El votante que escogió otro candidato en la primera vuelta, de optar por uno de los candidatos, ejercería lo que podemos llamar voto utilitario o voto disconforme, donde uno escoge en relativa disconformidad entre las opciones que todos los ciudadanos en conjunto colocamos con el juego libre de la democracia en la mesa de votación para la segunda vuelta. Se trata de una segunda oportunidad que este votante aprovecha para participar en la elección de su futuro gobernante.
Las razones por las cuales cada ciudadano escoge su candidato son muy variadas, y nada modifican este análisis. No obstante, si lo que el votante quiere es un cambio en el estilo de gobierno, en la orientación política del país o en su rumbo económico para los próximos cuatro años, indudablemente es el macrismo el indicado para hacerlo. Su proyecto de país es verdaderamente opuesto al actual. Pero es conveniente aclarar en qué se opone, y cuál es ese proyecto de país, a qué apunta ese modelo económico, para elegir sobre datos seguros, no sobre supuestos o eslóganes difusos.
Nunca estuvieron tan claras como en estos comicios las diferencias políticas y económicas entre los dos proyectos en juego en una elección nacional.
Sería fácil aquí sentar posición y señalar cuáles son los riesgos de entregarle el gobierno a la derecha vergonzante (porque no se asume como tal) encarnada en el macrismo, pero Basurero Nacional prefiere que sea el mismo PRO el que se encargue de expresar su proyecto, las medidas concretas que aplicaría en caso de hacerse del gobierno nacional. Y de repasar además lo que dicen quienes serían los beneficiados de su plan económico, quienes comparten su ideología, y su visión económica (lo que dejaremos para una próxima nota).
Quizás al leer o escuchar de boca de los propios protagonistas de un probable gobierno PRO aparezcan resquemores, temores o, tal vez, el espanto. Pero eso ya no sería un producto de las argucias argumentativas de este humilde servidor público, sino de repasar palmariamente los dichos de los protagonistas, lo que no suele aparecer en los medios por falta de tiempo, ocultamiento o táctica política. Y entonces, en tiempos de "voto útil" o "voto táctico", "voto utilitario" o "voto disconforme", quizás aparezca el "voto espanto" ante las consecuencias de un eventual gobierno macrista, un gobierno de derecha (que presume de neoperonista, seudodesarrollista o de centro) como los que conocimos en los años noventa.
No nos une el amor sino
el espanto;
será por eso que la
quiero tanto.
"Buenos Aires", de Jorge Luis Borges.
Pero, no sentemos posición ni cataloguemos aquí ese probable gobierno, sino que repasemos las propias palabras de los protagonistas, extraídos de notas anteriores de Basurero Nacional sobre este tema.
Sin más, vayamos a las mismas:
¿Cuál es el plan económico de "Macri Presidente"?
(...) es pertinente conocer cuáles podrían ser las principales medidas de su plan económico en caso de ser electo para conducir el país en octubre de este año.
Más allá de los frases generales y los slogans de campaña, en los reportajes hechos a él y a sus colaboradores y de las medidas tomadas en sus ocho años de gobierno en la ciudad de Buenos Aires surgen pistas firmes de su posible plan económico.
Pasemos, entonces, a repasar esas medidas económicas:
* Promesas de campaña.
Macri: “Si soy Presidente, a partir del 11 de diciembre no hay más cepo al dólar”.
Mauricio Macri prometió que de ser electo presidente en octubre va a levantar las restricciones en el mercado de cambio en su primer día de gestión.
“Van a sobrar dólares en la Argentina a partir de diciembre. Yo dejo flotar el tipo de cambio. Pero lo vamos a tener que sostener porque van a venir tantos recursos que la moneda (el peso) va a tender a apreciarse. Vamos a buscar un punto de equilibrio que no perjudique al asalariado”, indicó.
