Cables revelados por WikiLeaks ratifican que Tabaré pidió ayuda a Bush ante su temor de un conflicto bélico con Argentina. De esos cables surgen las razones por las que él lo considerara un problema serio para su gobierno y para el modelo económico que propiciaba para Uruguay, además de las distintas visiones existentes en ambas márgenes del plata.Gran revuelo causaron las declaraciones del expresidente uruguayo sobre el conflicto por las papeleras en 2006. Y surgen las dudas lógicas sobre la veracidad de las mismas, pero este humilde blog basurero está en condiciones de asegurar que, efectivamente, fue así. Pero, como siempre hacemos en Basurero Nacional, empecemos por el princípio. Repasemos las palabras del expresidente y qué se dijo sobre este ellas:
Veamos lo que dijo realmente Tabaré Vázquez sobre su pedido a Bush en caso de conflicto bélico con Argentina.
Y ahora repasemos lo que se escribió sobre sus palabras:
"El hombre quiso mostrar sus dotes de estadista ante un grupo de estudiantes y contó, con aire suficiente de anécdota parroquial, que había pensado seriamente en una guerra con Argentina. Además de pensarla seriamente, contó que habló con sus jefes militares y los generales le contestaron en broma, no lo tomaron en serio, según su propia versión. Como le dijeron que no había nada que hacer en ese caso, decidió pedir ayuda contra Argentina al presidente de los Estados Unidos, George Bush. Habló con él y con su canciller, Condoleezza Rice. Bush era el presidente que había invadido Afganistán e Irak, que secuestraba a personas en cualquier parte del mundo como parte de la guerra contra el terrorismo, que impulsaba la utilización legal de la tortura en los interrogatorios, que mantenía un campo de concentración con detenidos sin proceso y en condiciones infrahumanas en Guantánamo.
Tabaré Vázquez rechazó cualquier camino de diálogo con Argentina, rechazó la vía diplomática bilateral, rechazó recurrir al Mercosur, rechazó cualquier herramienta de la diplomacia regional, ya sea la Unasur o cualquiera de las reuniones que se realizan. Ni siquiera buscó a Brasil como intermediario, pero en cambio prefirió pedirle vergonzosamente a Bush que, en algún momento, y si le venía bien, aclarara que Uruguay era “socio y amigo” de los Estados Unidos. El primer reflejo de Tabaré Vázquez, según su propio relato, fue pedir la intervención de los Estados Unidos, un rasgo que en la historia de América latina ha quedado reservado para sus personajes menos respetados y de convicciones dudosas.
Paradójicamente, no proviene de la derecha conservadora, sino que es dirigente del Partido Socialista uruguayo y fue el primer presidente de la izquierda en Uruguay, postulado por el Frente Amplio. No hizo lo que se esperaría de una persona con esos antecedentes."
"A las personas del común les choca que los grandes protagonistas políticos cometan errores. Creen, aun cuando les caigan mal, en su enorme astucia. Sin embargo, el error acecha a los dirigentes, máxime cuando están sobreexpuestos.
En cualquier caso, la confesión acerca de su hipótesis de conflicto, su solicitud ¡al presidente George Bush y a la halcona Condoleezza Rice! motivaron oleadas de reacciones negativas en su propio país y en su partido.
La teoría de Vázquez era disparatada e injusta. El gobierno argentino, de cuyos errores algo se dirá más abajo, jamás imaginó tamaña acción. El entonces presidente Néstor Kirchner despotricaba de lo lindo, le endilgaba desagradecimiento por el apoyo que dio el gobierno argentino a los uruguayos radicados acá para que fueran a votar. Y la mala onda era tan vibrante como recíproca. Pero Kirchner establecía límites rigurosos, que incluían (algo reconocido tácitamente por Vázquez) “no cortarle la luz”. El suministro de energía a eléctrica a Uruguay jamás fue variable de ajuste del conflicto.
Vale agregar que el peronismo, usualmente, tuvo una actitud pacífica, eventualmente concesiva, en los entredichos con países hermanos. El belicismo o las “hipótesis de conflicto” en el vecindario fueron berretines de las dictaduras, de nacionalismos elitistas, de alguna vertiente del desarrollismo.
