Interesantes preguntas que este humilde Basurero Nacional se atreve a formular basado en la duda (y dudar es la especialidad de la casa) que le asalta cada vez que lee o escucha los vaticinios agoreros que suelen repiquetear en tantos medios de difusión masiva alrededor del destino de nuestro país en materia económica de, digamos, diez años a esta parte. Y esta nota viene precisamente a complementar lo que este humilde servidor público acotó en notas anteriores (aquí y aquí) sobre la mala praxis de muchos (demasiados) analistas, comentaristas y panelistas políticos al opinar o pronosticar (o más bien presagiar) sobre futuros acontecimientos políticos o rumbos que tomaría la actividad política nacional, al comprobarse después que fueron completamente erróneos, y en la mayoría de los casos sin fundamento. Principalmente por la influencia negativa que ello tiene en nuestras propias decisiones políticas o económicas ya que nosotros, simples ciudadanos de a píe, basamos nuestras opiniones y por lo tanto nuestras decisiones en la información que recibimos, entre otras fuentes, en las opiniones y análisis de estos mismos “expertos”, “conocedores” o “bien informados” personajes mediáticos.
En esta oportunidad nos referiremos a la experta opinión de analistas o comentaristas de la economía, quienes suelen verter sus análisis o consejos económicos en columnas de periódicos o programas radiales o televisivos a los que son invitados, supuestamente, en razón de ser conocedores de las ciencias económicas.
En estos casos la palabra de estos afamados consultores económicos influye no sólo en la visión económico–política de la realidad nacional y por ende del destino de nuestros votos, sino que muchos las tomamos para decidir nuestras opciones económicas cotidianas, que van desde la compra de acciones, de dólares, la inversión en empresas, para tomar o despedir personal, o hasta optar para tomar un crédito, comprar un auto, un televisor, viajar, abrir un plazo fijo o simplemente ahorrar o no, dependiendo de la situación social en la que cada uno de nosotros nos encontremos. Es decir que de estos expertos depende en gran medida el contenido de nuestros bolsillos.
Para realizar este análisis, este humilde servidor público realizó una revisión de lo que opinaban estos renombrados analistas sobre las perspectivas económicas de nuestro país en cada uno de los últimos años, para compararlo ex post facto con lo que realmente ocurrió y así ver a qué atenernos al leer sus opiniones actuales. Es decir, saber en quién podemos confiar de acuerdo a su leal saber y entender, contrastado, eso sí, con la realidad que ya conocemos.
Pasemos finalmente entonces a ver qué opinaban cada uno de ellos sobre las perspectivas económícas en forma cronológica desde 2009 para acá.
Esto pronosticaban algunos afamados economistas sobre la economía argentina en 2009:
* Javier González Fraga
28 de enero de 2009.
Hace ya casi un año advertí que la importación de carne desde Brasil era un escenario que no podíamos descartar si seguían los desaciertos de nuestros funcionarios.
A las pocas semanas de aquel comentario estalló la crisis con el campo, cuyo detonante fue el anuncio de la resolución 125, que incrementó las retenciones.
Por más anuncios que se hagan o beneficios que se repartan, el productor agropecuario está francamente decepcionado por una política económica que no sólo lo ha abandonado sino que pretende ponerlo de rodillas y quebrarlo.
Los controles de precios, las limitaciones para exportar carnes, trigo y lácteos, la sospechosa apreciación del peso de mediados de año, las compensaciones arbitrariamente distribuidas, y las intervenciones extraoficiales de la Secretaría de Comercio Interior constituyeron un desastre económico difícil de cuantificar.
Como consecuencia de estas políticas (¿políticas?), nuestra ganadería y nuestra lechería están hoy condenadas a una severa caída en la producción.
Es cierto que el Gobierno no es el responsable de la sequía ni de la crisis internacional. Pero sí es el responsable de haber provocado que los tamberos hayan cobrado un 30% menos que los de Brasil, Chile o Uruguay.
Mucho más concreto va a ser que los argentinos vamos a tener que consumir menos carne y menos leche, y probablemente, también menos pan en el resto de 2009, y probablemente en 2010. Podrán inventar que la inflación de 2008 fue 7,2%, pero no van a poder inventar una vaca ni un litro de leche cuando no lo tengamos disponible.
Nota completa
30 de junio de 2009
Este modelo, inspirado por Néstor Kirchner e interpretado por los integrantes de su círculo íntimo, no es el responsable del crecimiento económico que ya estaba lanzado cuando asumió el gobierno, en 2003.
Ese modelo virtuoso ha sufrido numerosos ataques en estos últimos años, y ya no quedan ni el superávit fiscal ni el peso devaluado ni las inversiones ni el crecimiento, y estamos entrando en un proceso de recesión con inflación, con el consiguiente aumento de la pobreza y la desocupación. También se ha diluido la red de protección a los más necesitados, como lo fue el Plan Jefes y Jefas, lanzado en marzo de 2002.
Nota completa
* José Luis Espert
11 de enero de 2009
Hay que cambiar el modelo
La Argentina del modelo productivo nacido en 2002 va rumbo a una nueva frustración. ¿Y van...? Ya se discute cuánto caerá la actividad económica este año, cuántas reservas perderá el BCRA, qué devaluación tendrá el peso, cuánto conflicto social habrá, y otra vez está en duda si pagamos la deuda a pesar de la tan mentada estrategia oficial de desendeudamiento.
La experiencia internacional de los países que han hecho correctas aperturas al mundo (baja de aranceles con devaluación) muestra que contar con una economía bien abierta es crucial para lograr las tan ansiadas ganancias de productividad que, a su vez, son claves para el crecimiento económico en el largo plazo. Es la competencia la que hace a los países más eficientes y concentrarse en lo que mejor hacen. No es a través del subsidio, la protección y la promoción que algún día seremos ricos.
Pero como ya no alcanzaba ni con una presión impositiva salvaje, el gobierno de Cristina Kirchner inauguró en 2008 la etapa confiscatoria. La idea fija es la de siempre: gastar más, más y más.
Las retenciones móviles fueron bochadas por el Congreso en julio pasado, pero el Gobierno, ni lerdo ni perezoso, el Día de la Madre les robó a millones de argentinos los ahorros que estaban haciendo para su vejez en el sistema de capitalización, al eliminar las AFJP.
Achicar el peso del sector público (bajando el gasto nominal) en la economía es un imperativo que debería hacerse sin demora.
Nota completa
* Roberto Cachanosky
12 de Enero de 2009
De nuevo las “dos D”.
Los fantasmas de la devaluación y el default que nos visitaron en 2001 vuelven a acecharnos.
Corría el año 2001 y el comentario era que se venían las “dos D”. Una por devaluación y otra por default.