Con respecto a la crisis de la deuda que tiene el país, dijo que pretende “estar al día con las deudas, no deberle nada a nadie, no ser moroso. No creo que eso sea de izquierda o de derecha. A Bachelet no se le ocurriría defaultear o decir que no va a pagar algo. La mayoría de los argentinos pensamos lo mismo”.
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Debate sobre cómo eliminar el cepo: rápido o en forma gradual
Algunos no dudan y señalan que, acompañado por un paquete de medidas que apunten a restablecer la confianza, deber ser levantado el 11 de diciembre. Otros proponen gradualismo para evitar efectos colaterales.
Rogelio Frigerio: "Del cepo hay que salir rápido y se puede. Sólo hace falta un Gobierno creíble".
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José Luis Espert: Se tiene que abrir el 11 de diciembre, como parte de un plan integral que
ataque alguna de las distorsiones. Esto implica un plan anti inflacionario que en simultáneo baje el gasto publico y los subsidios, suba las tarifas, devalúe el peso al menos un 50% y ponga las tasas de interés en línea con la inflación real. También debe anunciarse ese día que se acatan los fallos de la OMC, el CIADI, la sentencia de Griesa y se solicita un programa con el FMI".
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Cavallo apoya las ideas económicas de Macri.
"Me parece muy bien que quiera levantar el cepo al dólar", dijo el "padre" de la convertibilidad .
El ex ministro de Economía Domingo Cavallo afirmó que le "parece muy bien" y "sin dudas posible de realizar", la propuesta formulada por el precandidato a presidente por el PRO, Mauricio Macri, para poner fin al "cepo" cambiario si resulta electo al frente del país.
“Hay que eliminar el cepo cambiario. Escuché que Macri dijo que lo hará, lo que me parece muy bien. Un nuevo gobierno lo puede hacer de un día para el otro.
El ex ministro durante las presidencias de Carlos Menem y Fernando de la Rúa sostuvo que si en el último tiempo elogió al actual jefe de gobierno porteño no lo hizo “porque sea su amigo”.
Para Cavallo, el cepo cambiario “se puede levantar, sin dudas”, siempre y cuando se tomen otras medidas “simultáneamente”, entre ellas “eliminar las retenciones”, “los subsidios al gas, la electricidad y al transporte”, los impuestos a las Ganancias y a las operaciones con cheques, y “unificar el mercado cambiario para que todos los que tengan que vender o comprar divisas lo hagan en el mercado único libre de cambio sin restricciones”.
“Puede pasar que digan que se viene la hiperinflación y todo el mundo quiera deshacerse de los pesos y llevar el tipo de cambio a las nubes. Hay que decir que si quieren se pueden transformar los dólares en pesos o los pesos en dólares. Que el dólar circule como una moneda de competencia con el peso, que se depositen dólares en el sistema financiero y que se pueda dar crédito en esa moneda. Transformar la economía argentina en bimonetaria”, aseveró.
Y agregó: “Para poner en marcha el sistema monetario el futuro gobierno no puede dejar la inflación reprimida. Es fundamental que previamente se liberen todos los precios. Yo lo llamo liberalizar la economía, dejar que los mercados determinen los precios relativos. Eso lo tendrá que hacer simultáneamente con la puesta en marcha de un sistema monetario.
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Veamos ahora qué opinan otros economistas, pero que trabajan con Sergio Massa, sobre las medidas económicas propuestas por Macri:
Redrado: Lo que plantea Macri “es un ajuste que la economía argentina no soporta y que tiene un costo social enorme”.
El ex titular del BCRA e integrante del equipo de asesores económicos de Massa, embistió contra la propuesta de Macri de levantar el cepo cambiario en 24 horas, y consideró que eso solo se puede lograr a través de una “megadevaluación o de un gran ajuste”, o la suma de ambos.
“Es posible si hace una megadevaluación y un gran ajuste de la economía argentina, porque la pregunta que hay que hacerle al candidato (por Macri) es a qué valor unifica el tipo de cambio”, expresó el ex presidente del Banco Central sobre la propuesta electoral que lanzó el jefe de Gobierno la semana pasada de eliminar las restricciones a la compra de dólares en 24 horas.
“Lo que plantea este candidato, es un ajuste que la economía argentina no soporta y que tiene un costo social enorme”, apuntó el economista cercano a Massa.
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Lavagna: "Macri y el PRO son unos irresponsables".
El ex ministro de Economía Roberto Lavagna llamó "irresponsables" al jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri y a su equipo económico en PRO por sugerir la inmediata "eliminación del cepo" en caso de llegar a la presidencia.
"Macri y el PRO unos irresponsables hablando del cepo", aseguró Lavagna, asesor del candidato presidencial del Frente Renovador, Sergio Massa. "La Argentina sólo se cura con crecimiento económico", agregó.
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Veamos ahora un par más de las medidas económicas propuestas por Macri:
EL PLAN DE MACRI.
Se implementará un plan expansivo de demanda y oferta, basado en un fuerte ingreso de divisas para inversiones, fruto de la confianza que despertará el gobierno de Mauricio Macri.
Cerrar la brecha fiscal: La mayor parte del déficit fiscal se debe a una enorme masa de subsidios a los servicios a personas que no lo necesitan. Esos subsidios se eliminarán.
El déficit fiscal remanente hasta llegar al equilibrio se financiará genuinamente en los mercados.
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El plan neoliberal de Macri para eliminar Ganancias.
El diputado nacional del PRO Federico Sturzenegger, referente económico del espacio que encabeza Mauricio Macri, aseguró hoy que "si queda algún agujero" fiscal por la eliminación de la cuarta categoría del impuesto a las Ganancias, como prometió el jefe de Gobierno porteño si llega a ser presidente, "perfectamente se puede financiar con endeudamiento".
Sturzenegger también reconoció que "si hay un activo que deja el kirchnerismo, es una economía que no está endeudada".
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Macri admite que tomaría deuda para bajar retenciones.
El macrismo evalúa quitar subsidios, terminar con Fútbol para Todos y apelar al endeudamiento externo en caso de que el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, llegue a la Casa Rosada en 2015. Con ese paquete de medidas económicas aspiran suplir los fondos que el Estado perderá por eliminar las retenciones agropecuarias y el Impuesto a las Ganancias.
Las declaraciones del líder de PRO sobre la necesidad de tirar por la borda las retenciones a la soja y el Impuesto a las Ganancias dejaron mucha tela para cortar dentro del propio espacio político. Mientras un sector duda sobre cuán convenientes fueron los dichos de Macri, parte del equipo económico del macrismo empezó a trazar algunas de las políticas que podría llevar adelante, si llega a encabezar el próximo Gobierno nacional. El endeudamiento externo es la principal medida que hoy analizan, siempre que sea para inversión y a una tasa de interés baja.
Aunque de manera progresiva, otro de los objetivos de PRO es terminar con los subsidios, lo que redundaría en un rápido aumento de tarifas. Sin duda, es una de las medidas más impopulares que barajan dentro de Bolívar 1, razón por la que subrayaron que “se irá haciendo de a poco” o “se buscará el modo de redireccionar” los mismos.
Si bien se trata de un monto bastante menor, también está en carpeta eliminar Fútbol para Todos, algo que el propio Macri manifestó en público. “Me parece que el Fútbol para Todos no es un prioridad”, señaló el alcalde el año pasado.
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Para saber qué tipo de ideas económicas tiene el candidato del PRO, también podemos recurrir a sus 8 años de gobierno en la ciudad de Buenos Aires:
LA GESTION DEL MACRISMO EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES
Dolarizar las deudas.
La gestión de Mauricio Macri en la ciudad de Buenos Aires es un espejo en el que se refleja el futuro que le espera a la Argentina si llega a ser electo presidente.