Los relevos de los dos presidentes, su reemplazo por José Mujica y Cristina Fernández de Kirchner fueron claves para destrabar los enconos. Llevar la contienda a la Corte Internacional de La Haya fue un medio eficaz para confinarlo, encauzarlo y mitigarlo. Nobleza obliga: en su momento, al cronista esa jugada le cayó pésimo. Juzgaba insoportable trasladar cuitas entre países hermanos a un ámbito exótico, foráneo, donde había que disfrazarse con toga y hablar en inglés. “Con la chapa puesta”, como dicen los periodistas deportivos, el juicio varía. La judicialización fue una concesión dolorosa, pero eficaz, a la realidad. Una movida política que cumplió su cometido. "
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"Que el presidente del Uruguay haya imaginado una guerra con la Argentina y gestionado el apoyo de los Estados Unidos es un hecho de extrema gravedad que no puede ser tomado en solfa, por ridículos que puedan resultar sus protagonistas. Lo sucedido no es una anécdota que se agote en Tabaré Vázquez y George W. Bush. El recurso a las grandes potencias está en el ADN del Uruguay, por decirlo en forma amable. Fue el Lord inglés John Ponsonby, quien hace dieciocho décadas propuso zanjar la guerra entre la Argentina y Brasil con la creación del Uruguay, concebido como base de operaciones imperial para mantener la rivalidad entre las dos potencias de la región y la superioridad sobre ambas.
En la edición de ayer del diario El Observador de Montevideo, el columnista Andrés Alsina escribió que hay un tratado vigente por el cual si el Uruguay es atacado “podemos apelar a la ayuda del Pentágono”.
Entre mediados de las décadas de 1940 y 1950, Uruguay llegó a tener la fuerza aérea mejor equipada de Sudamérica, con material suministrado por Estados Unidos como forma de control al gobierno argentino de Juan Perón. Esa es la sórdida historia a la que Tabaré Vázquez se afilió ahora, coherente con la batalla que libró desde el gobierno en defensa del Area de Libre Comercio con Estados Unidos, que la presión de Lula y Kirchner frustraron. Sólo queda congratularse de que la Unión Sudamericana sea sostenida por las manos firmes de Dilma, Mujica y Cristina."
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Este humilde servidor público invita ahora a ampliar el panorama conociendo lo que el gobierno de los Estados Unidos sabía en esos días, a través de la palabra o la pluma de sus embajadores en los respectivos países. Para ello apelaremos a extractos de los cables rebelados por WikiLeaks (no publicados por la prensa argentina y traducidos por la cuadrilla basurera de nuestra sección WikiPis), para poder contrastarlos con lo ya conocido.
Veamos lo que informaba el embajador estadounidense en Uruguay a su gobierno sobre una gira de Tabaré por la región:
“El presidente Tabaré Vázquez regresó con las manos vacías de una errática gira de ocho días de gira por países de la región, diseñado para conseguir apoyo para la posición de Uruguay en la seria disputa con Argentina por las papeleras (ref. A). Desde nuestro punto de vista, el viaje fue un desastre, especialmente sus señales confusas, fuera de Venezuela (ref. C y D) y su constante cambio de las posiciones. Más importante aún, su incapacidad para convencer a nadie de que los bloqueos argentinos de los puentes internacionales (ahora en su 43o día) -que violan las leyes y tratados internacionales- es preocupante en términos de la capacidad de la política exterior y del apoyo interno. La Embajada señala que la pérdida de las fábricas de papel sería verdaderamente catastrófico para este país. Vázquez también se enfrenta a la posibilidad contundente de que Uruguay puede ser incapaz de atraer grandes inversiones extranjeras directas, para dejar de depender de su tradicional y vulnerable dependencia de las exportaciones de carne mediante la diversificación de los productos de madera renovable. La Embajada mantiene su evaluación de que Vázquez es un líder capaz y moderado que quiere mejores relaciones con los EE.UU. (ref. D & E), pero que Uruguay puede ser demasiado pequeño y débil para ponerse en contra de nadie en esta difícil región. Éste es un momento decisivo para el Gobierno de Uruguay. En caso de que la construcción de las plantas sea en realidad detenida durante cualquier período, las consecuencias para este gobierno podría ser fatales.
Las fábricas de papel son vitales para la visión de futuro de Uruguay
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¶2.(C) A pesar de que parezca un tema aparentemente inocuo, las plantas de celulosa tienen una enorme importancia estratégica ($ 1700 millones equivalente al diez por ciento del PIB) para Uruguay. Ya la disputa con Argentina ha causado un daño importante para el orgullo nacional, la economía del país (las estimaciones oscilan entre $ 200-300 millones), y las relaciones con Argentina y el Mercosur. Ante el elevado desempleo y la fuga de cerebros, el Gobierno de Uruguay está ansioso por atraer la inversión extranjera, y se enorgullece de su imagen "verde" de medio ambiente. La "" Uruguay Natural "" es un lema popular aquí para la venta tanto de ganado alimentado con pastos y el turismo. Esta es la razón por la que Vázquez y el Gobierno de Uruguay se han visto cada vez más frustrados porque ninguna organización internacional o país vecino haya venido a rescatar a Uruguay en la "guerra económica" que perciben que está librando Argentina.