Nuevamente, aunque no en forma explícita, hoy se habla de las “dos D”: devaluación y default. Es que todos están esperando un salto importante en el tipo de cambio y, además, existen fuertes sospechas de la imposibilidad que va a tener el Gobierno para enfrentar los vencimientos de capital e intereses de la deuda pública de este año. Y mejor no hablar del 2010, porque la situación es mucho más complicada.
En definitiva, aunque parezca mentira, luego de haber puesto el corralito, confiscado y pesificado los depósitos, devaluado y defaulteado, hoy estamos igual que cuando se hizo ese fenomenal zafarrancho. Problemas para pagar la deuda, problemas cambiarios, confiscación de los ahorros en las AFJP y números fiscales que hacen agua. Otra vez las “dos D” aparecen en el horizonte producto de la incompetencia de Néstor para manejar el país.
Nota completa
19 de Enero de 2009
Se les acabó la suerte
Con un contexto mundial desfavorable, los Kirchner siguen empeñados en luchar contra las leyes económicas. El resultado no puede ser bueno.
El modelo económico de Néstor Kirchner agoniza. Los datos son elocuentes. La política de mantener pisadas las tarifas de los servicios públicos se acabó y un nuevo “Rodrigazo” ha comenzado. Los incrementos de tarifas han sido salvajes porque no hay caja suficiente para mantener la ficción. Falta que, en poco tiempo más, se les agregue el dólar y los salarios, entrando en la tradicional carrera de precios, tarifas y tipo de cambio.
Cristina, haciendo gala, una vez más, de su desconocimiento de la economía, a pesar de hablar como si supiera, le ruega a la gente que consuma, porque si no consume se quedará sin trabajo.
Ella y su esposo creen que la gente puede consumir más en momentos en que la economía produce cada vez menos. Y si la economía produce cada vez menos, hay menos ingreso disponible. Si hay menos ingreso disponible el consumo cae. Si a esto se le agrega que el escaso ingreso de la gente ha disminuido por la inflación, los tarifazos, el menor nivel de ocupación y el miedo al futuro que crearon los K, es inevitable que caiga el consumo.
Hoy Argentina es, desde el punto de vista social, una bomba de tiempo. Desde el punto de vista económico un descalabro y en lo político se observa un éxodo de ex kirchneristas que por convicción o por conveniencia, al ver que el barco se hunde, no quieren saber nada de estar cerca de los Kirchner.
Hitler tuvo su momento de gloria y, cuando ya enfrentaba cara a cara la derrota y la destrucción de Alemania, se negó a reconocer su delirio y sostuvo que el pueblo alemán tenía que sufrir la derrota por no haber luchado todo lo que tenía que luchar para construir el nacionalsocialismo. El pueblo tenía que pagar.
Pareciera ser que en Argentina tendremos que asumir una situación similar. El matrimonio seguirá considerando que ellos iban a construir la gloria de la Argentina, pero el mundo y la gente no los acompañó en su glorioso proyecto. Por eso tendrá que pagar el costo de una mayor destrucción. Antes de terminar su mandato intentarán que no quede piedra sobre piedra en la Argentina.
Cuide su patrimonio. Esta gente no tiene límites y se les acabó la suerte.
Nota completa
26 de Enero de 2009
Mismo final para los mismos errores.
Desde el punto de vista económico el gobierno se ha quedado sin instrumentos para enfrentar la crisis. No puede hacer política monetaria sin caer en hiperinflación. No puede tomar créditos porque nadie les presta. E intentar nuevos impuestazos en este contexto de recesión sería suicida. Solo le queda bajar el gasto público, algo que es impensable para Néstor que sustenta su ya diluido poder político en el reparto de dádivas y, sobre todo, en este año de cruciales elecciones legislativas.
Como Néstor no va a cambiar hacia una democracia republicana, porque ha dado muestras que no cree en ella, lo único que le queda es enfrentar una larga agonía económica y política en la que, en el medio veremos todo tipo de arbitrariedades, profundizando el modelo autocrático hasta que este también sea insostenible.
Lo que debe quedar en claro, entonces, es que la nueva crisis argentina que recién comienza, no es fruto solamente de una política económica primitiva e inconsistente.
En síntesis, no veo razón alguna para que el imbatible poder absoluto de Néstor, termine tan o más licuado que el de sus antecesores, por la sencilla razón de que Néstor ha hecho lo mismo que ellos, pero peor. El resultado no puede ser otro que el mismo que vimos en el pasado, aunque esta vez agravado por la agresividad que sistemáticamente mostró el matrimonio, creando rencores y resucitando odios.
Nota completa
Pasemos ahora a los pronósticos de expertos economistas mediáticos para 2010:
* Potpurrí de opiniones de varios economistas:
Carlos Melconian. El 14 de diciembre de 2009 le dijo a Clarín “puede ser que en 2010 crezcamos al 3 por ciento, porque las condiciones internacionales nos favorecerán. Pero a la hora de mirar el mediano plazo, soy pesimista. El modelo está agotado”.
El 2 de mayo de 2010, ya avanzado el año, José Luis Bour, director de FIEL, señaló a Perfil que “el boom de consumo de los bienes durables tiene corta vida. En el segundo semestre probablemente haya menos expansión por parte de los durables y ya la inflación estará mordiendo en todos los sectores. Esto se cae. Terminaremos creciendo un 5 por ciento, con suerte”.
En su edición del domingo 15 de noviembre de 2009, Perfil reflejó la preocupación de Orlando Ferreres por la economía 2010. “Uno de los temas estructurales que dificultarán crecer más del 3 por ciento en 2010 –como lo hará casi toda la región, con Brasil al frente– es la escasísima inversión agregada. Por otra parte, las políticas equivocadas del Gobierno han llevado al país a un gravísimo problema energético. No hay electricidad para producir más.”
La realidad es que en 2003, con la llegada de Néstor Kirchner al poder, el país tenía una capacidad de generación de 14 millones de megawatts y utilizaba 12 millones. En (2010) luego de crecer casi un 80 por ciento en siete años, necesita 20 millones de megawats y produce 27 millones.
“Dejamos las tasas chinas de crecimiento para siempre” afirmó Carlos Rodríguez, del CEMA, a Ambito Financiero el 24 de noviembre de 2009.
“Hasta después de las elecciones de 2011 no va a haber inversión en el país para motorizar el crecimiento. No vamos a una crisis, vamos a un parate de la actividad hasta que cambiemos por otro gobierno.” Sin disimulos, Rodríguez ponía como condición para crecer que se vayan los Kirchner.