Endeudamiento y dolarización caracterizan su gobierno, que sigue la senda trazada por la dictadura cívico-militar primero y la convertibilidad después. Por ese camino, aumentó la deuda externa de la CABA de 196,2 millones de dólares en el 2007 a 2043,1 millones de dólares al 30 de septiembre del 2014 (941 por ciento de aumento), según el Mensaje del Proyecto de Ley de Presupuesto de la Administración del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para 2015.
La participación de la deuda en moneda extranjera sobre la deuda total pasó del 34 por ciento del total a fines de 2007 al 97 por ciento del total a septiembre de 2014.
Hubo un fuerte proceso de dolarización de la deuda de la Ciudad de Buenos Aires, que provocará altos costos ante eventuales corrimientos del tipo de cambio.
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¿Pero, cuáles serían las consecuencias esperables de estas polémicas medidas de gobierno?
Al respecto, no es difícil imaginar los resultados de ese plan antiinflacionario en el marco de una devaluación del 50 por ciento, con incremento de tarifas y tasas de interés. El experimento similar de Celestino Rodrigo, el 4 de junio de 1975, generó un salto espectacular de las tasas de inflación que, desde ese momento, pasaron a superar el ciento por ciento anual por casi dos décadas.
La baja del poder de compra del salario, vía aceleración inflacionaria provocada por el aumento de tarifas y del dólar, junto al menor gasto público y la contracción del consumo y la inversión inducido por el impacto de la apertura importadora sobre la producción y el empleo, provocaría una fuerte crisis de la actividad económica. Ese “achicamiento” de la economía nacional iría mermando las importaciones a fuerza del infraconsumo de la población, para terminar induciendo menores compras de insumos y maquinarias importados.
Finalmente, un breve repaso en un video de lo que nos muestra nuestra historia sobre el resultado de este tipo de medidas económicas propuestas por el macrismo, y qué podría pasar si se vuelven a aplicar en esta coyuntura:
UNA ESENCIAL LINEA HISTÓRICA - DEBATE DE MODELOS
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Ahora veamos lo que el candidato Macri propone a los mayores empresarios del país en una reunión privada:
Macri le reveló su plan a los grandes empresarios.
Macri quema las naves y la política cambiaria.
En un almuerzo con el establishment, Macri volvió al discurso ultraliberal en el mercado más sensible a la especulación: el cambiario. Sin cepo, con baja de retenciones, augura que el “shock de confianza” establecerá el “equilibrio” en el mercado.
“El mercado va a fijar el tipo de cambio, no vamos a intervenir.” Mauricio Macri anticipó la política cambiaria que llevaría adelante el PRO en caso de ser gobierno a partir de diciembre. Lo dijo frente a cientos de empresarios ayer al mediodía en un encuentro organizado por Eduardo Eurnekian, titular de Corporación América.
Además repitió que eliminará “el cepo” cambiario y bajará retenciones.
Después del giro discursivo apenas cerrada la segunda vuelta de las elecciones porteñas, Macri afinó el lápiz y volvió a diferenciarse del kirchnerismo en materia de política económica.
Según Macri, la llegada del PRO al gobierno generará rápidamente un shock positivo de confianza, es decir que ingresarían capitales (en forma de inversión o de deuda externa). La confianza es un concepto privilegiado en el libreto neoliberal.
“En los primeros 90 días de gobierno se pueden generar reglas claras para que comiencen a entrar dólares a la Argentina. Temo incluso que el ingreso fuerte de divisas no tire para abajo la moneda, (sino que) la revalúe.
La cita en el Hotel Alvear congregó a unos 400 directivos de las principales compañías argentinas, convocados por el Consejo Interamericano de Comercio y Producción.
“Creo en ustedes, son gente de mucho talento y capacidad. Quiero que vuelvan a confiar y a invertir”, dijo ayer Macri.
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Después habló cómodo y de muchos temas. "¿Va a haber que devaluar?", le preguntó LA NACION cuando Macri se sentó a la mesa con los periodistas. "Lo va a determinar el mercado".