Consecuencias para Vázquez
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¶4. (C) Aunque todavía estamos un poco desconcertados por el comportamiento de Vázquez durante el viaje regional, seguimos creyendo que él es un líder capaz y moderado que realmente quiere estrechar las relaciones con los EE.UU. El 18 de marzo, el ministro de Industria Lepra dijo que la posición de Vázquez en relación a la relación entre Estados Unidos y Uruguay y un eventual acuerdo de libre comercio no ha cambiado. Embajada cree además que Uruguay puede servir como un puente útil para la región, una manera indirecta de promover los intereses de EE.UU., y que Vázquez puede ejercer cierta influencia moderadora sobre sus homólogos regionales más radicales, como lo hizo durante las dos visitas de Chávez a Montevideo. Pero hay que reconocer que el médico amable es una especie de "bebé en el bosque" cuando trata con ex guerrilleros, ex dirigentes sindicales y golpistas ". Aunque puede ser que desee un socialismo moderado al estilo chileno, es posible que no.
Comentario: El asediado Vázquez tiene pocas opciones
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Nealon
Cable completo (en inglés)
Veamos ahora lo que comentaba la embajada estadounidense en Montevideo sobre una reunión con un ministro de Tabaré.
“El 14 de febrero, el ministro de Industria Jorge Lepra se reunió con el Encargado para discutir las próximas visitas a los EE.UU., incluida una reunión Vázquez-POTUS para el 1 de mayo. Lepra explicó la "seriedad" con la que el Gobierno de Uruguay ve la disputa con Argentina por la fábrica de papel y le pidió sugerencias sobre quién podría ser capaz de ayudar a resolverlo. Refiriéndose a la Gobierno de Argentina como "la peor cara del partido peronista" y a los "piqueteros" como "fascistas", dijo que "una bofetada a un hermano en la cara de otro necesita de un tío grande que ponga fin a la misma." Comentario: Lepra es bien conocido por la Embajada y favorable a la misma y es un firme aliado de los EE.UU.. Nos sorprendió un poco su dura evaluación del gobierno "justicialista" argentino, que él considera que son más "camisas pardas" que de "izquierda". Recordó los días en que Juan Domingo Perón había prohibido que los uruguayos entren la Argentina durante la década de 1950.
Nealon”
Cable completo (en inglés)
Veamos a su vez lo que informaba el embajador estadounidense en Buenos Aires al respecto el 6 de mayo:
“El presidente Kirchner exaltó la unidad regional, aun manteniendo al mismo tiempo la posición de Argentina frente al Uruguay en la crisis fábrica de papel. Kirchner pronosticó que el Mercosur se fortalecerá en el largo plazo. Kirchner reafirmó la posición de Argentina ante la Haya por la que la instalación de fábrica de papel violó el Pacto de Río Uruguay entre las dos naciones. Dijo que "comparte totalmente la posición de los ambientalistas argentinos" en relación a la crisis de las papeleras. Al mismo tiempo, sin embargo, Kirchner dijo que todavía la puerta estaba abierta a nuevas conversaciones con Uruguay, y se negó a criticar directamente el presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, al ser interrogado por los entrevistadores. "
Cable completo (en inglés)
Indaguemos ahora otro cable de ese mismo día:
“García Moritán trató de minimizar el conflicto por la papelera entre Argentina y Uruguay, y señaló que el enfoque del presidente Kirchner fue medido y tranquilo y se centró en el hecho de que Argentina está llevando su caso a La Haya. El embajador informó a los argentinos sobre el éxito de la reunión del presidente Bush con el presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, del 4 de mayo en Washington.
Crisis con Uruguay
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EE.UU. - Uruguay
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Cable completo (en inglés)
Por último, este humilde basurero cree que con toda esta información podemos ya sacar concluciones sobre los sucesos ocurridos alrededor de este conflicto que, vemos ahora, no tuvo la misma repercución a ambos lados del “río color de león”. Los presidentes de entonces de los países involucrados (Tabaré Vázquez y Néstor Kirchner) no parece que salgan de la misma manera de este entrevero histórico: políticamente, uno está muerto y el otro más vivo que nunca…
Finalmente, para apaciguar el ambiente rioplatense, terminemos este entrevero con un toque de humor uruguayo a cargo de Freewayanimaciones:
