27 de agosto de 2013

Nelson Castro y el "síndrome de Pintos".

Ante el resurgimiento (¡una vez más!) de la polémica mediática sobre el estado de salud mental de la presidenta argentina, cosa que este humilde servidor público ya ha tratado en Salud mental de CFK: la verdad de la WikiFarsa es conveniente tratar el tema con la seriedad que el tema merece....
Esta vez, el tema surgió de boca del periodista y médico (en retiro efectivo) Nélson Castro, quien alertó a su audiencia sobre una recaída en la salud mental de la presidenta Cristina Fernández, a quien le diagnosticó un extraño sindrome de Hubris

Respaldado (?) en sus conocimientos médicos (aunque es neurólogo y no psiquiatra o psicólogo) Nelson Castro afirmó en su programa de televisión del canal de cable Todo Noticias, mirando a cámara y dirigiéndose a la misma presidenta, en síntesis, lo siguiente:


“Sus médicos están muy preocupados por su estado emocional. Se preocuparon el domingo por la noche, el lunes, el martes y hoy. Sépalo, sea consciente, escúchelos. Es importante que su salud emocional sea perfecta”. (...) “Usted tiene que tomar decisiones que nos afectan a todos, necesitamos que esté muy bien para que actúe con sabiduría. Sus médicos están preocupados, no la han visto bien estos días”. (...) “Es difícil y sobre todo cuando alguien padece, como es su caso, el síndrome de Hubris, que es la enfermedad del poder y que usted está padeciendo”, agregó. (...) es una entidad médica política que describe las características del hombre y la mujer del poder, [quien] siente que es único en la historia, que siente que la historia lo está mirando. (...) como consecuencia” (del síndrome de Hubris la Presidenta) “piensa que es única y casi el centro del universo, que sabe todo, que la realidad es la que ella cree que es, y no la que es”. (...)
Señora Presidenta, es lo que usted está padeciendo. Deseo que usted pueda recuperarse, de corazón. Esa enfermedad de poder que está sufriendo la padecemos todos nosotros”.



Lo que sorprendería en primer término es que los médicos de la presidenta le ocultaran esa enfermedad a ella y lo revelaran al ultra opositor doctor Castro, pero dejemos de lado esta contrariedad y sigamos con el análisis. Hace un año exactamente, el galeno-periodista del Grupo Clarín ya había alertado (la había alertado a la presidenta) a través de su programa sobre el supuesto síndrome que supuestamente la afectaría. En ese agosto de 2012 el doctor/periodista afirmó a cámara: "Sra. presidenta, cuídese del Sindrome de Hubris. Es una enfermedad del poder que hace estragos".


Pero ¿qué es ese síndrome, esa enfermedad? ¿Existe en realidad? ¿Con qué se cura? No pasaron muchas horas para que sus alarmantes palabras repercutan en los medios, más allá del megáfono que utilizó el Grupo Clarín y los demás medios opositores. Pero también alzaron su voz los verdaderos expertos en materia de salud mental, y no para asociarse a las afirmaciones del mediático doctor Castro (R.E.). 

Veamos lo que se dijo al respecto:


Críticas y repudios. Esa fue la cosecha del periodista Nelson Castro tras expresar por televisión que los médicos de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner estaban “preocupados” por “su estado emocional” y diagnosticar frente a las cámaras que la mandataria padecía un supuesto síndrome de Hubris, que le afectaría su interpretación de la realidad: ella piensa “que la realidad es la que ella cree que es, y no la que es”, aseveró Castro. Especialistas en salud mental y bioética cuestionaron con indignación su proceder y consideraron que cometió una “grave falta de ética” profesional, que “debería ser juzgada” si estuviera ejerciendo como médico, por pronunciar un diagnóstico “burdo” y “sin validez científica” en su programa de TN El juego limpio. Además, advirtieron que lo único que buscó Castro fue "estigmatizar” y “descalificar” la figura de CFK y sus acciones, a través de etiquetas que “pretenden ubicar como enfermedad actitudes que, en realidad, son señales de salud”.
Castro, que además de periodista es médico, sostuvo que la Presidenta “necesita recuperar la calma y el equilibrio frente a la adversidad”.
Uno de los expertos que criticó al periodista fue el director de Bioética del Hospital de Clínicas, Juan Carlos Tealdi. “Este hombre ha saltado unas cuantas barreras”, sintetizó, en diálogo con Página/12. “Le hace mal a la medicina y a la imagen médica”, agregó.
“Se aprovecha de su título médico para darle legitimidad a su discurso”, observó Mario José Molina, presidente de la Federación de Psicólogos de la República Argentina (FePRA) y de la Asociación de Psicólogos de Buenos Aires (APBA). La FePRA expresó en un comunicado de prensa su “más enérgico repudio” frente al uso de parte de comunicadores sociales “de categorías y/o diagnósticos psicopatológicos y terminología técnica propia del área de salud mental, utilizada para estigmatizar y rotular”. El texto se titula “contra los diagnósticos mediáticos”. Tealdi consideró que “hay una descalificación basada en el género: es lo más machista que hay, asociar a la mujer que rompe privilegios y normas preestablecidas con un desequilibrio mental. Es machismo de vieja raigambre.
El psicólogo y ex diputado Leonardo Gorbacz, autor de la Ley de Salud Mental, sancionada en 2010 y que puso a la Argentina en la vanguardia legislativa en ese campo, las enumeró:

- “No se hace un diagnóstico por observación televisiva. Se debe hacer en base a entrevistas personales o a la aplicación de tests o pruebas”.

- “El que hizo Castro es un diagnóstico construido sobre la base de prejuicios y no de signos psicopatológicos. Es un mal diagnóstico”.

- “No se puede hacer un diagnóstico en el campo de la salud mental sobre la base exclusiva del status político, ni socio-económico, ni por la pertenencia a un grupo cultural, racial o religioso. Esto está expresamente prohibido en el artículo 3º de la Ley de Salud Mental. Y es claramente lo que hizo Castro. Como Castro no acuerda con la Presidenta la descalifica al decir que no se adapta a la realidad. Justamente incluimos ese artículo en la ley, porque los diagnósticos de salud suelen aprovecharse para perseguir a opositores o disidentes en un Estado totalitario”.
Beatriz Janin, psicóloga y psicoanalista, sumó otra crítica. “Se etiqueta a alguien para descalificar todo lo que esa persona hace. Además, esta idea de clasificar supone que todo se puede plantear como un síndrome y desconoce la complejidad del ser humano. Jamás un diagnóstico se podría hacer con tanta liviandad. Son maneras de estigmatizar a la gente y en realidad, no tienen validez científica”, advirtió Janin, directora de las carreras de Especialización en Psicoanálisis con Niños y con Adolescentes de UCES y APBA. La especialista señaló que a lo largo del tiempo se han planteado con la misma liviandad la existencia de distintos síndromes. Por ejemplo, en 1851, el médico estadounidense Samuel Cartwright habló de “drapetomanía”, un desorden mental que supuestamente afectaba a los esclavos que tenían compulsión a fugarse. “De esa forma, Cartwright ubicaba como enfermedad una actitud que en realidad era una señal de salud. El diagnóstico que enuncia Castro es una muestra de la peor aplicación de la psiquiatría, es un diagnóstico inventado. Se encuadra a la Presidenta en un lugar de forma tal que todo lo que haga tiene que ser entendido a partir de esa patología”, analizó Janin.
Gorbacz, además, cuestionó que le haya adjudicado que padece el llamado síndrome de Hubris, un cuadro que no está caracterizado como tal por la Medicina. Fueron los griegos los primeros que utilizaron la palabra “Hubris” para definir al héroe que lograba la gloria y “borracho” de éxito se empezaba a comportar como un Dios, capaz de cualquier cosa. Este sentimiento le llevaba a cometer un error tras otro.
El ex diputado y psicólogo señaló que no es un diagnóstico que se utilice en la Argentina. Tampoco existe en los manuales que se aplican en el país. “La de Castro es una visión ideológica de la salud: con ese criterio, es sano aquel que se adapta a la realidad. Esa es una práctica autoritaria. ¿Cuál es la realidad que hay que aceptar? ¿La que nos muestra el canal de noticias TN todos los días?
Para Molina, presidente de APBA y FePRA, Castro plantea un punto de vista muy positivista. “Castro cree que con mirar y escuchar por televisión a una persona ya es suficiente para emitir un estado emocional. Eso no es serio. No hay evidencia científica ni metodológica que lo lleve a sacar esa conclusión”, objetó
Además, criticó “la liviandad con la que emite sus juicios”.