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Por si no había quedado en claro lo que significan las medidas económicas que aplicaría el Clan Macri en caso de llegar al gobierno, el dos veces ex ministro de economía Domingo Cavallo brinda su opinión para quien quiera escucharla...:
Cavallo criticó a Scioli y dijo que Macri "es la solución al problema de la economía".
"Cuando Bein le dice a Scioli que la liberalización y unificación cambiaria que propone Macri va a provocar una fuerte devaluación y un golpe inflacionario, mientras que continuando con el cepo cambiario se evitará la devaluación y la inflación podrá terminar más baja, no le está diciendo la verdad", argumentó el ex ministro de Menem.
"Ojalá la intuición de Scioli le permita advertir que le están brindando un muy mal asesoramiento", advirtió Cavallo, al tiempo que destacó: "Y, en ese caso, podrá recurrir al equipo económico de Macri que es el que está diagnosticando correctamente las causas del actual problema estanflacionario".
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Ahora un par de videos esclarecedores al respecto:
Macri planteó una fuerte devaluación y Cavallo volvió a elogiarlo.
Dijo Carlos Melconian:
El economista de Macri aseguró que los problemas de la economía se resolverán con un "shock gradual", y aseguró que es necesario volver a organismos internacionales como el BID y el Banco Mundial.
Habló de retorno a los organismos internacionales, a la "surveillance", lo que puede leerse como un regreso a que la Argentina acepte una revisión del artículo 4° del FMI.
Es más, ratificó que se van a eliminar las retenciones y explicó la decisión porque "tenés que vivir del comercio".
Dijo Miguel Ángel Broda:
Había definido como "analgésico y antiinflamatorio" el plan de Axel Kicillof, al que le atribuyó relativo éxito. "El PBI dejó de caer, se desaceleró la inflación, se achicó la brecha y las reservas dejaron de bajar", empezó, y juzgó el programa como "astuto y perverso" porque, explicó, "compró beneficios de corto plazo que sin duda van a afectar el proceso electoral a favor del oficialismo y generar desequilibrios de mediano plazo".
"La verdadera solución pasa por el shock, pero va a haber gradualismo -dijo Broda-. Ya estoy más allá de todo, lo voy a decir: necesitamos un equipo como el de Cavallo, de 200 profesionales.
Y tenemos a los militantes del antiajuste oponiéndose a todo lo que sea racionalidad. Necesitamos sabiduría, paciencia y consensos: la agonía de un ACV es peor que si uno se hubiera muerto".
"El ajuste es inexorable. No va a ser planeado, sino que será a los golpes", estimó el economista, en el "Debate sobre perspectivas económicas" que presenció Infobae. Y destacó: "El (Gobierno) que venga va a elegir el gradualismo, pero se debería tomar el camino del shock".
Hizo referencia al atraso del tipo de cambio ya que según sus cálculos para recuperar la competitividad el tipo de cambio multilateral "el dólar ahora debería estar a $ 20,40".
El economista, con la tranquilidad de no tener que hacerse cargo de la herencia que dejará el kirchnerismo, sostuvo que "tenemos que tener muy poco miedo a lo que quede del FVP y a los militantes del antiajuste".
"El déficit fiscal, la política monetaria, la restricción externa y los desequilibrios de precios relativos hacen inexorable el ajuste. Las crisis son el paraíso para el próximo ministro de Economía que plantee un programa creíble".
El economista justificó su posición con algunos datos de la realidad que permitieron lograr una mejora en la imagen del Gobierno: la desaceleración inflacionaria, la reducción de la brecha cambiaria; el freno en la caída de la actividad y la suba de los bonos.
Dijo Carlos Melconian:
Melconian aclaró que su condición de asesor de Macri lo obligaba a ser más cuidadoso en el análisis: la vieja diferencia entre el posible funcionario y el librepensador.
"Recuperar el crecimiento económico es vital porque venimos de cuatro años de estancamiento", aseguró Melconián. En este sentido, sí hizo hincapié en la necesidad de bajar el gasto público -en torno al 50% del PBI-.
