio de Binner respaldó varias iniciativas del oficialismo en el período anterior. Entre otras la ley de medios y la reestatización de las AFJP. Además, a principios de este año, se encolumnó detrás de la nacionalización de las acciones de YPF. Es decir que el líder socialista no ha tenido una postura opositora porque sí.
“Las manifestaciones extremistas son más visibles –señaló Ramírez–. Eso no quiere decir que sean más representativas. Por eso es bueno no dejar de lado los datos que nos arroja la última elección.”
Fara completó este cuadro aportando los últimos índices sobre aprobación de dirigentes opositores a nivel nacional. Macri tiene 29% de imagen positiva, mientras Binner se acerca al 50. “La sociedad está fragmentada. No hay un referente que pueda representar al conjunto de la opinión pública opositora”, dijo el consultor.
También aportó otras cifras acerca de lo que la población supuestamente espera del espectro no oficialista. Dijo que el 36% sostiene que le faltan propuestas, que el 31% le pide que muestre más fuerza, y el 27% que se junten. “La sociedad es cambiante y contradictoria. Cuando se aliaron Francisco De Narváez y Ricardo Alfonsín fueron castigados en las urnas, así que hay que tomar con pinzas las demandas de unidad.”
En los últimos años, un indicador que se mantiene estable, según las encuestas de Fara y de Ibarómetro, es que la mayoría de la población aprueba un alto nivel de intervención del Estado en la economía. El dato quizás sea una consecuencia lógica del brutal fracaso que el neoliberalismo tuvo en la Argentina. Para los analistas que hablaron con este medio, este “sentido común dominante” juega a favor del kirchnerismo.
“Es un indicador central –señaló Ramírez–. El 70% respalda una fuerte intervención del Estado en la economía. También es por eso que a los opositores les cuesta montar un discurso alternativo que se diferencie con claridad del oficialismo. No pueden alejarse tanto de esta opinión mayoritaria.” Fara coincidió son su colega. “Con las últimas medidas hay un poco de recelo. Pero en términos conceptuales, hace años que la población piensa que es bueno que el Estado intervenga fuertemente en la economía.”
El cronista arriesga otra hipótesis: este año la economía argentina frenó su nivel de crecimiento, como pasó en el 2009, cuando el kirchnerismo tuvo una caída en sus niveles de adhesión. No es un dato nuevo que la mayoría de clase media rechaza al peronismo, y tampoco que su humor cambia según cómo se mueva la economía. Y todo indica que el próximo año la Argentina volverá a crecer. Veremos qué pasa entonces con las cacerolas.


Y ahora, sí, la humilde y atrevida opinión de este Basurero:

Luego de lo visto hasta aquí, lo que queda claro es que estos piqueteros que se manifestaron libremente, provocando caos de tránsito en la Capital Federal y otras ciudades del país, pertenecen claramente a una parte (la más fundamentalista) de la oposición al gobierno nacional, pero parece que no tienen un interlocutor válido y único que logre aglutinar sus voluntades y reclamos. En otros países, partidos de derecha, democráticos o no, fungen de cauce partidario dentro de la democracia para los reclamos y hasta para las consignas más retrógadas presentes en los piquetes del último jueves. En Argentina, desde la vigencia del sufragio universal, secreto y obligatorio en 1916 la desaparición de partidos netamente de derecha provocó que minorías con ideologías que sobrevolaron los piquetes del jueves apoyaran todos los golpes cívico-militares de nuestra historia.
Y esto patentiza la horfandad de representación política de una minoría de la población. La que lleva a este humilde servidor público a compadecerse de estos piqueteros, y esperar que desde la oposición política algún conductor, líder o caudillo recoja sus demandas o surjan nuevos partidos políticos derechistas que los representen más eficazmente y brinden cauce útil a sus reclamos. Hasta ahora, es evidente que ese cauce lo vienen brindando los medios hegemónicos, los que utilizan ese discurso y esos piqueteros movilizados para presionar a favor de sus propios intereses político-económicos.
Y de allí surge el título de la entrada: Piqueteros 2.0 (ex caceroleros) en busca de un conductor.



Para quien quiera más detalles, a continuación los pedidos de los piqueteros expresados por ellos mismos en este informe televisivo:




Imágenes de los piquetes:






































Comparación entre cacerolazos en Hay cacerolazos y cacerolazos...


Fuentes utilizadas:

http://www.lanacion.com.ar/1507971-convocatoria-a-una-marcha-antikirchnerista


http://www.lanacion.com.ar/1508376-un-masivo-cacerolazo-de-protesta-contra-el-gobierno-se-sintio-en-todo-el-pais

http://www.lanacion.com.ar/1508366-las-consignas-que-dominaron-la-marcha

http://www.lanacion.com.ar/1508365-la-dificil-tarea-de-sostener-el-relato

http://www.lanacion.com.ar/1508371-defraudados-e-impotentes

http://www.clarin.com/opinion/malestar-finalmente-gano-calle_0_773922639.html

http://www.clarin.com/politica/cacerolazo-redes_sociales-movilizacion-Plaza_de_Mayo_0_773322931.html

http://www.clarin.com/politica/razones-protesta-analistas_0_773922790.html

http://www.perfil.com/contenidos/2012/09/14/noticia_0006.html

http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-203365-2012-09-14.html

http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-203454-2012-09-15.html

http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-203426-2012-09-15.html

http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-203523-2012-09-16.html

http://tiempo.infonews.com/2012/09/16/editorial-86042-estaban-todos-los-que-son.php

http://tiempo.infonews.com/2012/09/16/editorial-86051-las-cacerolas--de-la-distincion.php

http://sur.infonews.com/notas/la-alegria-de-la-inclusion-y-el-enojo-de-cacerolas

http://america.infobae.com/notas/58059-Cacerolazo-contra-el-Gobierno-en-la-Argentina

http://www.ambito.com/noticia.asp?id=654297

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