“A medida que nos acerquemos a mediados de 2010, obviamente, la situación de inversión, de inflación, del financiamiento del déficit fiscal, de las distorsiones microeconómicas que subsidios y compensaciones han generado, van a ir produciendo expectativas de riesgo de crisis macroeconómica”, le anticipó a Clarín Miguel Angel Broda el 6 de diciembre de 2009. Como cuando pronosticó un dólar a 20 pesos en 2002, Broda va más allá de sus colegas y anticipa catástrofes. También suele opinar de política. “Una vez que el ‘gran macroeconomista’ (por Néstor Kirchner) vea que no hay posibilidades de que él o una parte de su dinastía puedan ser reelectos, preferirá dejar ‘tierra arrasada’ para intentar volver en 2015.”
“El año próximo veremos una desocupación del 11,1 por ciento y subiendo".
(...) la inversión sólo rebotará un 2,0 por ciento y caeremos en un déficit fiscal del 2,5 por ciento. Con ayuda del exterior, podemos crecer un 3,5 por ciento.”
Mario Brodersohn, por su parte, aseguró en ese mismo artículo que “el Gobierno no tiene un planteo para resolver la crisis agropecuaria ni la crisis energética o cómo resolver el problema fiscal. Y eso va a afectar el clima de expectativas. La Argentina cayó más en la crisis y en el rebote va a crecer menos. Veo un techo de crecimiento del 4 por ciento, con suba del desempleo al 11 por ciento y un déficit fiscal del 1 por ciento”.
El ex viceministro de Economía de Eduardo Duhalde, Jorge Todesca, auguró un crecimiento del 2 por ciento para todo el 2010. En una nota que brindó el 14 de noviembre del año pasado a La Nación, Todesca señaló que “si el repunte fuera mayor, cosa que no creo, también habría más inflación y además queda por concretar todavía un fuerte ajuste de precios en servicios públicos, y en menor medida en el segmento privado. Otro ingrediente es la falta de inversión”.
El año termina con una inversión record, que representa el 23,4 por ciento del PBI.
Rodrigo Alvarez, de Ecolatina, la consultora fundada por Roberto Lavagna, explicó el 8 de diciembre a Ambito Financiero que “los subsidios continúan siendo una pesada carga para las debilitadas cuentas fiscales y luego del fallido aumento de tarifas a mediados de este año, se esperan nuevas subas para 2010. Además de la electricidad y el gas, no descartamos futuros incrementos en el transporte público de pasajeros. La Economía ya no volverá a crecer más del 3 o 4 por ciento anual y el déficit fiscal será un problema serio”.
Carlos Rodriguez Jorge Todesca
* Eduardo Fracchia. Director del Area de Economía del IAE
“Las expectativas para el 2010 son de crecimiento de 3,6 %. La inflación estará en un nivel de 16 %. En lo que se refiere al dólar, se espera que siga calmo; por lo tanto caerá el tipo real de cambio.
* Miguel Angel Broda
“No me animo a hablar del 2011 por el conjunto de problemas políticos y económicos que se están acumulando. Nuestros números dan que en el 2010 necesitamos colocar entre US$ 3.000 millones y 4.000 millones, agotando los fondos de la ANSeS y lo que el Programa Monetario permite de expansión monetaria del Banco Central a la Tesorería”.
A medida que vaya pasando el tiempo, la miopía fiscal de prestarle a la Argentina va a ir desapareciendo. En el primer semestre hay una oportunidad que tenemos que aprovechar. No estoy diciendo que Argentina no tenga acceso si negocia con los holdouts a una tasa de 10%. Pero no estoy seguro de que el mercado internacional esté abierto durante todo el 2010 para la Argentina, dado el deterioro fiscal. Tengo dudas sobre la herencia que deja este gobierno.
-¿Descarta una nueva caída internacional, más aún después de que pasó en Dubai?
-No se puede descartar nada. La verdadera tasa de desempleo en EE. UU. está arriba del 17% y la caída de la popularidad de Obama, no voy a decir que es parecida a la caída de Cristina porque es la presidente latinoamericana con menor imagen positiva, pero es muy dura.
20/09/2009
"La tarea de pronosticar siempre es difícil, ya que el futuro es desconocido. Pero los economistas, provistos de la asistencia de la teoría económica, tratan de predecir el comportamiento de las variables económicas para ayudar en la toma de decisiones. Para ello, suelen definir un escenario base (el que consideran más probable) aunque son conscientes de que existen otros escenarios alternativos posibles.
"Partiendo, entonces, de un nivel de PBI más bajo que el oficial, en nuestro escenario base la economía argentina podría mostrar un crecimiento del orden del 2 o 3% en 2010.
Es que, a diferencia de lo que ocurre en esos países, donde la confianza de los consumidores y empresarios repunta y la inversión tiene chances de registrar un importante rebote, las perspectivas de la Argentina en estos frentes no son muy promisorias.
Nota completa
6/12/2009:
“La economía crecerá un 3,5 por ciento en 2010, gracias al viento de cola que vendrá del exterior.”
“A medida que nos acerquemos a mediados de 2010, obviamente, la situación de inversión, de inflación, del financiamiento del déficit fiscal, de las distorsiones microeconómicas que subsidios y compensaciones han generado, van a ir produciendo expectativas de riesgo de crisis macroeconómica”.
“Una vez que el ‘gran macroeconomista’ (por Néstor Kirchner) vea que no hay posibilidades de que él o una parte de su dinastía puedan ser reelectos, preferirá dejar ‘tierra arrasada’ para intentar volver en 2015. El año próximo veremos una desocupación del 11,1 por ciento y subiendo, la inversión sólo rebotará un 2,0 por ciento y caeremos en un déficit fiscal del 2,5 por ciento. Con ayuda del exterior, podemos crecer un 3,5 por ciento.”
Nota completa
* Mario Brodersohn.
No me preocupa el 2010 pero sí la herencia que deja este gobierno. (…) hay una situación fiscal muy grave para 2011, hay más inflación. Hay un conjunto de desafíos que van a ir acumulándose. Las expectativas de la población no son positivas y eso va a ser más explícito a medida que nos acerquemos a las elecciones”.
-¿Pero si la economía crece en 2010 y la gente tiene más dinero en el bolsillo, no se revierte ese escenario?, preguntó iEco.
-“No. El Gobierno no tiene un planteo para resolver la crisis agropecuaria ni la crisis energética o cómo resolver el problema fiscal. Y eso va a afectar el clima de expectativas. Además, la tesis del gobierno argentino es que la crisis internacional afectó menos a la Argentina. (…) Gobiernos que se consideran progresistas o socialdemócratas, como Lula, Tabaré Vázquez o Michelle Bachelet, tienen una imagen positiva del 70% al 80%. En cambio, la imagen positiva de Cristina es menos del 20%.
* Orlando Ferreres
15 de noviembre de 2009
“Uno de los temas estructurales que dificultarán crecer más del tres por ciento en 2010 -como lo hará casi toda la región, con Brasil al frente- es la escasísima inversión agregada”.