El economista de Macri aseguró que los problemas de la economía se resolverán con un "shock gradual", y aseguró que es necesario volver a organismos internacionales como el BID y el Banco Mundial.
Melconian, cauto, igual sólo hizo referencia al BID y al Banco Mundial.
Es más, ratificó que se van a eliminar las retenciones y explicó la decisión porque "tenés que vivir del comercio".
Dijo José Luis Espert:
Espert había avanzado algo más. "Como con cerrar la economía no alcanza, para crecer le dan gas a la demanda. Y ahí viene el gasto público: a la larga, los déficits fiscales generan situaciones de quiebre. Si no lo corregimos, vamos a volver a épocas aciagas", dijo, y agregó que la Argentina debía "dedicarse a vivir del libre comercio, sin aranceles ni retenciones", con el Estado devolviendo los impuestos en servicios eficientes.
Más de un empresario se atragantó con el postre el bavaroise de frutos silvestres cuando escucharon que en los últimos 100 años de historia económica imperó en el país un "populismo industrialista".
Espert dijo que no se puede eliminar el cepo sin un "programa económico fuerte". Para el economista, ese escenario requerirá "echar a La Cámpora, una gran devaluación del peso y cambiar la orientación de la política externa de la Argentina. Y hay que hacer un acuerdo con el Fondo para tener reservas". "Es de perdedor decir que para sacar el cepo hay que tomarse un año hasta que se arregle todo", concluyó el economista, mostrándose más cerca de la vereda del shock que del gradualismo.
Para acceder a préstamos internacionales propuso volver a tener "un acuerdo con el FMI".
Para el economista la Argentina debe "vivir del libre comercio" y tiene que tener un Estado pequeño.
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Pero ¿por qué no se ve en los medios lo que el PRO se propone llevar a cabo si fuese gobierno? Para saber por qué hay una diferencia sustancial entre lo que la derecha le dice a los empresarios que hay que hacer o que hará en la presidencia y lo que repite en público, debemos ver lo que explica el economista del PRO Federico Sturzenegger en el siguiente video:
INFORME: EL MACRISTA STURZENEGGER: EXPLICA CÓMO OCULTAR EL PLAN DE AJUSTE
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No obstante, no sólo en las reuniones privadas con los mayores empresarios del establishment o el que el mismo Macri llama "el Círculo Rojo", el candidato de la derecha argentina revela sus planes e ideología. También lo hace en sus encuentros con los funcionarios de la embajada de los EE.UU. en Argentina. Veamos cuáles son:
Para ello nos basaremos en lo publicado por el periodista Santiago O'Donell en su sitio web y en dos libros suyos (ArgenLeaks, de 2012 y PolitiLeaks, de 2014) sobre los cables del Departamento de Estado filtrados por el sitio WikiLeaks sobre Argentina, y en la transcripción de un par de esos cables secretos, traducidos por este humilde servidor público, y publicados aquí antes, entre 2010 y 2011 en nuestra sección WikiPis. Allí se ve al verdadero Macri, al gobernante neoliberal y "pro-mercado" como se define a sí mismo cuando ninguna cámara de TV lo está registrando, al político pro-EE.UU como no se cansa de demostrar ante los embajadores de ese país, al típico porteño "tilingo" que trata de agradar a toda costa a los señores poderosos del norte... Un típico "peronista", como vemos... (al menos que consideremos también peronista al menemismo de los años noventa).
Según nos cuenta Santiago O'Donell:
Mauricio Macri tenía una costumbre: cuando hablaba con funcionarios del gobierno estadounidense, les pedía que hicieran algo con Néstor Kirchner. Hablando en criollo, que le pararan el carro. No sólo eso. Cuando criticaba ante ellos el comportamiento de Néstor Kirchner, Mauricio Macri decía que la Argentina sufría por culpa de los Estados Unidos, porque los líderes de ese país no hacían nada para frenar el comportamiento rudo de Néstor Kirchner. O sea, el responsable del daño que Kirchner supuestamente le hacía a la Argentina era, ni más ni menos, los Estados Unidos, por ser pasivo y permisivo, decía para provocar a sus interlocutores.