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El síndrome de Hubris, la enfermedad que "preocupa" a los médicos de CFK
La patología que Nelson Castro diagnosticara a la Presidenta no figura en el manual psiquiátrico.
Para el médico y periodista, la mandataria padece "síndrome de Hubris". Definida como "la enfermedad del poder", genera que quien la sufre "piensa que sabe todo, que la realidad es la que ella cree que es, y no la que es, piensa que los otros no saben nada y, como tal, los desprecia".
¿Pero qué es exactamente el síndrome de Hubris? El hibris o hybris era un concepto del teatro griego antiguo que se podría traducir como "desmesura". Quienes lo padecían eran impulsivos, temerarios y orgullosos, a veces incluso se creían iguales o superiories a los dioses. Esta conducta llevaba a la "hamartía", un acto que usualmente terminaba en tragedia. La leyenda de Ícaro, quien murió por intentar volar como un pájaro, es tal vez, el ejemplo más claro de la Historia antigua.
En sociología y política, el concepto suele asociarse a los líderes que presentan síntomas de narcisismo y megalomanía.
El síndrome, sin embargo, "no está dentro del manual psiquiátrico", explica el doctor Harry Campos Cervera, psiquiatra y miembro de la Asociación Psicoanalítica Argentina, aunque aclara que "eso no quiere decir que no pueda haber una patología".
"Es una mezcla de aspectos sociológicos y psicológicos", sostiene el médico, en diálogo con Perfil.com. "En términos criollos, el síndrome de Hubris es, en realidad, 'creérsela'", grafica.

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Paradójicamente, las afirmaciones del doctor Castro recibieron una rotunda desmentida por otro doctor y personaje de los medios como él, el actor y también doctor (pero con más autoridad por ser psiquiatra) Diego Peretti. Veamos lo que dijo:



Peretti ridiculizó a Nelson Castro.
Mientras almorzaban en el programa de Mirtha Legrand, el actor y y psiquiatra criticó las declaraciones hechas por el periodista Nelson Castro acerca de la salud mental de la Presidenta.
Durante el almuerzo de este domingo en la mesa de Mirtha Legrand se vivió un momento de tensión entre el periodista Nelson Castro y el actor Diego Peretti, quienes estaban acompañados por Gabriela Michetti, candidata a senadora por el PRO, la actriz Norma Aleandro y el periodista Jonatan Viale.
Como ya es costumbre, todo surgió de una pregunta de la conductora a uno de sus invitados. En este caso Mirtha le consultó al actor y psiquiatra qué opinaba acerca del "síndrome de Hubris", un término utilizado por Castro en su programa para referirse al "mal del poder” que afecta a la Presidenta Cristina Fernández. “No sé, no lo conozco. A mí me parece una tremenda estupidez”, contestó Peretti, quien se encontraba sentado frente al médico y conductor de El Juego Limpio, emitido por el canal TN del Grupo Clarín.
Y siguió: “Psicópatas hay en la política y en el periodismo". El tema se instaló rápidamente entre los más comentados en Twitter.