Cabe acotar que finalmente, el PBI de Argentina en 2010 creció 9%; el estado tuvo un superávit fiscal del 3%, y el desempleo bajó al 7,8%. Sin embargo durante el mismo 2010 se siguió vaticinando el infierno tan temido para nuestra economía...
Veamos:
* Carlos Melconián
2 de marzo de 2010.
Una regresión a los 80.
Las consecuencias concretas de esta regresión en materia de inflación e impacto sobre la gente estarán dadas por la magnitud del agujero fiscal y por la emisión monetaria que genere.
Por eso, conceptualmente, queda ratificado que la macroeconomía argentina está entrando en una regresión ochentista.
La Argentina está todavía lejos de las magnitudes de los desbarajustes macro de aquella época, pero le queda de herencia a futuro para el que le toque, incluida esta misma administración.
En 2009, el ochentismo asomó. Este será el año de la regresión completa, porque el agujero fiscal en pesos y en dólares es más grande y sigue sin haber financiamiento genuino disponible. El sector público utilizará al máximo la asistencia del BCRA y eso dejará las consecuencias mencionadas.
Nota completa
* Roberto Cachanosky
15 de Febrero de 2010
CFK avisó: tirará la economía al precipicio.
El Gobierno da señales de que piensa hacer un festival de gasto público y para ello recurrirá a la emisión monetaria, sin importar si eso acelera la inflación o provoca otros problemas.
La economía argentina ha entrado en un proceso de inflación alta (entre el 25 y el 30 por ciento anual) y, si el BCRA aplica las políticas monetarias que muchos creemos que va a aplicar, es muy probable que la tasa de inflación supere el 30% anual y se ubique más cerca del 40% o más.
El problema que tiene el matrimonio es que ya se ha metido en muchos problemas económicos y cada vez tiene menos vías de escape a la crisis terminal. Cuando digo crisis terminal quiero decir que ya estamos en crisis y que lo único que falta es que los destrozos económicos que hacen terminen eyectándolos del poder, como le ha ocurrido a tantos otros gobiernos, civiles y militares.
En síntesis, finalmente la semana pasada Cristina Fernández dio un discurso que aclara el futuro. Nos dio a entender que piensa tirar la economía argentina al precipicio.
No es un dato menor a la hora de prepararse para lo que viene.
Nota completa
5 de Julio de 2010
Jubilaciones: el sistema estatal es inviable.
De todas maneras, por más vueltas y parches que quieran ponerle al sistema de jubilaciones estatal, es imposible arreglarlo porque es inviable. Aquí y en cualquier país del mundo.
Absolutamente inviable. Este es el primer dato a tener en cuenta. Matemáticamente, el sistema de reparto no funciona.
¿Puede hacerse algo para mejorar la situación de los actuales jubilados? La realidad es que no mucho.
La solución de fondo es pensar hacia adelante, volviendo a un sistema privado de ahorro, pero con importantes mejoras en el marco regulatorio.
¿Qué hacer con los jubilados actuales mientras cada uno empieza a armar su futuro para cuando se retire? Por un lado es imposible mejorar los ingresos de los jubilados si no mejora el salario real y para eso hay que tener inversiones.
En definitiva, lo primero que hay que tener presente es que la jubilación estatal es matemáticamente inviable. Lo segundo es dejar que la gente arme su jubilación hacia el futuro sin que papá Estado venga a estafarnos con el argumento que ellos son más ilustrados que nosotros.
En definitiva, alguno podrá pensar que mi propuesta de que cada uno arme su jubilación es de insensibilidad social. La situación de que hoy viven los jubilados me permite afirmar que mi propuesta tiene más contenido social que la demagogia populista de la jubilación estatal.
Nota completa
2 de marzo de 2010.
Toda la demagogia posible para llegar hasta donde se pueda.
El Gobierno ha mostrado que, perdido por perdido, está dispuesto a utilizar cualquier artimaña para salvar una política económica que hace agua por todos lados, por más que Cristina Kirchner pinte un mundo virtual en el cual no existe la inflación, la desconfianza de los inversores y la explosión de la pobreza. Puesto en otros términos, así como hizo estas dos jugadas ignorando la participación del Congreso, cualquier mañana la gente puede levantarse enterándose que la noche anterior el Gobierno firmó algún decreto confiscando cualquier activo líquido.
Sin inversiones por ausencia de reglas de juego claras, es imposible combatir la pobreza y la desocupación. Claro que ese no parece ser el objetivo del matrimonio.
La gran pregunta que viene a continuación es la siguiente: dado que las reservas que el Gobierno le quitó al Central son insuficientes para hacer frente al déficit fiscal que se proyecta para este año, ¿cuál será el próximo sector en ser afectado? Porque no nos equivoquemos, esto recién comienza.
Mientras tanto, el ajuste de salarios públicos y jubilaciones se mantendrán por debajo de la verdadera tasa de inflación. El resultado será un ajuste brutal sobre la capacidad de compra de la población.
El esquema parece ser muy elemental: considerando que tengo muy bajas posibilidades de continuar en el poder en el 2011, le dejo el campo minado al próximo gobierno y hago toda la demagogia posible para llegar hasta donde pueda.
Nota completa
¿Y qué decian los mismos "expertos" economistas sobre lo que sucedería en 2011?
* Potpurrí de varios economistas:
“En el 2011, la economía continuaría creciendo aunque más lentamente. Esperamos que crezca un 3 por ciento. Ya no se tendrá un ‘efecto rebote’ como el que se dio en 2010 tras la recesión de 2009.
De esta manera, en una nota publicada el 13 de enero en El Cronista quedó registrada la proyección de la consultora de Orlando Ferreres.
En su informe del 15 de febrero de este año, la consultora de Miguel Bein adelantó que “la economía crecería 6,5 por ciento en 2011 por debajo del 9 por ciento de 2010, dado que la contribución que el año pasado tuvo la agricultura por la súper cosecha ascendió a 2,5 puntos porcentuales y no va a estar presente este año”.
Jorge Todesca, titular de Finsoport, mencionó en La Prensa el 15 de diciembre de 2010 para este año “una tasa de crecimiento del 5 por ciento. La economía seguirá creciendo, aunque a una tasa menor”.
Miguel Bein
Déficit o Superávit Comercial.
La consultora Econométrica, del economista Mario Brodersohn, afirmó en su informe de febrero: “La pérdida del ‘colchón cambiario’ conduce a cerrar el 2011 con un déficit de 1500 millones de la cuenta corriente del balance de pagos”.
Ricardo Delgado, de Analytica, le dijo a La Nación en diciembre del año pasado que “en 2011 las importaciones volverán a crecer muy por encima de las exportaciones, y la cuenta corriente seguirá la tendencia hacia el cero”.