Macri no lo dijo una vez sino en cinco ocasiones distintas, delante de diferentes funcionarios estadounidenses, según una serie de cables filtrados por WikiLeaks.
De los cables se desprende que las tres primeras veces que Macri dijo que los Estados Unidos tenían una responsabilidad por el mal comportamiento de Néstor Kirchner, los funcionarios estadounidenses que lo escuchaban prefirieron callarse o cambiar de tema. Pero la cuarta vez que lo dijo, la embajadora Vilma Socorro Martínez le contestó sin medias tintas. Martínez le dijo a Macri que el gobierno de los Estados Unidos no tenía ninguna intención de pelearse con el gobierno argentino sino más bien todo lo contrario: en Washington y en la embajada querían llevarse lo mejor posible con la Casa Rosada. En el mismo cable, la embajada escribió que Macri era un maleducado y que ésta no tenía por qué hacer el trabajo que les corresponde a los políticos de la oposición. Cuando Macri volvió a insistir, por quinta vez, en que los Estados Unidos debían endurecer su postura ante el gobierno nacional, la diplomática volvió a contestarle que la embajada haría todo lo contrario.
La serie empieza con un cable del 27 de junio de 2008 relatando una reunión entre Macri y el gobernador de Carolina del Sur, Mark Sanford, que había tenido lugar el día 12 de ese mes, con la presencia del entonces embajador Earl Anthony Wayne y un grupo de asesores del jefe de Gobierno.
Macri no fue tímido al expresar su desprecio por la pareja presidencial, especialmente por el ex presidente Néstor Kirchner. “(Néstor) Kirchner está completamente loco”, dijo el jefe de Gobierno. “Como todas las circunstancias externas estuvieron a favor de la Argentina en los últimos años, nublaron la vista de la gente, pero ahora está claro. Simplemente, está loco.”
Macri se quejó de que ningún líder extranjero se hubiera enfrentado a Kirchner para hacerle pagar por su mala educación y su actitud desafiante. Esto animó a Kirchner a creer que su actitud confrontativa no tenía costos políticos. “Ahora estamos pagando el precio” en la Argentina, dijo Macri, con la falta de acceso del país a los mercados internacionales de capitales.
El 6 de agosto de 2008, Macri volvió quejarse por la supuesta permisividad de los Estados Unidos ante los presuntos desplantes de Néstor Kirchner. Esta vez, lo hizo ante el funcionario del Comité de Relaciones Exteriores del Congreso estadounidense, Carl Meacham, en un encuentro en el que también estuvo presente el Encargado de Negocios de la embajada, Tom Kelly. La reunión quedó registrada en un cable del 14 de agosto de 2008 firmado por Kelly.
Refiriéndose al rampante antiamericanismo de la Argentina, Macri dijo que es alentado por una presidencia que no tiene límites en sus críticas a los Estados Unidos. A esto se suma, según él, el hecho de que la participación de los Estados Unidos en la Argentina ha sido demasiado “pasiva” y poco dispuesta a desafiar directamente las provocaciones de los Kirchner, lo que en última instancia resulta en la percepción de que los Estados Unidos son “nunca están”, señaló.
La tercera vez que Macri se quejó de que los Estados Unidos no hacían nada con Néstor Kirchner fue durante una reunión con el entonces subsecretario de Estado para América Latina, Tom Shannon. La reunión, cuya fecha se desconoce, es mencionada por la nueva embajadora Vilma Socorro Martínez en un cable del 12 de noviembre de 2009. (Ver el cable completo y traducido más abajo.)