Veamos la escena: 







Un dato interesante para analizar sobre quiénes padecen el supuesto síndrome de alejamiento de la realidad o confusión entre los deseos propios y la misma realidad, este humilde servidor público ya tocó el tema de cuál es "la realidad", si la que difunden los medios hegemónicos o la que no muestran, y lo hizo hace dos años en La basura en el ojo de la "opinión pública"...
Pero frente a este fenómeno de ejercicio de la crítica política enfundada en verdades a medias, sin fundamentos ni reparos éticos o periodísticos, este humilde Basurero concluye que las críticas al gobierno nacional hace rato que dejaron de ser políticas o económicas para pasar al campo personal, si necesidad de esgrimir fundamentos o pruebas, como vemos en este caso. Por eso, nos atrevemos a
diagnosticar que Nelson Castro (como tantos opositores fundamentalistas al gobierno nacional) padece el famoso y porteño "Sindrome de Pintos".





Para contextualizar este novedoso sindrome o enfermedad, tomemos lo que dice sobre el mismo (también conocido vulgarmente como sindrome de la "sanata") la conocida enciclopedia Wikipedia:

La sanata es un género humorístico inventado por el exitoso comediante argentino Fidel Pintos, que consiste en monologar largamente con murmullos y palabras inconexas y sin sentido, pero manteniendo la postura y dando la apariencia de que se trata de pensamientos profundos y coherentes. Por extensión el término se incorporó al lunfardo, para denominar toda forma de hablar confusa e incomprensible, en la que se expone un argumento sin sentido ni ideas claras; una manera de hablar sin decir nada, pero con el fin de que el interlocutor piense que se ha dicho algo.
En la década del 30, conocida en la Argentina como la Década Infame, época de crisis y grandes necesidades, Fidel Pintos, un joven actor desocupado, comenzó a ganarse la vida trabajando como animador de bailes y orquestas de tango. En esa función, cuando no recordaba lo que debía decir, Pintos comenzó a utilizar una forma de oratoria aparente, en la que utilizaba murmullos y palabras al azar, sin sentido alguno, pero manteniendo un tono y una postura completamente formal y seria, lo que llevaba a que los espectadores no percibieran ninguna anomalía.
A fines de la década, mientras trabajaba en el auditorio del sindicato de choferes de transporte público automotor (UTA), luego de la función, Fidel Pintos se dirigió a beber unas copas, divirtiendo a los oyentes con su modo de "hablar sin decir nada", a tal punto que estos le insistieron al concesionario del lugar, para que lo contratara como humorista. Ese fue el primer empleo de Fidel Pintos como comediante y la fecha de nacimiento de la sanata, como género humorístico.
Fidel Pintos difundió y popularizó el "arte de la sanata" en sus actuaciones, especialmente en los programas televisivos La Peluquería de Don Mateo, Polémica en el bar y El Botón.

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Veamos ahora al propio descubridor-creador del "síndrome", Fidel Pintos en acción:

Polemica en el Bar (año 1973).






(Fidel Pintos en Polémica en el Bar)


(Fidel Pintos en La Peluquería de Don Mateo)



(Nelson Castro del Grupo Clarín y Editorial Perfil)


La comparación entre el famoso creador del Síndrome de Pintos y el renombrado doctor del Grupo Clarín y Perfil que lo padece surge naturalmente.Vemos así que Fidel Pintos alegraba a su público con sus ocurrencias, fruto de la "sanata" que lo hizo famoso, en cambio el doctor Castro utiliza frente a su audiencia su sindrome sin reparos para criticar sin fundamento, hacer daño sin importar las consecuencias. Pero el único remedio al que pueden apelar sus televidentes frente a lo que puede causar este sindrome es el conocimiento, más y mejor información y actuar en consecuencia con los reparos del caso frente a su relato periodístico.


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