Mientras tanto, José Luis Espert le mostró su preocupación a La Nación en febrero de este año, donde escribió: “Nuestra balanza comercial en 2011 podría caer a la mitad (6000 millones de dólares)”.
Para Broda, en 2011 se frenará el efecto de expansión económica por consumo.
El analista económico pronosticó que esta año la economía crecería 8,5%, pero el año que viene tendrá una fuerte desaceleración.
“La Argentina será el país de América latina que más crecerá este año.” (...) Sin embargo, en 2011 la expansión económica local sufriría una fuerte desaceleración. Pasaría de crecer a un ritmo superior al 8% a hacerlo tan sólo al 4,3 por ciento.
“Actualmente, hay un boom de consumo, producto de una política que estimula el desahorro. Pero en 2011 la economía local crecerá menos porque operará el límite al endeudamiento en las tarjetas de crédito y habrá problemas de oferta. De todos modos, crecer al 5% con una inflación de 30% todavía es favorable”, sostuvo, en un diálogo con la prensa.
A pesar de estos pronósticos agoreros, la realidad se empecinó en contrariarlos. La cuenta corriente finalizaría 2011 con un superávit de 1000 millones de dólares. El saldo de balanza comercial, por su parte, sería de unos 11.000 millones de dólares. El dólar cerró a $4,31. Y el PBI creció un 8%.
Y ahora veamos qué decían esos renombrados economistas durante ese mismo 2011 sobre la economía argentina:
* José Luis Espert
4 de marzo de 2011
El dulce encanto del aislamiento.
El proteccionismo comercial que ya había retornado con Lavagna, pasó a recibir tratamiento de cuestión de Estado en 2007 y se profundizó mucho con la recesión mundial de 2009.
Pero como ya se sabe (salvo el grueso de la clase política picapiedra que nos gobierna), no hay exportaciones sin importaciones. Ergo, si se prohíben importaciones también va a ver dificultades para exportar.
Más allá de recuperaciones cíclicas, ha caído la producción de trigo, leche, quesos, gas, petróleo y carne.
Volviendo a la cuestión de nuestro proteccionismo, el espectáculo circense no termina con lo dicho antes porque ni siquiera las medidas de restricción de las importaciones aplicadas por nuestro gobierno, con todo el costo negativo que tienen para nuestra imagen internacional, han logrado enfriar las compras que los argentinos hacen en el exterior.
La otra posibilidad es que sea un proceso deliberado para que estemos cada vez más desconectados del mundo civilizado, que éste no opine sobre nosotros porque no hay auditorías
Una vez llegados a ese punto de indigencia en nuestra importancia planetaria, ellos fijarían qué se dice, qué se opina, qué es lo que pasa con la economía del país, etc. Los pueblos desesperados como el nuestro de la crisis 2001/2002, compran cualquier discurso por más dañino que sea en el largo plazo.
Es como la falta de educación. Cuanto menos se cultiva al votante, es más fácil para el político de turno tener propuestas huecas o absurdas y que además el pueblo se las vote. De la misma manera, a medida que nos alejemos del mundo desarrollado, cada vez sabremos menos de él y él sabrá menos de nosotros. Iremos perdiendo el tacto por lo bueno y lo bizarro y decadente se transformará en nuestro opio cotidiano.
Y si lo medimos por la permanencia de sus ideas favorables al populismo industrial de estado socio del sector privado, sindicatos que fijen salarios, cierre de la economía, que el campo y el petróleo exporten lo mínimo indispensable para que la mesa y el auto de los argentinos cuesten poco y la subeducación de la gente, el peronismo ha gobernado casi siempre nuestro país desde su aparición en 1946. Un fenómeno político impresionante: generar decadencia sin pausa y al mismo tiempo tener encantada a la ciudadanía.
Nota completa
8 de marzo de 2011
Cristina y Pedro Picapiedras.
Pero esto es consecuencia de la propia política kirchnerista de "vivir con lo nuestro", no hay nada más (ni nada menos) que eso y además, de ninguna manera la situación de divisas derivada de la política oficial de inflar sin pausa la demanda interna (por más absurdo que sea), es crítica.
La idea es industrializarnos pero no como lo han hecho correctamente otros países como Chile y México, en base al comercio libre, sino en función de la sustitución de importaciones, o sea, comprar afuera, lo menos posible, sólo lo que no se produzca fronteras adentro. Cualquier circunstancia es propicia para redoblar la apuesta sobre ese camino. Si la excusa no se da en la realidad, se la inventa, como hoy, de manera de seguir cebando la bomba de algo arcaico, decadente y retrógrado, como tratar de industrializarnos y desarrollarnos en base a la sustitución de importaciones.
La idea del industrialismo "a la argentina" consiste en cerrar todo lo que se pueda la economía a la competencia importada y que el agro tenga una rentabilidad mínima para que haya alimentos baratos que aumenten el salario real y las masas urbanas tengan mayor capacidad de comprar bienes industriales.
También controla las tarifas de servicios esenciales para evitar la reducción del salario.
Por eso la parafernalia de derechos de exportación, cierres de registros de exportación y prohibiciones para exportar. Para quedarse con esa renta y administrarla "a piacere".
Por eso también el gobierno argentino ha levantado su voz este fin de semana contra el intento (absurdo) de las grandes potencias mundiales de poner límite a la suba de los precios de los alimentos (generaría más escasez). A la Casa Rosada no le preocupa el empobrecimiento de millones de personas que trae aparejada la supuesta "timba alimentaria" (término utilizado por la Presidenta en 2008). Quiere seguir quedándose con el aumento de los precios de los alimentos vía impuestos para gastarla domésticamente como le plazca.
Obvio que hay países industriales con altos niveles de vida que se protegen de algunas exportaciones que son sensibles para nosotros (no para el gobierno de Cristina Kirchner), pero siguen siendo economías muy abiertas al comercio.
Nadie debería tenerlas, el libre comercio es la solución y una herramienta clave para el progreso.
Nota completa
20 de marzo de 2011
El reloj de Cristina atrasa.
Con gasto fiscal y privado en ebullición, se produjo un boom de demanda interna que trajo aparejado increíbles crecimientos de la producción industrial (está 50% arriba de los años buenos de la convertibilidad), el comercio, la construcción (aun sin obra pública supera en 70% al período 1996-1998), etcétera. Por otro lado y como no podía ser de otra manera, las empresas han ganado dinero (hasta ahora) como hace mucho tiempo no lo hacían.
La mayoría de nuestras empresas trabajan al límite de su capacidad instalada y generan ganancias altísimas.