Más allá de las diferencias, el 28 de enero de 2010, Martínez agasajó a Macri y a un grupo de sus asesores con un almuerzo en la residencia de la embajadora. Un cable del 5 de febrero de 2010 registró lo que conversó durante ese almuerzo, incluyendo una nueva “presión” de Macri para que los Estados Unidos se pusieran firmes con los Kirchner. La embajadora volvió a decirle que no lo harían. El tono seco del despacho firmado por Martínez sugiere que el almuerzo no había mejorado su opinión del jefe de Gobierno.
Seis meses antes de las elecciones presidenciales de 2007, Mauricio Macri presentó su oferta electoral a la embajada de los Estados Unidos. Y no se anduvo con vueltas: “Somos el primer partido pro mercado y pro negocios en cerca de ochenta años de historia argentina que está listo para asumir el poder”, se despachó ante el jefe de misión y el cónsul político de la embajada, según un cable obtenido por Wikileaks.
Como muestra del clima de negocios que sabe generar, el jefe de gobierno porteño asistió a la reunión acompañado solamente por su íntimo amigo y empresario de la construcción Nicolás Caputo, uno de los principales contratistas de la ciudad. El cable describe a Caputo como un “socio de Macri y hombre de negocios local”. Meses más tarde, a poco de asumir Macri en la ciudad, Caputo tuvo que renunciar a una asesoría ad honorem en el gobierno porteño por negocios incompatibles con la función pública.
En su reunión con los diplomáticos, además de compararse con los gobiernos conservadores de antaño, Macri les informó cómo se estaba preparando para gobernar. Según el cable, dijo que su fundación, Creer y Crecer, estaba trabajando con el Instituto Republicano de los Estados Unidos (y también con la fundación Konrad Adenauer de Alemania) en la formación de nuevos liderazgos. Claro, el Instituto Republicano pertenece al partido de Bush. Caputo aprovechó para meter un bocadillo: dijo que los jóvenes de la fundación estaban un poco ansiosos porque los vaivenes de la política no les permitían concentrarse en proyectos de largo plazo.
Macri dirigió “fuertes críticas” hacia el gobierno nacional pero también le reconoció algunos logros. El cable dice que el jefe de gobierno fustigó la política exterior de Kirchner, a la que describió como innecesariamente confrontativa, y que ridiculizó los esfuerzos del gobierno por atraer inversiones extranjeras. Dijo el líder del partido “pro mercado”:
En agosto de 2008, Mauricio Macri le dijo a un funcionario del Congreso estadounidense que los argentinos estarían contentos de ver caer el gobierno de los Kirchner. Su asesor de política exterior, Diego Guelar, deslizó en la misma reunión que le daba al gobierno nacional sesenta días más de vida, según un cable diplomático obtenido por Wikileaks. El jefe de gobierno porteño había recibido en su despacho a Carl Meacham, funcionario “senior” del comité de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense, envalentonado por el voto no positivo de Cobos en la disputa por la resolución 125.
Macri habló con franqueza del actual gobierno de los Kirchner. Dijo que los argentinos estarían “contentos” si cayeran los Kirchner (alzando su vaso de agua, dijo “si este vaso de agua fuera los Kirchner, todos se estarían peleando por volcarlo”).
Pasando al tema de su futuro político, a ocho meses de iniciar su gestión en la ciudad, Macri desbordaba de optimismo. Dijo que duplicaba a Cristina Kirchner en intención de voto en la capital y que ya había obtenido éxito lanzando varios proyectos de infraestructura, aunque reconoció que su principal eje de campaña, la transferencia de la policía de Buenos Aires del ámbito federal al municipal, se había empantanado.
Como dijimos al principio, es muy posible que frente a este balotaje nacional, cuando cada votante note que en sus manos tiene la posibilidad de optar por dos proyectos opuestos de país, ante tamañas revelaciones sobre el verdadero pensamiento y plan económico del candidato Mauricio Macri se produzca el fenómeno que llamamos el "voto espanto". Sobretodo, porque nos traerá recuerdos de los años aciagos para todos los argentinos de no hace mucho más que una década, ¿no es cierto?...