O sea que para evitar que aparezcan las consecuencias naturales de su propia política "infladora", el Gobierno recurre a matar el poco libre comercio que tenemos con el Mercosur
En resumen, experimentamos otra vez, como en los 70 y 80, aunque en dosis más moderadas, con confiscaciones de los ahorros privados, un BCRA proveyéndole todo el financiamiento y en la moneda que quiera al Gobierno (cuando recauda como ningún otro en la historia) y cerrando la economía a la competencia importada.
¿Nos estaremos creyendo en serio que el fracaso de la convertibilidad valida cualquier fracaso previo, mientras sea de signo ideológico contrario?
Nota completa
* Roberto Cachanosky
26 de Junio de 2011
Las opciones económicas del próximo gobierno.
Más tarde o más temprano alguien tendrá que asumir el costo político de decir que se acabó la fiesta artificial de consumo. Qué haría un nuevo gobierno kirchnerista o un gobierno de la oposición.
El proceso económico normal, sin inventos raros, indica que para que un país pueda tener salarios reales cada vez más alto debe seguir la siguiente secuencia: 1) crear condiciones institucionales para atraer inversiones, 2) el ingreso de capitales que se hunden en inversiones en el sector productivo genera más demanda de mano de obra, 3) esa mayor demanda de mano de obra incrementa el salario, 4) las inversiones en bienes de capital aumentan la productividad de la economía y ese aumento de productividad permite pagar salarios más altos, conduciendo a un mayor consumo.
Este es el proceso lógico que ignoró el kirchnerismo. Fue directo a aumentar el consumo.
Se impidió la exportación de carne vacuna, los productores liquidaron sus rodeos y, durante un tiempo hubo carne barata, pero en el largo plazo ocurrió lo que tiene que ocurrir cuando uno comete gruesos errores en economía.
Es decir, las opciones de un eventual tercer mandato kirchnerista solo pasan por arruinar más la economía para sostener, con parches, un consumo artificialmente alto por otro tiempo más hasta que todo termine en una nueva crisis económica.
No veo que en un próximo gobierno, kirchnerista o no kirchnerista, vayamos a tener un aluvión de inversiones en el sector real de la economía que reemplace el consumo como motor del crecimiento. ¿Entonces? La única opción que queda será hacer barato uno de los dos factores de producción. Como el costo de capital no pueden reducirlo por el riesgo argentino, solo queda bajar los salarios. Y aquí viene el gran punto: ¿alguien se animará a bajar los salarios en términos nominales? Si la respuesta es no, el lector ya sabe cómo termina esta historia: caída del salario real con otra llamarada inflacionaria.
El final de esta historia ya lo conocemos. La única duda que me queda es cuánto colchón social tiene hoy la Argentina para que la gente acepte pacíficamente el nuevo choque contra la realidad.
El kirchnerismo nos ha metido en un gran problema. Si gana CFK las elecciones de octubre heredará su propio Frankestein económico. Si gana la oposición tendrá que lidiar con el monstruo económico que crearon Néstor y Cristina.
Nota completa
16 de Octubre de 2011
El gobierno no enfriará la economía, lo hará el mercado.
Cristina Fernández de Kirchner no enfriará la economía como ya lo ha dicho, sino que será la misma dinámica del "modelo" la que se encaragará de enfriarla. Es que los gobiernos nunca devalúan sus monedas, es el mercado el que los fuerza a devaluar.
Mientras la gente pregunta si luego de las elecciones habrá una devaluación, Cristina Fernández dice que ella no hará el ajuste y que el modelo ha demostrado que ha sido exitoso. Sin duda que el modelo ha sido exitoso en términos de su objetivo político, al estimular artificialmente el consumo y crear un auge de prosperidad ficticio, todo esto apoyado por las buenas condiciones internacionales que prevalecieron durante los últimos 8 años. Todo lo artificial algunas vez se acaba, por eso cuando la gente me pregunta si luego de las elecciones el gobierno va a devaluar, mi respuesta es que muy raro que los gobiernos devalúen.
Nuevamente el ajuste ocurrirá no porque el gobierno lo implemente, sino porque el mercado lo llevará a cabo. Las empresas no podrán seguir afrontando costos laborales de esta envergadura. Las tarifas de los servicios públicos también tendrán que ajustar. Y tendrán que ajustar porque el gobierno no tiene recursos ilimitados para financiar cualquier nivel de subsidio.
Así como la gente hoy vota por la fiesta de consumo sin considerar los atropellos institucionales, mañana, con una economía sometida al ajuste, el voto de la gente puede cambiar como ocurrió en el 2009. Si el gobierno, en la adversidad económica, quisiera seguir reteniendo el poder, la única opción que le quedará para dominar el descontento popular será avanzar con mayor ferocidad sobre los derechos individuales, silenciando a quienes piensan diferente y reprimiendo el descontento en las calles.
Nota completa
9 de Octubre de 2011
¿Es posible un aterrizaje suave después de octubre?
Cristina Fernández ha dicho en reiteradas oportunidades que ella no va a hacer el ajuste. Que si quieren eso que venga otro.
Mi impresión es que, luego de la borrachera de consumo que hemos tenido, va a ser muy difícil tener un aterrizaje suave.
Si como parece ser, el próximo 23 de octubre Cristina Fernández renueva el mandato, mi visión es que difícilmente el aterrizaje sea suave.
Lo que estoy diciendo que, más allá del resultado electoral del 23 de octubre, lo que viene es una caída del ingreso real. Menos consumo. El gobierno hará el ajuste sí o sí. Podrá postergarlo un tiempo con algunas confiscaciones más, pero al final del camino el ajuste llega. Lo único que quedaría para el debate es si ese ajuste será suave o se transformará en un aterrizaje forzoso.
(...) como yo no soy político y no necesito votos, creo que es conveniente ir poniéndose el cinturón de seguridad. Es más, y esto va gratis. Elija ese cinturón de seguridad color verde que hoy el BCRA lo está vendiendo a peso de liquidación. Y si Brasil sigue devaluando, busque varios de los cinturones de seguridad color verde que le ofrecen a precio subsidiado.
Nota completa
Y, por último, analicemos los pronósticos de esta bandada de economistas (y algunos otros) para 2012:
Los bancos apuestan a una fuerte devaluación tras las elecciones de 2011.
A través de sus informes, varias entidades bancarias neoyorkinas creen que es insostenible en el tiempo la apreciación real de la moneda local.
Calculan ahora una tasa de inflación del 30% para el año próximo que seguirá erosionando la competitividad cambiaria para la exportación. Algunos incluso vaticinan un dólar a $ 5,50 para fines del 2012
En general, consideran que el año próximo, antes de las elecciones, será difícil ver movimientos bruscos del tipo de cambio, pero después de octubre, será otra historia.
Según publica El Cronista, varios bancos de Wall Street ya hablan de esto en sus pronósticos sobre la Argentina 2011. Por lo bajo algunos, en voz más alta otros.
Javier Kulesz, de UBS, dice que hay riesgos de una devaluación del peso a fines del 2011.
La idea del banco suizo es que el Gobierno, por razones electorales, mantendrá el tipo de cambio anclado, consigna el matutino. Pero "después de las elecciones, los incentivos políticos de mantener el tipo de cambio no estarán allí. Por eso, las expectativas a una devaluación podrían incrementarse exponencialmente", advierte Kulesz.
Para Goldman Sachs, "antes de las elecciones, las autoridades permitirán que el tipo de cambio se deprecie pero en una tasa significativamente menor que la inflación (devaluación del 8-10% en 2011)".
De la mesa de saldos olvidados, se rescatan entonces los pronósticos sobre la soja.
Entre agosto y diciembre del año pasado, cuando su precio oscilaba entre los 400 y los 500 U$S, estos sapientes economistas decían:
Ricardo Arriazu divisaba una tendencia a la baja para el 2012.
Carlos Melconian (¿les suena?):... la corrección de los desequilibrios globales impactará negativamente sobre los commodities. (En otra oportunidad estimó que) la caída de la soja es apenas una de las manifestaciones de la crisis mundial en curso.
Miguel Ángel Broda (Otro que suena): ... “ingresarían 3500 millones de dólares menos que en 2011 por la caída de los precios” de los commodities agrarios si el mundo se complica.
Nadín Argañaraz (director del Instituto Argentino de Análisis Fiscal): (afirmaba que) existía una alta probabilidad de tener precios internacionales más bajos para los commodities que exporta la Argentina y que ambos fenómenos afectarían las exportaciones y por esa vía el ingreso de dólares comerciales.
Juan Luis Bour (FIEL) ...preveía para 2012 un precio promedio de la soja de 400 dólares por tonelada, es decir, un nivel similar al promedio de 2010 (405 dólares) pero inferior al de 2011 (500 dólares). (Aseguraba entonces que) la pérdida de ingresos de exportación para 2012 sería de unos 4000 millones de dólares y el fisco dejaría de recaudar unos 1200 millones.
Consultora Ecolatina (del ex ministro Roberto Lavagna): ...los riesgos de la economía 2012 se encontraban en la caída del precio de la soja, la depreciación del real, el estancamiento mundial y los desequilibrios acumulados.
Nicolás Bridger: “creemos que el precio promedio de los granos caerá 10 por ciento” y, por ese motivo, bajarán las exportaciones.
Miguel Kiguel: ...por la caída del precio de la soja y depreciación del real, Argentina va a tener que duplicar la tasa de devaluación. Su consultora, Econviews estimó un retroceso en los precios internacionales en torno de 15 por ciento en promedio y en los volúmenes totales de cosecha, 5 por ciento promedio, lo que representaría una merma de las exportaciones agrícolas de casi 6000 millones de dólares anuales respecto a 2011.
Martín Lousteau (economista fashion de la consultora LCG): ...las exportaciones del complejo sojero caerán en 1000 millones de dólares en 2012 como consecuencia de que el precio de la soja se mantendrá cerca de los 430 dólares la tonelada.
...la Argentina tendrá una producción mayor con peores precios, (lo opuesto de lo que sucedió).
Mario Brodersohn (consultora Econométrica): ...las perspectivas de 2012 no eran alentadoras por la caída del precio de la soja, depreciación del real, estancamiento mundial y desequilibrios acumulados.
Javier González Fraga: ...que la actual fase de la crisis generaba un menor precio de la soja, y que eso tendrá un costo fiscal que impactará en el nivel de reservas.
Martín Redrado: ...la cotización de la soja perderá entre un 10 y un 15 por ciento.
Alfonso Prat Gay (otro economista fashion, de Elisa Carrió): cuando se discutía el presupuesto 2012 en el Congreso sostenía que el precio de la soja entraba en una peligrosa curva descendiente al cuestionar el precio promedio de 484 dólares definido por el Gobierno.
Alfonfonso Prat Gay Martín Redrado
FIEL pronosticó un ajuste para 2012.
Sus economistas dijeron que el deterioro de los superávits fiscal y comercial obligará a hacer correcciones en la política económica.
Ese fue el mensaje central que dejaron ayer aquí Daniel Artana, Juan Luis Bour y Santiago Urbiztondo, economistas de FIEL, durante una presentación en el Consejo de las Américas, ante unos 40 ejecutivos de bancos y fondos de inversión de Wall Street, firmas de abogados y organismos. La inflación se acelerará en el segundo semestre a medida que el Gobierno pise el acelerador fiscal de cara a los comicios.
"El año del ajuste es 2012, gane quien gane la elección", vaticinó Artana, luego de una exposición en inglés en la que mostró el deterioro que sufrieron en los últimos años los dos pilares del modelo: el superávit fiscal y el del comercio exterior.
Nota completa
Daniel Artana
* José Luis Espert
29 de enero de 2012
La Argentina 2012: ¿sólo desaceleración?
En primer lugar, el elemento clave para explicar nuestro extraordinario crecimiento de la última década, el sector externo, ha cambiado para mal de manera sensible de cara a 2012
A nivel doméstico, no quedan dudas de que para el agro será un mal año (como mucho, su demanda no caerá significativamente si es que usa ahorros acumulados en la bonanza). La industria ya está creciendo menos de un tercio que hace un año, por la desaceleración de Brasil y el deterioro de las expectativas inversoras por la discrecionalidad del Gobierno.
Es decir que, desaparecido el opio o la polvareda que levantaba la supersoja, quedó al desnudo el mismo modelo decadente de los últimos 100 años en el país, que consiste en cerrar la economía, inflar la demanda interna con políticas monetarias, fiscales y salariales expansivas y, cuando éstas no dan más (por deflación, estanflación o pérdida de reservas), devaluar para volver a empezar.
Pero cuidado. El escenario más probable para 2012 es sólo de desaceleración del crecimiento, pero no el único posible.
Por eso, hay que mirar con cuatro ojos las medidas que tome el Gobierno. No sea que...
Nota completa
23 de septiembre de 2012
Luego de casi una década de un crecimiento extraordinario que nos colocó en el cuarto país emergente de mayor expansión después de China, India y Uruguay, Argentina tendrá, para la estadística, un crecimiento ligeramente superior a 0% en 2012.
El populismo industrial aplicado con conmovedora devoción por el kirchnerismo, a la larga o a la corta termina, como en los 70 y los 80, en ciclos de parates ( stop ) de su economía y ligeras recuperaciones ( go ). Y si agregamos alta inflación, tenemos un combo que hoy sufren pocos países del planeta y nos manda para atrás entre 30 y 40 años. Atraso.
Nota completa
* Carlos Melconián
5 de enero de 2012
“En 2012, ante la ausencia de superávit fiscal y con una inflación de dos dígitos, la Argentina no va a poder adoptar políticas fiscales y monetarias contracíclicas”, dijo el economista Carlos Melconian, director de M&S Consultores. “Con los recortes de los subsidios y la revisión anunciada de los sueldos de los empleados estatales, más bien parecería que se está yendo en el sentido contrario”, añadió.
Nota completa
12 de enero: de 2012
También está la vieja idea madre, enterrada hasta por las modernas izquierdas de la región, del "modelo de sustitución de importaciones". La verdad es que estos conceptos no han reflotado en el mundo, sino que han muerto. Por eso, estas decisiones de verdadero control en 2012 son realmente inéditas.
Por lo tanto, "la madre del borrego" de esta decisión, ahora formal en materia de importación, se inscribe dentro de la lógica de la medida más relevante del último tiempo en materia macroeconómica, que fue la vuelta al control de cambios el 31 de octubre. Ese fue el verdadero mazazo, que cambió todo en materia de política económica.
En números, presuponiendo que la drástica medida del 31 de octubre congela o lleva casi a cero cualquier ingreso neto positivo de capitales o financiamiento genuino a la Argentina (...) Dado este diagnóstico, está claro que el conjunto de medidas cambiarias no sólo no recuperan la desconfianza, sino que la profundizan. De allí la irreversibilidad del proceso, y que puedan esperarse decisiones de control adicionales, propias y hasta lógicas de los 70 y los 80.
Nota completa
3 de marzo de 2012
Independientemente de la definición exacta, 2012 será nuevamente un año de agujero para el fisco.
Modificar la Carta es un retroceso muy grande. En el mismo sentido, el objetivo de la llamada "sintonía fina" oficial no es equilibrar, sino evitar que el desajuste que menciono no se vaya de cauce.
En lo local, no queda claro el rumbo del poder adquisitivo. Por el recorte de subsidios va a caer, pero por negociación salarial, los sueldos van a ir bastante arriba de la pretensión oficial del 18% de aumento.
El año andará entre un positivo muy moderado y signos de estancamiento.
Nota completa
18 de abril de 2012
(…) la confirmación por parte del economista de que Argetina atraviesa por un período de suba de precios con desaceleración, lo que se traduce en términos económicos como estanflación.
“La suba de precios no baja y la economía desacelera, son fenómenos estanflacionarios que se verifican, es lo que hay”, sentenció.
Sobre YPF.
En relación a la estatización de la empresa petrolera, advirtió que aquellos privados que quieran invertir no conoce bien cuáles son las reglas de juego en Argentina. “No habrá un boom de inversores interesados”, adelantó.
Nota completa
9 de mayo de 2012
Durante su exposición, el economista aseguró que “si se sigue 'pisando' la importación, vamos a una recesión”. "La crisis no es nueva, estaba vigente incluso cuando se votó en octubre y obligó a tomar decisiones, como el control de cambios y la reforma de la carta orgánica del Banco Central. Hoy estamos en desaceleración con inflación", sostuvo, crítico al gobierno.
"Pretender acotar la importación es incompatible con la pretensión de crecer. Si se sigue pisando la importación vamos a una recesión. Innecesaria" afirmó.
Nota completa
Para contrastar el resultado de estos pronósticos con la realidad ex post facto, veamos qué dijo el Banco Mundial sobre lo ocurrido en la economía mundial en 2012, dentro de la cual debe analizarse el desempeño de la argentina:
"El PIB de la región se estima que creció un 3% en 2012 (4,3% en 2011), cifra que representa el segundo peor desempeño entre todas las zonas no desarrolladas del mundo, solamente por encima de Europa en desarrollo y Asia central, según un nuevo informe del Banco Mundial.
Pero esta desaceleración no es exclusiva de América Latina. al y como explicó el presidente del Grupo del Banco Mundial, Jim Yong Kim, “la recuperación económica sigue siendo frágil e incierta, de modo que enturbia las posibilidades de un rápido mejoramiento de la situación y del retorno a un crecimiento económico más sólido. Las economías en desarrollo hasta ahora han mostrado una resistencia notable.
Brasil, la principal economía de la región, fue uno de los países que más contrajo su crecimiento (0,9% en 2012). Argentina también notó la desaceleración, y el crecimiento se contrajo de 8,9% el año pasado a apenas un 2% en 2012."
Nota completa
Finalmente, podemos decir que ya no sorprende la obsecada falibilidad que demuestran los vaticinios de ciertos analistas "expertos" (lobistas, diríamos mejor) sobre el futuro rumbo de la economía de nuestro país. Y acá se abre la discución sobre la seriedad y confiabilidad de los pronósticos de dichos “analistas” profesionales, los que se parecen más a opiniones o deseos personales de sus creadores, traficados como sesudos análisis seudo científicos, escasamente respaldados por resultados acertados. Además, se suele descontextualizar el desempeño (principalmente cuando la economía se desacelera) del comportamiento de la economía global.
Pero ¿a qué nos referimos con esta humilde descalificación de dichos análisis y sus concluciones? Nos referimos a que los lectores, oyentes o televidentes de esos análisis solemos utilizarlos para formar nuestra propia opinión política, no en forma lineal pero sí como referencia autorizada para sumarla a la información que recibimos de diversas fuentes, y para tomar decisiones sobre nuestros intereses económicos, al igual que muchos empresarios, quienes deciden sobre su capital (y sobre nuestros empleos) basándose en estos "pronósticos".
Es entonces que este humilde servidor público afirma (como ya lo hizo aquí) que "como la economía no es una ciencia dura pero al fin y al cabo sigue siendo una ciencia social, quizás valga la pena recordar los dichos del físico danés Niels Bohr, Premio Nobel:
“Predecir es difícil, especialmente el futuro..."
¿O será que el motivo real de estos "economistas" o "gurúes" no es asesorar a los lectores, oyentes o televidentes sino desorientarlos, asesorarlos mal para hacer lobby o presionar a favor de una política económica determinada…?"
Entonces, ¿podemos hablar de “mala praxis” de dichos analistas, comparando su conducta con la de los médicos, por ejemplo? ¿O con la de un plomero o mecánico? Creemos que sí, porque quienes carecemos de la información, la formación o los conocimientos y la experiencia que supuestamente tienen quienes proclaman por los medios de difusión sus “concluciones” sobre el devenir político-económico argentino, tomamos su palabra “experta” como referencia de la misma manera que lo hacemos con la de un médico, plomero o mecánico: confiamos en que su conclución o diagnóstico se basa en un análisis racional y objetivo de los hechos, y que utiliza todo su “expertise” para darnos su elaborada opinión. Pero, como hemos visto, hay mucho de mala praxis en este rubro mediático, aunque la mayoría de las veces suena más a manipulación y lobby que a ejercicio legal de su profesión...